"Métete en el coche y dame el móvil": el audio por el que cayó el Chicle

Un total de 57 segundos de angustia: ese es el archivo por el que cayó José Enrique Abuín Gey, 'el Chicle', presunto autor de la muerte de Diana Quer. Ocurrió el 25 de diciembre de 2017 en Boiro (A Coruña), fecha en la que este hombre trató presuntamente de secuestrar a una joven que, de manera involuntaria, puso su teléfono móvil a grabar. Este archivo, a la postre, fue definitivo para encontrar al presunto asesino de la joven madrileña de 18 años.

La joven caminaba con normalidad por la calle, con su móvil en la mano mientras iba utilizando WhatsApp. Sin embargo, se topó en medio del camino con alguien inesperado: cuando levantó la vista, vio que un hombre empezó a pedirle insistentemente que le diera el móvil. Cuando la chica hizo el gesto instintivo de alejar su móvil, sin querer mantuvo pulsada la grabación de nota de voz durante casi un minuto, generando un audio básico para la detención del presunto asesino de Diana Quer.

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EC

En poco menos de un minuto, se puede escuchar cómo el Chicle le pide a la joven que le dé su teléfono móvil. La joven, con la voz entrecortada y temerosa, le pide explicaciones, ante lo que el asaltante le dice que necesita dinero. Ella le pide, con mucho miedo, que no le quite el móvil, pero que le va a dar el dinero que quiera. José Enrique Abuín, que empieza a ver cómo se agita la joven, es contundente: "Si sigues gritando, te corto".

Después de un forcejeo verbal entre ambos, se escucha cómo el Chicle le espeta: "Te voy a hacer una pregunta. ¿Eres Carla?". Ella dice que no, ante lo que él responde: "Pues perdón, ¿eh? Creí que eras ella". En ese momento, parece que José Enrique Abuín quiere tranquilizar a la joven, pero ella, muy nerviosa, solo consigue responder rápido a todo para que la deje marchar lo antes posible. Entonces, la situación se complica todavía más.

A continuación, el Chicle se pone mucho más agresivo, y le pide a la joven que se meta en el maletero del coche. Tras forcejear, la joven termina en la parte trasera del vehículo, donde asegura que hay una manta blanca. Aunque llega a meterse dentro, forcejea lo máximo posible para que el Chicle no consiga cerrar el portón. Es en ese momento en el que aparecen un par de jóvenes, instante de despiste que permite que la chica huya del lugar de los hechos.

*Audio cedido por 'Espejo público'

La joven explica en el juicio lo que pasó

Esta chica, que estuvo muy cerca de ser secuestrada por el Chicle, acudió este miércoles a declarar por este caso en Santiago de Compostela. Profundamente nerviosa, la joven ofreció su versión: asegura que, al ser Navidad, iba respondiendo muchos mensajes que tenía pendientes en su móvil, momento en el que dice que una vecina la saludó. Al levantar la vista, afirma ver un coche gris, que creía que estaba aparcando. Pocos metros después, un hombre la asalta con lo que cree que es un cuchillo.

La joven confirma todo lo que se puede escuchar en el audio. Un enfrentamiento con el Chicle en el que le afirma que la agarró y le pidió el móvil. Tras su negativa, le ofrece dinero, algo que José Enrique Abuín no quiere, y le pregunta si tiene tarjetas. Cuando ella dice que no, asegura que le extraña su cambio de comportamiento: afirma que pasa de ser una persona brusca y violenta a alguien amable y que bromea, un cambio de registro que la asusta y le hace sospechar mucho más.

Preguntada por la fiscal sobre si se creyó la broma, afirma que su mente procesó que podría ser posible, pero que tras dar unos pasos hacia a atrás y ver cómo el Chicle la agarraba con fuerza, entendía que lo que estaba pasando era un intento de secuestro. Ahí es cuando intentó agarrarla para meterla en el coche. Mientras trataba de introducirla en el maletero, la joven dice que un pensamiento se le agolpaba en la cabeza: "En ningún momento le voy a dar el móvil, porque es mi única salvación".

Así trató de meterla en el coche

"Me giró y me empujó, y caí sentada en el maletero. Me dio un solo empujón, pero me metió entera en el maletero, salvo una pierna que quedaba fuera", relata la joven: pero, además, asegura que tiene claro que robarle el móvil era la excusa para tratar de secuestrarla, al asegurar que ella seguía teniendo el bolso en su poder cuando el Chicle había tenido varias ocasiones de robárselo. La joven confirma que era consciente de que, si esa pierna entraba en el coche, sería su final.

"Yo solo pensaba: intenta salir de aquí, porque si cierra el maletero, no sales más". Tras asegurar que el Chicle intentó cerrar el portón en, al menos, una ocasión, la joven se derrumba en su declaración, rompiendo a llorar. Pero tiene la sangre fría de decirle que le puede enseñar el DNI para confirmar que ella no es Carla, momento en el que aparecen dos jóvenes haciendo deporte en la zona y provocando que José Enrique Abuín se tranquilice y la joven escape junto a estos dos hombres.

La joven tuvo que escuchar en el juicio el audio, del que aseguró que es solo un trozo de lo que pasó, al confirmar que lo grabó de manera completamente casual y que no fue hasta llegar al hospital cuando descubrió que le había mandado esta información a un amigo, precisamente quien le escribió insistentemente para que le explicara qué significaba. Como detalle, durante el juicio estuvo presente Juan Carlos Quer, quien no apartó la vista del Chicle durante un segundo de su participación.

Por su parte, José Enrique Abuín ha negado que quisiera raptar a esta joven, basando su testimonio en que solo quería quedarse con el móvil por el valor económico que tenía. Pero fue mucho más allá, pues tras escuchar el audio en la sala aseguró que esa no es su voz, negando que fuera él y contradiciendo la versión que decía que vestía sudadera y capucha, afirmando que iba con pantalón y camiseta cortos... un 25 de diciembre.

Transcripción del audio del Chicle

- Vale, vale.
- Dame el móvil.
- Por favor, ¿por qué? 
- Necesito dinero. Dame el móvil.
- Vale, te doy dinero, el móvil no, por favor, te doy dinero, el móvil no, por favor. 
- ¿Tienes tarjeta? 
- No, no tengo tarjeta, pero tengo 20 euros.

- Por favor, por favor, por favor, por favor. 

- Si sigues gritando, te corto. Métete en el coche y dame el móvil. 
- No, no me cortes, el móvil no, por favor, 
- Te voy a hacer una pregunta. 
- Dime.
- ¿Eres Carla? 
- No 
- Pues perdón, eh... Creí que eras Carla. ¿Eres Carla? ¿No? Pues perdón, eh... Pensé que eras Carla, pensé que eras Carla. Escucha, no, ¿estás tranquila? 
- Vale, sí, déjame marchar.
- Tranquila, ¿estás bien? Perdona, de verdad, ¿no eres Carla?
- No, no soy Carla.
- ¿Quieres que te dé el número de él [el presunto novio], a ver si era él?
- Vale, no te preocupes.