Sánchez anuncia que se permitirán paseos y deporte en una semana si no hay rebrote

Este domingo, los menores de 14 años podrán salir a la calle por primera vez de manera controlada. Pero en una semana habrá un nuevo alivio del confinamiento, si la evolución de la pandemia por coronavirus sigue siendo favorable. Pedro Sánchez anunció que a partir del 2 de mayo, si todo va bien, se permitirá salir de casa para dar paseos con la persona conviviente y ejercitarse al aire libre. El próximo martes, además, anunciará él mismo el plan de desescalada que aprobará ese día el Consejo de Ministros. En todo momento, el proceso de salida será dirigido y coordinado por el Gobierno central, no por las autonomías, por mucho que la reapertura sea "gradual" y "asimétrica", en base a unos criterios "objetivos". Y también será lenta, pues se desplegará a lo largo de todo mayo y, quizá, junio.

El presidente compareció por séptimo fin de semana consecutivo desde la Moncloa, todo el tiempo que lleva en vigor el estado de alarma para combatir el covid-19. Esta, sin embargo, era una semana 'valle', justo la previa a la toma de decisiones, porque la nueva prórroga acaba de publicarse en el BOE —y estará en vigor hasta las 00:00 del 10 de mayo—, pero se reservó ese doble y relevante anuncio. Este domingo, el jefe del Ejecutivo mantendrá su séptima videoconferencia con los presidentes autonómicos y con ellos debatirá, precisamente, el plan de desescalada.

Durante su exposición inicial [aquí en PDF], Sánchez hiló la medida que entra este 26 de abril en vigor, el desconfinamiento de los niños, con la siguiente que llegará en una semana. El presidente pidió a las familias que, cuando un adulto salga a la calle con los más pequeños y dentro de las reglas establecidas por Sanidad —una hora, un kilómetro, un adulto, tres niños máximo—, se haga siempre con "responsabilidad", cautela y la "máxima seguridad". Es importante que se sigan las normas "a rajatabla" y que no se "subestime al enemigo", al virus. Es decir, que hay que mantener la guardia alta.

Sanidad definirá en los próximos días, mediante una orden ministerial, los detalles y límites de esos paseos y ejercicios al aire libre a partir del 2-M

De este modo, si la "prudencia" queda ratificada y la evolución de la pandemia es favorable, como hasta ahora —el número de curados es superior al de contagiados confirmados por prueba PCR—, habrá sucesivas medidas de alivio. Y así, a partir del 2 de mayo, si la propagación sigue contenida, se podrá salir a la calle para hacer deporte al aire libre o para dar paseos con la persona con la que se convive. El líder socialista evitó dar más detalles sobre esta medida. Aprendía así de los "errores" de comunicación del Ejecutivo a cuenta de la salida de los niños, el enredo que ha sido protagonista en los últimos días. Será el Ministerio de Sanidad, dijo, quien dicte una orden en los próximos días y defina qué colectivos pueden dar esos paseos —la gran duda es si podrán hacerlo los mayores, uno de los colectivos más vulnerables—, "si la evolución de la epidemia es favorable, como lo viene siendo hasta ahora". La iniciativa, como ya adelantó El Confidencial, ya figuraba en los planes de trabajo del equipo que está preparando la transición, dirigido por la vicepresidenta cuarta, Teresa Ribera.

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No hay "manual infalible"

Si la evolución actual se mantiene, "entrado mayo" se podrá plantear el arranque oficial de la desescalada, tan "plagada de riesgos y de peligros" como la primera etapa. Con la diferencia, además, de que no hay un "manual infalible" ni "hoja de ruta definida", porque no hay ningún país del mundo que haya completado ese proceso de descompresión, alegó. Sánchez anunció entonces que el martes el Consejo de Ministros aprobará el plan de desescalada, que después él mismo presentará a los medios en una nueva comparecencia.

Sánchez insiste en que la transición será "gradual, asimétrica y coordinada", con criterios "objetivos". El "cuadro de mandos" lo pilotará el Ejecutivo

Será, en cualquier caso, una transición "gradual", "asimétrica" y "coordinada". Gradual, porque no se recuperará "de golpe toda la actividad y toda la movilidad social", y se hará por etapas, y siempre bajo estrictas condiciones. Se irán fijando así pasos sucesivos, tanto en lo que se refiere a la reapertura de comercios como a la restauración, en actividades de ocio, turismo o cultura o en la industria, en deportes o en lugares de culto. La desescalada será asimétrica porque "dependerá del territorio en el que uno viva", ya que hay zonas más afectadas y otras en las que parece que el virus "ha pasado de largo". Y "cordinada", porque se regirá "por unas mismas reglas, aunque se apliquen velocidades diferentes y en espacios distintos".

