Cs asume que ERC vuelve a la ecuación de los PGE y avisa a Sánchez: "Tiene que elegir"

La negociación de los Presupuestos sigue completamente en el aire. La predisposición de distintos grupos políticos, desde Ciudadanos a ERC, a iniciar conversaciones e influir en las futuras cuentas no hace más que dar aire a Pedro Sánchez, consciente de las vías que ya se la han abierto. La cuestión es que tanto los dirigentes naranjas como los republicanos catalanes saben que los dos son incompatibles. Distintos miembros de Ciudadanos insistían hoy al término de la sesión de control al Gobierno: “Sánchez tendrá que elegir tarde o temprano”.

Todo después del ataque que el presidente propinó al partido de Inés Arrimadas en el Congreso cuando, a la pregunta de Gabriel Rufián sobre si negociarán con Ciudadanos, “reviviendo a una fuerza de la derecha”, contestó: “Ciudadanos eligió el pasado 26 de mayo. El PSOE ganó en Madrid, Andalucía, Murcia y Castilla y León, pero gobierna el PP con Ciudadanos y la ultraderecha. Ciudadanos no se ha salido de la foto de Colón”.

A pesar de que dirigentes del entorno de Arrimadas aseguraron “no haberse sorprendido” —“así es Sánchez”, se repiten— otros reconocen que la ‘jugada’ del jefe del Ejecutivo no tiene mucho sentido en este momento. Primero, por la aparente prioridad demostrada en Moncloa para negociar con los naranjas dada la inestabilidad de ERC en periodo preelectoral y las condiciones que pondrán encima de la mesa, como retomar el diálogo entre gobiernos con el derecho de autodeterminación siempre de fondo. Y, segundo, porque recuerdan que “los problemas no solo son con socios de investidura, sino dentro del propio Gobierno”, con un vicepresidente que insiste en dejar a Ciudadanos de lado. Lo que está claro, zanjan, “es que es Sánchez el que decide y al final tendrá que hacerlo”.

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Fernando Garea

La conclusión de la sesión de control de hoy —Sánchez se medía con Rufián, pero no con Arrimadas porque no le tocaba turno de pregunta al presidente— para Ciudadanos es la siguiente: el presidente insiste en mantener todas las vías abiertas de cara a los Presupuestos, contentando a ERC con afirmaciones duras contra los naranjas. Pero el tiempo, dicen, “es limitado” y en las próximas semanas se deberán producir avances significativos.

Arrimadas ya dejó clara que es una vía u otra. Pero también lo hizo Rufián antes incluso de ir a su reunión en Moncloa, afirmando que si Ciudadanos se sentaba en una mesa, ERC no podría seguir ese camino. Sin embargo, sus declaraciones posteriores y, sobre todo, el anuncio de esta mañana desde su escaño: “Les pido que aguanten, porque si aguantan, nosotros aguantaremos” confirma al partido de Arrimadas que los republicanos catalanes quieren jugar el partido de la negociación presupuestaria.

En Ciudadanos llevan días insistiendo en esa cuestión: “Si algo ha quedado claro es que ERC también quiere negociar los Presupuestos”. Y, de ahí, que la situación se recrudezca cada día más. Ambos competirán por sentarse en la mesa y las prioridades de ambos son muy distintas. El Gobierno deberá elegir con la presión de Unidas Podemos, que abiertamente defiende mantener la mayoría de la moción y de la investidura, mientras que los ministros socialistas, como el presidente, abogan por “la transversalidad” sin concretar nada y sin cerrar puertas.

“Lo que yo digo es que nosotros queremos unos Presupuestos progresistas y de país. Y que alcancen un acuerdo lo suficientemente amplio”, repetía Sánchez en el Congreso. Una de cal y otra de arena.