Génova cree que el PSOE querrá generales inmediatas en caso de revés severo del PP

La dirección del Partido Popular, consciente de que se juega su futuro inmediato este domingo, escruta las encuestas y analiza las consecuencias de las elecciones autonómicas andaluzas sobre el calendario electoral que se abre al tiempo que las urnas. En fuentes de la sede de Génova admiten que un revés serio, sobre todo en el caso de perder la segunda plaza en los comicios regionales, haría que al PSOE le conviniera que su jefe, Pedro Sánchez, convocara las generales para marzo. Pero también apuntan que el inquilino de la Moncloa puede empeñarse en asegurar unos meses más el cargo, hasta pasar los comicios autonómicos, municipales y europeos de mayo, y dejar el adelanto para el otoño próximo.

La primera reválida para Pablo Casado de las elecciones autonómicas puede ser un mero calentamiento para su primer examen personal en generales a la vuelta de las vacaciones de Navidad. Es lo que temen en el nuevo núcleo duro del PP, aunque sus principales dirigentes y portavoces reclamen cada día una disolución inmediata de las Cámaras.

[Consulte el Especial de las Elecciones de Andalucía]

Después de relevar a Mariano Rajoy, a la nueva dirección no le ha dado tiempo a cambiar casi nada en las estructuras del partido. Casado se la juega en Andalucía con Juanma Moreno, partidario en las primarias de Soraya Sáenz de Santamaría, al frente de la candidatura del PP. Además, el adelanto de las autonómicas le obligó a aplazar para enero la Convención Nacional de la organización prevista para actualizar sus principios ideológicos y programáticos.

Los populares cuentan también con la convención como plataforma de lanzamiento de sus primeras candidaturas representativas de la nueva etapa para plazas tan importantes como Madrid o Valencia, cuyos cabezas de lista se irán conociendo en las próximas semanas si es que esta vez se cumplen las previsiones de Génova.

En medios del PP reconocen que aunque pidan elecciones a ellos no les convienen todavía, sobre todo visto el acelerado desgaste del gabinete de Pedro Sánchez y sus ministros reprobados o cuestionados por sus sociedades de gestión patrimonial (Pedro Duque y Nadia Calviño), uso de información privilegiada (Josep Borrell) o 'amistades peligrosas' (Dolores Delgado).

Pero los dirigentes de los populares temen que, si se confirman las peores previsiones para sus intereses en Andalucía y Ciudadanos se quede por delante del PP o irrumpa Vox como tercero en discordia por el espacio del centro derecha con varios escaños, Sánchez cambie el guion para legitimarse en las urnas.

La única esperanza del PP en ese supuesto de desastre en las andaluzas es que Sánchez prefiera garantizarse un año más en la Moncloa

La única esperanza del PP en ese supuesto de desastre en las andaluzas es que el jefe del Ejecutivo prefiera garantizarse un año más en la Moncloa y aguantar, aunque sea sin presupuestos generales del Estado, hasta después de los comicios de mayo.

En la dirección del PP descartan en cualquier caso la teoría del 'superdomingo' con hasta 6 urnas en los colegios: Congreso, Senado y Eurocámara además de ayuntamientos, parlamentos autonómicos y consejos o cabildos insulares. Complejidad organizativa aparte, a los dirigentes del PP les suena a mero ''postureo" del Gobierno ante los independentistas para que apoyen las cuentas del Estado.

También llega a Génova el dato desde diferentes regiones de que los barones socialistas con más peso se niegan en redondo a ir a las urnas al mismo tiempo que Sánchez, sobre todo por la carga que conllevaría presentarse con la imagen reciente de los aliados secesionistas catalanes y vascos de su jefe.

Entre los dirigentes del PP siempre ha predominado la idea de que Sánchez intentará aguantar en el poder hasta el próximo verano y disolver las Cámaras para fijar finalmente los comicios generales entre septiembre y diciembre. Pero también reconocen que un posible derrumbe de los populares en las andaluzas puede ser una tentación muy fuerte para que el PSOE intente hacer realidad los sondeos del CIS de José Félix Tezanos en el primer trimestre de 2019.