Miles de personas marchan por la 'España vaciada', que entra en la precampaña

Alrededor de 50.000 personas (datos de la Delegación del Gobierno) se han congregado este domingo en una manifestación para defender la 'España vaciada' y pedir medidas para evitar la despoblación de las zonas rurales del país. Aunque los organizadores habían pedido expresamente que la marcha no se convirtiese en un acto instrumentalizado y ningún político salió en la cabeza de la manifestación, todos los partidos aprovecharon la ocasión para introducir sus propuestas al respecto en la precampaña del 28-A.

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La lluvia no impidió que los manifestantes completasen el recorrido que se inició en la Plaza de Colón con un minuto de silencio por la España "despoblada" y una gran tamborrada aragonesa que abrió la veda para que se escuchasen durante las dos horas que ha durado la marcha los cantos regionales de las casi 23 regiones españolas que han acudido a través de más de 80 asociaciones. "No importa la lluvia porque queremos reclamar nuestras necesidades", decía un manifestante. A su alrededor miles de personas con pancartas como "Sin inversión, despoblación", "ser pocos no resta derechos" o "España despoblada, España arruinada". Y entre los asistentes, muchos vestidos de blanco, muchos niños que pedían poder crecer, estudiar y seguir viviendo en sus pueblos.

Tras la muchedumbre, relegados a la cola de la manifestación iban los políticos. El líder de Ciudadanos, Albert Rivera, fue el que más 'flashes' acaparó y el que más insistió en pedir "un pacto de Estado" para evitar la despoblación rural. Prometió una tarifa plana de 30 euros para las mujeres que estén empleadas o empleen mujeres en el medio rural y aseguró que instalaría una banda ancha en toda España para favorecer la creación de empresas y la digitalización. Un mensaje común de todos los partidos, el de mejorar el acceso a Internet en las zonas de menos población. Mientras, dos mujeres sostenían una pancarta: "Hemos venido a coger cobertura".

De digitalización y mejoras fiscales habló también Pablo Casado, pero no desde la manifestación -donde sí fue la exministra y número 1 por Valladolid, Isabel García Tejerina- sino desde un acto del partido en León. El líder del Partido Popular reivindicó el mundo rural asegurando que "ha hecho grande a España" y reivindicando que él nació "en la España rural". Además, defendió los toros y la caza como actividades que fijan población y generan empleo, al tiempo que ha criticado las "rebajas de primavera" del Gobierno de Sánchez que "dificultan" que los habitantes en el mundo rural puedan desarrollar un proyecto de futuro.

Pedro Sánchez tampoco hizo acto de presencia en la marcha, aunque cinco de sus ministros sí fueron. El todavía presidente se quedó en Tarragona, en un acto del PSC, pero no se olvidó de lo que estaba pasando en la capital. "Queremos representar a la España que hoy se manifiesta en Madrid, a esa mal llamada España vacía", ha dicho Sánchez, admitiendo que España sufre riesgo de la despoblación y tiene un desafío en la repoblación, pero que su partido ya ha empezado a tomar medidas al respecto. El socialista tuvo también unas palabras para Albert Rivera por haber acudido a la marcha. "El señor Rivera parece que ha descubierto el medio rural: se sube a un tractor, y ya", ha dicho entre las risas del público.

Podemos tampoco quiso desaprovechar la oportunidad de transmitir sus medidas contra la despoblación. El secretario general de Podemos en Castilla y León, Pablo Fernández, fue el encargado de ir a la marcha y asegurar que aquello era "una marea rural imparable" que llenaba Madrid de "dignidad" y aseguró que el partido exigía "servicios públicos de calidad, empleo e infraestructuras" para luchar contra la despoblación. Pablo Echenique también fue, aunque se cortó con las declaraciones a los medios, mientras que Pablo Iglesias se limitó a un tuit en el que aseguraba que "hay una España que exige derechos y se rebela contra el abandono".

Al final, la marcha terminó con la lectura de un manifiesto en el que pedían "menos palabrería" y más inversiones. Por el momento, la 'España vaciada' ha conseguido entrar en la precampaña y poner en el mapa (político) pueblos que antes no contaban para casi ningún partido.