El inquietante resultado del test masivo en Galicia con solo un 1% de positivos

El estudio epidemiológico con 100.000 personas iniciado por la Xunta de Galicia al margen del que emprenderá el Gobierno central está arrojando unos índices sorprendentemente bajos de positivos, que diversas fuentes sitúan en torno al 1% de la población. Tanto es así, que el personal que lo gestiona está poniendo en duda su fiabilidad, a la que no contribuye la decisión del Gobierno de la India, que utiliza el mismo modelo, de devolver los test al fabricante chino que se los suministró. El presidente de la Xunta, el popular Alberto Núñez Feijóo, reconoció que el porcentaje de positivos es “muy pequeño”, lo que, de ser fiables los resultados, constituiría un serio problema ante un eventual rebrote. No hay salida buena: o no funcionan bien los test o nadie se ha infectado y la población es vulnerable al rebrote.

Los primeros resultados, una vez realizadas 22.471 pruebas, han extendido la sensación de que o los test son defectuosos o hay una presencia bajísima del coronavirus SARS-CoV-2 en Galicia. En caso de confirmarse que en efecto los positivos reales son tan escasos que el porcentaje de población inmunizada sería también insignificante, la comunidad autónoma estaría en una situación delicada de cara al futuro, especialmente ante esa temida segunda ola de contagios. Feijóo alertó de ese “pequeño” porcentaje de positivos en los primeros test, que, si se ratifica, acreditará que en Galicia "circuló poco el virus".

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“Esto, que fue una excelente noticia para evitar centenares de muertos, se convierte en una noticia preocupante a medio o largo plazo”, reconoce el presidente gallego, que ha alertado de los “problemas de rebrote que se pueden producir” en el periodo en que se incrementan “los riesgos de dificultades respiratorias”.

El modelo usado en la encuesta de la Xunta, de la marca Wondfo, fue validado por el Instituto de Salud Carlos III después de ser analizado por el Centro Nacional de Microbiología. Se trata de pruebas que detectan el número de anticuerpos totales, pero no el tipo de respuesta inmune que aparece en cada momento, lo que, como se aclaró en un primero momento, no permite determinar en qué fase de la dolencia está la persona estudiada, si es que la tuvo. Es la misma marca de los test que usará el Ministerio de Sanidad en su estudio, y de los que venía utilizando el Gobierno indio. Sanidad prepara un estudio con unas 80.000 personas, menos que Galicia, por lo cual es tan importante que los test sean fiables.

El responsable del Consejo de Investigación Médica de ese país público en su cuenta de Twitter: “Debido a la amplia variación en la sensibilidad, se ha aconsejado a los estados que dejen de usar y devuelvan kits de prueba de anticuerpos de Guangzhou Wondfo Biotech y Zhuhai Livzon Diagnostics. Es para aclarar que no se han realizado más pedidos a estas empresas”. Feijóo ha reconocido este jueves que desconoce si el Gobierno indio ha devuelto las pruebas por errores de sensibilidad o por no distinguir si un positivo es un paciente curado o está en fase de infección, pero subrayó que fueron avalados por el Carlos III y por la Unión Europea. En todo caso, anunció que está estudiando la posibilidad de realizar una nueva muestra para cruzar los resultados con la que ya está en marcha, “para comprobar su verosimilitud”.

El vicepresidente del Colegio de Médicos de Pontevedra, Manolo Rodríguez Piñeiro, reveló en declaraciones a Europa Press que existen áreas sanitarias gallegas en las que, de 400 test realizados ya la pasada semana, solo se dieron dos positivos. 'La Voz de Galicia', que citó fuentes del Servicio Galego de Saúde, señala que de las primeras 5.043 personas citadas, solo se obtuvieron 37 positivos. En un centro de salud del centro de Santiago de Compostela, no se registró ni un solo positivo entre 215 pruebas, lo mismo que en tres centros de salud de Vigo, donde se realizaron un total de 360 test, todos ellos negativos. Son porcentajes inferiores al 1%, muy lejos del 5% que se esperaba.

El jefe del servicio de Microbioloxía del Complejo Hospitalario Universitario de Vigo, Benito Regueiro, advirtió del peligro antes de que se contara con estos avances preliminares. “Creemos que la circulación del virus [en Galicia] ha sido pequeña y, por tanto, esto es preocupante, ya que hay una parte importante de la población que no desarrolló anticuerpos, lo que nos obliga a tomar muchas precauciones ante una posible segunda oleada”, declaró en un seminario organizado por la Real Academia Gallega de Ciencias. Regueiro, catedrático de la Universidad de Santiago de Compostela y miembro del comité de gestión de crisis en Galicia, avanzaba así la percepción confirmada por los primeros resultados de la encuesta, independiente de la que el Gobierno español hará en 36.000 personas, 6.000 de ellas en Galicia.

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El estudio de seroprevalencia fue emprendido por la Xunta al margen del de Sanidad, a pesar de las críticas del presidente Pedro Sánchez, que consideró que es una competencia del Gobierno central. Hay matices que diferencian ambos proyectos. Mientras que el gallego se basa en un análisis de cada persona mediante un pinchazo en el dedo y una pequeña encuesta, el ENE-COVID estatal se realiza mediante varias visitas a cada uno de los hogares seleccionados. Además de cumplimentar un cuestionario, para determinar si desarrollan anticuerpos a lo largo del periodo de estudio, abre la puerta a obtener una muestra de suero en todos los pacientes que den su consentimiento, que será analizada con una técnica “más sofisticada y más precisa que los test rápidos”, según informó el Instituto de Salud Carlos III.

La realización de la prueba gallega no está solo en cuestión por la baja incidencia o por la fiabilidad de los test. También ha suscitado críticas por el procedimiento empleado. El principal sindicato de enfermería de Galicia ha denunciado “precipitación” en su puesta en marcha, que, según ha asegurado, ha provocado “un gran malestar” entre los profesionales sanitarios. Otras entidades como la Asociación Galega de Medicina Familiar e Comunitaria también han criticado la “falta de previsión” para desarrollar este estudio en Galicia. Según profesionales sanitarios, la Xunta mudó el protocolo después de haber iniciado el estudio, para atender a las personas que dan positivo en la prueba de anticuerpos.