Sánchez hizo mucho hincapié en este punto, también para aplacar la 'rebelión' de territorios como Cataluña, que quiere implantar su propio plan de desconfinamiento. El presidente argumentó que fue acertada la decisión de imponer un encierro general, porque el covid-19 "no distingue de lindes administrativas", y con ello se consiguió reducir la expansión del virus en los puntos más afectados y beneficiar a aquellos donde apenas había llegado. Por eso, para garantizar la "máxima coordinación", "todo el proceso de desescalada se regirá por un mismo cuadro de mandos Integral para el conjunto del país". "Mediremos cada paso en cada lugar y antes de seguir avanzando consolidaremos los pasos anteriores", explicó. La salida se plantea, pues, como un descenso de una montaña, en el que se debe afianzar cada avance antes de continuar hacia abajo.

Ese cuadro de mandos, que pilotará en exclusiva el Gobierno central, "integrará varios marcadores" cualitativos y cuantitativos, y serán "accesibles", de modo que cualquier ciudadanos podrá "conocer los criterios objetivos" en los que se basan las autoridades para fundamentar las decisiones políticas que regulen el camino a esa "nueva normalidad", que en ningún caso será igual a la anterior al confinamiento.

La regla, pues, será una: "Entramos juntos y vamos a salir juntos como país. La desescalada será en equipo". "Somos el seguro unos de otros. Unas personas de otras. Unas localidades de otras. Unas comunidades de otras. Unos países de otros. Hay que evitar, en consecuencia, entrar en una suerte de carrera por el descenso", advirtió el presidente.

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No hay "recentralización" de competencias

Con sus palabras, pretende que las CCAA no se enzarcen unas con otras para salir del confinamiento antes. Los territorios, dijo, "pueden sentirse tentados a correr o incluso a saltarse las reglas, pero deben contenerse por su bien y el bien de los demás", ya que si uno cae puede "arrastrar" al resto. No se trata, pues, de llegar antes "al pie de la montaña". Esto "no es una carrera para ver quién es el primero que abre un centro comercial o un pequeño comercio", sino que hay que tener en mente de la necesidad de "trabajo en equipo" para llegar "todos a la meta".

El líder socialista advierte de que la desescalada no es una "carrera" entre territorios: es un trabajo "en equipo" y no cabe ni correr ni "saltarse las reglas"

Sánchez defendió que el Gobierno no "recentraliza" competencias. Comparte el principio de subsidiariedad, pero reivindica la máxima coordinación y dirección del Ejecutivo central, porque el virus no distingue de CCAA. "Es importante arrimar el hombro y dejar de lado otras cuestiones que nada tienen que ver", respondió a Torra. Al 'president' le advirtió de que la orden de Sanidad respecto a los menores de 14 años, publicada este sábado en el BOE —y en vigor desde este 26 de abril—, es "clara", de tal manera que no cabe establecer horarios para la salida de los pequeños. Según el texto del departamento que dirige Salvador Illa, los críos podrán salir de 09:00 a 21:00, en ese margen de tiempo, y la "lógica" es "bien sencilla", y es que los padres puedan acoplar el paseo con sus hijos a su jornada laboral.

En cuanto a los parámetros "objetivos" [aquí en PDF], ya son conocidos porque los comunicó Illa el viernes en su reunión con los consejeros de Sanidad. En primer término, la fortaleza de los sistemas de salud de cada comunidad (en la red hospitalaria y en atención primaria), la vigilancia epidemiológica, la identificación rápida de nuevos contagios y el aislamiento y trazado de sus contactos (lo que supondrá más pruebas PCR) y las medidas de protección colectiva, entre las que figura la garantía de suministro de mascarillas.

Filosofía "más compleja"

Sánchez no puso fecha al fin del estado de alarma ni al desarrollo de la desescalada —"durará todo el mes de mayo y ya veremos qué pasa en junio"— y advirtió de que no se hará un calendario de salida, a diferencia de otros países. Lo que habrá es un "cuadro de mandos objetivable, indiscutible". La filosofía es "más compleja", en consecuencia, y atenderá no solo a cifras como la tasa de contagios sino las capacidades del sistema para que, según se vaya reabriendo la actividad, no se ponga "en riesgo" lo conseguido hasta ahora y "se garanticen" las capacidades sanitarias, de manera que la red no colapse.

Hubo otros dos temas que se colaron en la rueda de prensa telemática de aproximadamente una hora. En primer lugar, la decisión de que ya no comparezcan a diario los responsables técnicos de los ministerios de Defensa e Interior. A partir de este domingo, quienes darán la cara, además de los ministros y el presidente, serán el doctor Fernando Simón, director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias (CCAES), y la secretaria general de Transportes, María José Rallo. Sánchez alegó que se entra en una nueva etapa y "los portavoces deben ser necesariamente otros", de tal manera que Simón y Rallo continuarán informando a la ciudadanía y en función de las materias intervendrán otros técnicos. Los responsables operativos de la Policía y la Guardia Civil, así como el jefe del Estado Mayor de la Defensa, ya han "cumplido su misión", agregó.

