Metroscopia calcula un 7,6% de infectados en España sin realizar un solo test: ¿es posible?

Metroscopia ha realizado una encuesta, a 12.000 personas, que estima la prevalencia del virus SARS-CoV-2, el causante del covid-19, en el 7,6% de los participantes. Pero ¿cómo puede una encuesta telefónica estar segura?

Los resultados, teniendo en cuenta el 1% de margen de error, son parecidos a los de la primera oleada del estudio de seroprevalencia ENE-COVID que está realizando el Instituto de Salud Carlos III y que calculó en torno al 5% de infectados en España, con la diferencia —sustancial— de que este tomó muestras de sangre a los entrevistados para cerciorarse de que realmente contaban con anticuerpos contra el coronavirus. También coincide con la encuesta pública de seroprevalencia en señalar que, "en general, estamos diagnosticando alrededor del 10% de los casos reales".

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La propia compañía demoscópica admite que el estudio "tiene sus limitaciones". Para empezar, afirmar que la encuesta "estima que 2,7 millones de españoles adultos se han contagiado en España" es cuestionable cuando uno cuenta solo con la afirmación de una persona de que ha sido infectada. De ese 7,6% de encuestados a los que se atribuye contagio, solo un 0,7% dio positivo en un test y el 2,3% fue atendido médicamente, aunque sin confirmación analítica. El resto (4,6%) padecieron síntomas pero nunca se sometieron a la prueba para detectar el covid-19.

Sin embargo, este tipo de estudios no son del todo inútiles en una crisis como esta. Como explica este 'post' del Banco Mundial, las encuestas telefónicas sobre el impacto de una enfermedad fueron habituales en Liberia o Sierra Leona durante la epidemia de ébola de 2015. Por dos motivos: primero, por la seguridad de los entrevistadores, y segundo, para lograr que la encuesta sea algo más representativa de la población general. En este caso, Metroscopia ha tirado de marcación telefónica aleatoria para lograr ambos propósitos.

¿Un diagnóstico telefónico?

Ahora, con todo el debate de los test, nos puede parecer sorprendente que un diagnóstico de covid-19 se pueda realizar por teléfono, aunque a mediados de marzo era bastante habitual. El objetivo de fondo era no saturar las consultas, pero incluso el Gobierno de Navarra anunció que sus miembros se someterían a un diagnóstico anamnésico y no molecular de la enfermedad, es decir, realizado con base en preguntas concretas y no en una prueba de laboratorio.

¿Cómo de preciso puede ser un diagnóstico realizado mediante una encuesta telefónica? Con esta enfermedad aún no se han realizado estudios, aunque hace unos años un grupo de investigadores de cuatro hospitales españoles valoró su precisión a la hora de determinar la prevalencia de la dermatitis atópica y logró acertar con el diagnóstico un 75% de las veces, tres de cada cuatro. Lo cual es más de lo que pueden decir algunos test de covid-19 de dudosa procedencia.

Sin embargo, en el caso de Metroscopia, más que un mapa de la prevalencia de la enfermedad el estudio nos aporta un detallado mapa de los síntomas de la enfermedad, ya sean reales o percibidos por los ciudadanos. En Estados Unidos se acuñó el neologismo 'thinkihaditis' ('creoquelatuveitis') para expresar la situación de todas esas personas que, influenciadas por las noticias y posiblemente con síntomas de haber contraído un resfriado o cualquier otro virus, pensaron inmediatamente que habían pillado el coronavirus.

En ese sentido, una de las revelaciones más llamativas surge al comparar los resultados de Metroscopia con los del ENE-COVID. Las comunidades autónomas donde se dieron los brotes más mediáticos de covid-19 son también aquellas donde más gente cree haber pasado la enfermedad: Comunidad de Madrid y La Rioja, con un 13,1% y un 12,3% respectivamente. La cifra de Madrid es muy parecida a ese 11,3% que salió en el estudio de seroprevalencia, pero la comunidad riojana apenas llegaba al 3,3% de infectados, el resto es percepción de haberla pasado.

En La Rioja el 12% cree haber pasado la enfermedad según Metroscopia, pero la realidad solo arroja que el 3,3% dio positivo en un test

En general, se puede comprobar cómo —con algunas excepciones como Castilla-La Mancha, donde los entrevistados prácticamente clavaron su autodiagnóstico: 11,2% de infectados en Metroscopia frente a unas cifras de seroprevalencia que oscilan entre el 9,3% y el 13,5% según el Instituto Carlos III— los porcentajes declarados en cada comunidad suelen ser mayores en la encuesta demoscópica de lo que la realidad de esas 60.000 personas analizadas serológicamente demostró la semana pasada.

Más que la prevalencia de covid-19, la encuesta parece servir para señalar la hipocondria regional con gran precisión.