Pueblos que se lanzan a hacer test al margen de Sanidad: "Desescalamos más tranquilos"

“Nos hemos lanzado a la piscina y ahora veremos qué sale”, dice algo nervioso Rafael de la Fe, alcalde de El Rubio, un pueblo de 3.400 habitantes en la Sierra Sur de Sevilla. Entre este miércoles y el viernes, realizarán test serológicos al 17% de su población, 480 personas en total. El estudio de seroprevalencia del Ministerio de Sanidad alcanzó a un 0,13% de la población española. “Los datos que vamos a obtener serán muy útiles para todo el país, porque es una muestra significativa y sobre todo planificada por profesionales sanitarios. Todas las personas que trabajan de cara al público en comercios o que visitan domicilios están llamadas a hacerse el test. Esto nos permitirá conocer mejor la tasa de infectados y empezar la desescalada más tranquilos”, cuenta el alcalde.

El viernes pasado, El Rubio realizó test rápidos a todos sus empleados municipales, 80 en total. El resultado: cuatro positivos, dos con carga vírica activa (igM) sin síntomas y otros dos en fase final de la infección o con anticuerpos (igG). “Coincide exactamente con el 5% de población que ha pasado el covid-19 del estudio de seroprevalencia del Gobierno. Incluso clava las edades más afectadas, entre 45 y 49 años. Estamos comenzando a confirmar que el porcentaje de personas que han tenido el virus es muy inferior a lo que algunos creían. El viernes, tendremos una muestra mucho más relevante y mandaremos los casos positivos al laboratorio para su confirmación por prueba PCR. Los expertos dicen que esto es como los sondeos electorales, los primeros datos luego suelen confirmarse cuando están todos los votos escrutados. Estoy seguro de que rondaremos ese 5%”.

¿Hacen bien los pueblos?

El Rubio no es el primer pueblo que se lanza a utilizar test rápidos sin esperar a los técnicos de Sanidad. De hecho, el Gobierno ni siquiera respalda estas iniciativas por su validez discutible. En el último mes, municipios de toda España han comprado miles de test rápidos a intermediarios que trabajan con China. La mayoría, para hacer pruebas a su población vulnerable, principalmente ancianos. La reacción política en las comunidades autónomas tampoco ha sido positiva. El presidente de Aragón, Javier Lambán, llegó a decir en abril a sus alcaldes que “se ahorrasen el esfuerzo” y no gastasen el dinero en estos test. Incluso fue más allá y prohibió su uso a cuatro pueblos de Teruel que habían comprado 1.500 unidades. En el caso de El Rubio, la Junta de Andalucía solo exige conocer los resultados, aunque ha mostrado su escepticismo a los pueblos que se han lanzado a hacer test por su cuenta en los últimos días, media docena solo en Sevilla.

También en la comunidad científica hay debate. Hay quienes animan a los municipios a hacer estos test masivos porque sin ser 100% fiables permiten hacerse una idea aproximada de nuestra inmunidad como grupo. Otros advierten de que la inmunidad no es un concepto fijo que se tiene o no se tiene, sino que es una condición llena de matices que fluctúa en el tiempo, y eso puede llevarnos a resultados de test erróneos y a una falsa sensación de seguridad. Pero a medida que pasan las semanas, la población cada vez está más ansiosa. Todo el mundo quiere saber si ya en fase 1 de desconfinamiento es seguro o no acudir a los comercios o dejar entrar al fontanero en casa. Preocupan especialmente la venta de test de autodiagnóstico para particulares, etiquetados como ilegales por la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios.

