La brida, los wasaps y la desnudez del cuerpo: así se desmonta el relato del Chicle

La Audiencia Provincial de A Coruña ha condenado a José Enrique Abuín, alias el Chicle, a prisión permanente revisable por el crimen de Diana Quer. El tribunal le declara culpable de los delitos de detención ilegal, agresión sexual y asesinato con alevosía, echando así por tierra el relato de la defensa de Abuín, que pedía dos años y seis meses de cárcel por homicidio imprudente y, subsidiariamente, entre cinco y siete años por homicidio con dolo. "No nos parece creíble", concluyó el jurado popular a la hora de valorar la versión del Chicle.

Entre las páginas 12 y 13 de la sentencia, el tribunal recoge la tesis de la defensa, que sostiene que Abuín y Quer se encontraron en el asentamiento de feriantes que se había montado en A Pobra do Caramiñal por sus fiestas patronales, en torno a las 2:45 del 22 de agosto de 2016. "José Enrique Abuín acababa de sustraer gasoil de uno de los camiones que se hallaban estacionados en esa zona cuando se encontró de frente a Diana Quer, que iba caminando sola", asegura la abogada del condenado, Fernanda Álvarez.

La defensa pinta así al Chicle como un ladrón que se vio sorprendido por la joven, argumento que le permite presentar la muerte de Diana Quer como un accidente: "Al confundirla con una mujer de raza gitana y en la creencia de que lo había descubierto 'in fraganti', de forma instintiva, sin pensarlo, se le acercó de frente para contenerla e impedir que lo delatara, echándole la mano derecha al cuello y, al irse hacia atrás, con la mano izquierda le cogió la cabeza por detrás, sin ser consciente de la presión que estaba ejerciendo, cayendo al suelo de espaldas. Cuando José Enrique reaccionó, vio que la muchacha no se movía y que tenía los ojos abiertos".

Sobre por qué tiró el móvil de la joven a la ría o por qué ocultó su cuerpo en el pozo de una nave industrial, la defensa pasa de puntillas. El relato se cierra entonces tratando de explicar el hecho de que desnudara el cadáver antes de deshacerse del mismo, para lo que su abogada apunta a que "le quitó la ropa por temor a que quedaran pelos u otros vestigios de él atrapados que pudieran identificarlo". Lejos de dar por bueno este relato, la Audiencia Provincial de A Coruña desmonta el mismo a lo largo de las 101 páginas que ocupa la sentencia.

Los wasaps a su amigo

El Chicle asegura que se abalanzó sobre Diana Quer después de que ella le cazara robando, pero esta versión no encaja con los últimos mensajes que la joven envió a un amigo, ni tampoco con el posicionamiento de los teléfonos móviles o con la declaración de los feriantes, quienes dijeron que "no les faltaba" gasoil al día siguiente. Aunque el tribunal considera probado que el encontronazo se produjo en torno a las 2:40 del 22 de agosto de 2016, su conversación con el mencionado amigo desmiente el relato del Chicle, como explica el propio jurado en la página 54 de la sentencia:

"En base a todos los informes y declaraciones que citamos, podemos afirmar que Diana Quer volvía caminando sola a casa por el paseo Areal (WhatsApp 2:29:31: 'Ahora me estoy volviendo sola a casa'), según confirman posiciones GPS, y al llegar a la altura de la intersección con la calle Venecia, su rumbo se modifica hacia la zona donde están aparcados los feriantes. Consideramos que coincide ese momento con la aparición de José Enrique llamándola desde su coche (pensamos que es el acusado al que se refiere en su WhatsApp con: 'Me estoy acojonando, un gitano me estaba llamando' y 'Morena ven aquí')".

La brida

Una vez descartado que el robo de gasoil fuera el detonante de lo ocurrido, el jurado incide en que los informes forenses no encajan con la explicación de Abuín sobre la muerte de Diana Quer: frente a la idea de que la estranguló con sus propias manos, la sentencia pone el foco en la brida que fue encontrada junto al cadáver. El hallazgo resultó clave para el esclarecimiento del caso, pues la sentencia recoge como un hecho probado que el Chicle "le situó una brida plástica de más de 40cm de longitud en el cuello y la apretó fuertemente, lo que produjo la muerte de la víctima por estrangulamiento, con fractura perimortal del asta mayor del hueso hioides".

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Aunque la defensa sostiene que "el acusado no tendría consigo ni habría usado brida alguna, sino que esta se hallaría previamente en el pozo, o estaría en la nave y caería accidentalmente al pozo al ser abierto para introducir el cuerpo de la víctima", el jurado subraya que apareció "enredada con el cabello", lo que les lleva a pensar que "fue puesta alrededor del cuello". En la misma línea, destaca que "el diámetro y la forma en que aparece es suficiente para apretar bastante el cuello de la víctima e incompatible con la vida".

A la hora de analizar la muerte de la joven, el jurado también se afana en demostrar que la explicación del Chicle carece de base científica: "Como nos explicaron los forenses, en tan poco tiempo no nos parece convincente que sea capaz de acabar con la vida de Diana Quer (según los forenses, en unos pocos segundos solo quedaría inconsciente, para matarla harían falta al menos 4-5 minutos) y además no tenemos certeza de que el acusado tenga tanta fuerza en los dedos para provocar presión necesaria para romper el hioides".

La desnudez del cuerpo

Uno de los aspectos que más preocupaban a las acusaciones era el de demostrar que el Chicle agredió sexualmente a Diana Quer. Tras 496 días en un pozo, encontrar pruebas en este sentido se convirtió en un reto, pero el jurado considera probado que el acusado mató a la víctima “con la finalidad de ocultar los hechos constitutivos del delito contra la libertad sexual que había cometido”. El móvil sexual, según indica el magistrado, “aparece como completamente coherente con las circunstancias y con un examen racional de otras posibles motivaciones alternativas”.

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Para llegar a esta conclusión, la sentencia destaca que el cuerpo apareciera desnudo. La defensa alega que Abuín se deshizo de la ropa por si esta presentaba "pelos u otros vestigios", pero el jurado considera relevante que también le quitara la ropa interior: "Resulta evidente que tal circunstancia del cuerpo es absolutamente coherente con la perpetración de un delito sexual contra la víctima". En cuanto al relato del Chicle, en la página 67 se apunta a que "la referida explicación alternativa de la retirada de ropa al cadáver para ocultar huellas se habría de integrar —en tal hipótesis— con la causación previa de la muerte y con la anterior conducción forzada de la víctima a la nave por motivos distintos del sexual, que, como se ha expresado, carecen de una explicación mínimamente verosímil".

A la hora de confirmar este delito, en el fallo también se indica que el intento de agresión sexual a otra joven en Boiro, por el que el sospechoso fue condenado, “encaja en la escala de valores y forma de actuar del acusado y dota de credibilidad a la demostración de la tesis acusatoria, ya obtenida por otros medios probatorios, y aumenta el poder de convicción de la prueba de signo incriminatorio”. Ante este conjunto de indicios, el fallo considera como hecho probado que "el acusado, teniendo sometida a la víctima mediante el uso de la fuerza física, la desnudó y realizó con ella actos de contenido sexual que no se han podido determinar".