Los uniformados ya han "cumplido su misión" y deben salir de escena, dice, e Iglesias hizo su crítica a la Justicia como líder de Unidas Podemos

Sobre las críticas del vicepresidente segundo a la Justicia tras la condena a Isa Serra, portavoz de Unidas Podemos en Madrid, y replicadas con un duro comunicado del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), Sánchez intentó esquivar la polémica. Pablo Iglesias hizo esa valoración como líder que es de Podemos, como él lo es del PSOE, justificó. "Como tal ha hecho esa crítica a una sentencia que afecta a una dirigente" de su partido.

El Gobierno se prepara para una nueva fase. Los últimos 15 días del confinamiento general verán sucederse dos medidas de alivio: para los menores de 14 años, desde este domingo, y para poder dar paseos y hacer deporte en la calle, en una semana. Luego vendrá la desescalada. Un lugar aún desconocido y enmarañado, y muy difícil, pero en el que el Ejecutivo de coalición, con el depósito de confianza mermado, según algunas encuestas, no quiere arriesgar nada.

Sánchez 'reprende' al 'premier' holandés por no haber mandado un mensaje de apoyo

Pedro Sánchez volvió a apelar a la unidad europea como fórmula necesaria para salir con seguridad de la pandemia. Pero en el turno de preguntas se le preguntó por la posición de uno de los socios comunitarios, Holanda. La Haya ha sido uno de los países más duros en estos meses de lucha contra el covid-19, al negarse a todo sistema de mutualización de la deuda o a un fondo no condicionado. 

El presidente recordó que toda Europa, y eso incluye a Países Bajos y España, están en una "guerra" contra el virus, y por tanto ha de actuar de manera solidaria. "Estamos en una guerra y en una guerra, ¿qué condicionalidad se le va a poner a la solidaridad?", indicó Sánchez. La Haya, como otros países, defiende que el acceso al fondo comunitario ha de canalizarse a través de préstamos y no de subvenciones o transferencias. 

Preguntado por un medio holandés por videoconferencia, Sánchez indicó que tiene "respeto personal y cierta amistad" con el primer ministro neerlandés, el liberal Mark Rutte, aunque echó "en falta un mensaje personal" suyo hacia España como consecuencia de la crítica "inmerecida" de su ministro de Finanzas, Wopke Hoekstra, que acusó a España e Italia, los dos países de la UE más sacudidos por el covid-19, de no controlar el gasto público.

España defiende que, a diferencia de lo que ocurrió con la crisis financiera de 2008, la pandemia está golpeando a todos los países de manera "simétrica", por igual, al margen de que tuvieran o no hechos sus deberes económicos. 

"No hay un riesgo moral, el único objetivo colectivo es salvar vidas y no hay condicionalidad ajena a esta", subrayó Sánchez. En lo que se ha concentrado el Gobierno, añadió, es en "invertir todos los recursos en EPI, en personal sanitario, en apoyar a las personas que han entrado en el paro como consecuencia del cierre de actividades, en sostener el tejido productivo". 

Vivimos la mayor convulsión de nuestras vidas. Debemos evitar el error de la división y el enfrentamiento. Nuestra unión es nuestra fuerza. La reconstrucción es nuestro único horizonte; la unidad, nuestro camino y no dejar a nadie atrás es nuestro deber.#EsteVirusLoParamosUnidos pic.twitter.com/X5YwwHIZjW

 

Sánchez recordó que inicialmente algunos países de la Unión eran más reacios a una respuesta "conjunta, solidaria y contundente", pero "las cosas están cambiando". España aprecia un giro a partir del último Consejo Europeo, el del pasado jueves, "crucial". Porque "se ratificó un paquete financiero de 540.000 millones de euros y se garantizó, a iniciativa de España, que estuviera listo este paquete financiero para el 1 de junio como muy tarde". Además, se avanzó hacia el próximo marco financiero plurianual y se inició la negociación de un gran fondo de recuperación y de reconstrucción que para el Gobierno "tiene que contar con hasta 1,5 billones de euros", siguiendo la lógica del lanzamiento de un nuevo Plan Marshall.

"La Unión avanza por el único camino posible: el camino de la unidad, el camino del Pacto para la Reconstrucción Económica y Social del continente", remarcó. Y España, a nivel doméstico, ha de seguir esa senda, a su juicio. Ahí estaba encerrado el llamamiento al PP y al resto de fuerzas.  

Sánchez insistió en que ese camino de la unidad ha de transitarse aquí "en todos los niveles y sea cual sea el partido que gobierne", porque el país vive "la mayor convulsión" en un siglo y "nadie estaba preparado para afrontarla". "Pero lo importante es evitar un error: el mayor de los errores, el error de la división y del enfrentamiento. Sería el error más fatal, más letal, porque prolongaría la crisis y acarrearía más sufrimiento social", rubricó.