Para ser realmente útiles, todos esos test masivos deberían hacerse mediante PCR

Estanislao Nistal, virólogo de la Universidad San Pablo CEU, pone en valor la inquietud de los ayuntamientos pero avisa de que “para ser realmente útiles, todos esos test masivos deberían hacerse mediante diagnóstico PCR en lugar de test rápidos”. Y explica: “Tengo muchas reservas con los famosos tests rápidos y los estudios de serología basados en su uso. Si te da positivo puedes haberlo pasado y haber generado algo de defensas, pero eso no garantiza que no te vuelvas a infectar. O si sale positivo en igM [fase activa de la infección] no tienes por qué estar produciendo virus en ese momento sino más adelante. Ahora hay clínicas que ofrecen pruebas PCR por 50 euros. Los ayuntamientos que puedan deberían optar por ellas, lo contrario no es un procedimiento correcto”.

“El problema que tenemos en los municipios es que la Administración no nos ofrece recursos para dar tranquilidad a los vecinos, no nos dejan alternativa”, puntualiza el alcalde de El Rubio. “Si tenemos que esperar a que la Consejería de Salud nos escoja para hacer pruebas de seroprevalencia vamos apañados, y menos aún que nos las financie. Mi trabajo es pensar en mis vecinos y hago todo lo que está a mi alcance. Aunque quisiera que todas las pruebas fueran por PCR [acrónimo en inglés de reacción en cadena de la polimerasa, una prueba de diagnóstico en laboratorio], no podría. Ya me han dicho en la clínica que no dan abasto. Si yo mañana les mando un montón de positivos por test rápido al laboratorio, los saturo”.

Desde primera hora del miércoles, los comerciantes y profesionales irán pasando por el teatro auditorio de El Rubio para recibir un pinchazo en el dedo. Panaderos, cajeros, electricistas, personal de oficinas bancarias, gestores… Serán atendidos por cuatro sanitarios, dos practicando el test y otros dos interpretándolo. En 20 minutos, sabrán si son positivos o negativos por covid-19. A los positivos se les mandará a casa a encerrarse en cuarentena a la espera de la confirmación de prueba por PCR, y ahí ya su caso quedará en manos de la Consejería de Salud. También se confinará a quien presente algún síntoma aunque dé negativo.

Podemos rastraer con mucha facilidad los contactos de una persona infectada, eso es pionero en España

“Hemos descartado centrarnos en la población de riesgo, como se ha hecho en otros pueblos, y nos centramos en aquellos locales comerciales donde entra y sale mucha gente. Contamos con asesores médicos y, sobre todo, tenemos una población muy controlada. Podemos rastrear con mucha facilidad los contactos de una persona infectada, y eso es algo pionero en España”, explica el alcalde. “Casi ni hemos empezado y podemos decir que quizás hemos salvado vidas. Una trabajadora municipal que dio positivo es asintomática y cuida de sus padres. Hemos hecho test a los contactos y han dado negativo. Quién sabe si alguien de su entorno habría enfermado si ella no sabe que tiene el virus. Solo por eso ya merece la pena el esfuerzo”.

Los bares como 'balizas'

Bares, supermercados, tiendas, restaurantes… Estos son los puntos de control para evitar una nueva oleada de contagios este verano. “El personal que trabaja en lugares donde hay contacto con muchas personas, ya sea hostelería o el personal sanitario, puede servirnos de baliza para conocer en qué punto de transmisión nos encontramos. Son un buen objetivo para hacerles pruebas de seroprevalencia, si es posible semanalmente", afirma Nistal. "Detectarlos en su fase activa del virus sería muy positivo. Si algo vimos en las primeras semanas, es que centrar todos los esfuerzos en hacer pruebas a los que ya presentan síntomas no tiene sentido. Y aun así seguiremos sin tener certezas. Porque quizás ese camarero ya generó inmunidad antes y no se va a infectar aunque se exponga al virus. Es muy complejo”.

Lo que parece cada vez más claro es que estamos muy lejos de la inmunidad de rebaño, y que este verano habrá que extremar las medidas de seguridad personal y trazar un plan ambicioso de control de contagios. En esto último hay dos escenarios: que cada municipio haga la guerra por su lado, como está empezando a ocurrir, o que Sanidad trace un plan homogéneo para todo el territorio.