Casado se volcará en las andaluzas con su propia campaña añadida a la de Moreno
El presidente del PP se centrará hasta el 2 de diciembre en las elecciones andaluzas consciente de que también son la primera prueba para su presidencia al frente del partido
Pablo Casado se va a centrar hasta el próximo 2 de diciembre en las elecciones autonómicas andaluzas consciente de que también son la primera prueba para su recién estrenada presidencia al frente del PP y todo lo demás, las candidaturas pendientes más el anunciado rearme ideológico y programático, tendrá que esperar. El sucesor de Mariano Rajoy participara en la campaña todos los días, también en las semanas previas al arranque del periodo oficial de propaganda, con actos de apoyo al candidato, Juan Manuel Moreno, pero con otros muchos en solitario.
"Nos dedicaremos al cien por cien a Andalucía y las principales cabezas de lista pendientes como Madrid, Valencia o Barcelona se decidirán después", insisten en la sede de Génova para justificar el nuevo retraso en el lanzamiento de candidatos. Era una serie de anuncios que Casado quería ir desgranando durente el mes de noviembre para tenerlo despachado en la convención nacional que iba a convocarse para el primer fin de semana de diciembre.
El presidente del PP tiene ya cerrado el calendario de precampaña en Andalucía para estar presente en todas las provincias de la región antes del arranque oficial de la misma. Son en total 10 actos porque repetirá en los casos de Sevilla y Cádiz. El periplo de Casado empieza este sábado en Granada y concluye el martes 13 en Almería. Apenas se ha reservado el fin de semana del día 10 para estar en el congreso de los populares catalanes y otras dos jornadas para asistir al congreso del Partido Popular Europeo convocado en Helsinki. Entre medias apenas estará en Madrid para asistir en el Congreso a los plenos de control al Gobierno.
En fuentes del principal partido en el Congreso reconocen que Casado se juega en esos comicios comicios el arranque de su mandato. Aunque el principal rival del PP sea el PSOE, el nuevo dirigente también pone a prueba su capacidad para frenar a Ciudadanos en una región donde los de Albert Rivera han servido de sostén parlamentario de Susana Díaz en la última legislatura.
El equipo de Casado difunde la teoría de que lo que llaman "efecto Casado" ya ha servido para cortar la pérdida de votos y simpatizantes experimentada durante la etapa de Rajoy. También se muestran confiados en que el argumento de que Ciudadanos ha sido el mejor aliado de los socialistas (y que podría volver a serlo) le servirá para apelar al voto útil y a favor de la alternancia les sirva para contener el avance de los riveristas. Por eso repiten desde Génova que el candidato Juan Marín y su propio jefe de filas ya dijeron en 2015 que no darían el poder a Díaz y luego hicieron lo contrario.
En medios de Génova aseguran que tienen datos sobre evolución de encuestas que confirman que desde septiembre el PP está al alza en intención directa de voto (hasta 3 puntos), mientras que el PSOE y Ciudadanos tienden a la baja. Insisten incluso en que si se confirma y amplía ese ascenso de los populares podrían al final sumar una mayoría clara con Ciudadanos y lograr la alternancia en el gobierno autonómico andaluz.
Pablo Casado se va a centrar hasta el próximo 2 de diciembre en las elecciones autonómicas andaluzas consciente de que también son la primera prueba para su recién estrenada presidencia al frente del PP y todo lo demás, las candidaturas pendientes más el anunciado rearme ideológico y programático, tendrá que esperar. El sucesor de Mariano Rajoy participara en la campaña todos los días, también en las semanas previas al arranque del periodo oficial de propaganda, con actos de apoyo al candidato, Juan Manuel Moreno, pero con otros muchos en solitario.