Sánchez avala a Delgado: "No hay hipotecas. No nos va a marcar la agenda un corrupto"

Pedro Sánchez no dejará caer a Dolores Delgado, al menos por ahora. La apoya. Proclama que su Ejecutivo no tiene "hipotecas" y en modo alguno va a permitir que le marque "la agenda un corrupto" como el comisario retirado José Manuel Villarejo. No aceptará "amenazas" ni "chantajes", provengan de donde provengan.

Las de este miércoles eran las primeras palabras en público del presidente del Gobierno sobre su ministra de Justicia una vez la crisis se recrudeció con la divulgación de los audios de la comida de 2009 en que ella participó junto con Baltasar Garzón —juez al que el Supremo inhabilitó en 2012—, el comisario José Manuel Villarejo —encarcelado por el caso Tándem— y otros mandos policiales. Las diversas entregas de grabaciones han hecho tambalearse al Ejecutivo, sumirlo en una cierta zozobra, pero el Ejecutivo y el PSOE han respondido, a diferencia de lo que ocurrió con Carmen Montón, sacando pecho y demostrando ostensiblemente su confianza en Delgado, porque creen que no hay "motivo" alguno para que caiga. Ella misma descartó que fuera a dimitir —"No voy a aceptar chantaje de nadie"—, entre aplausos de la bancada socialista.

Hemos venido a limpiar, estamos limpiando y vamos a seguir limpiando. Por tanto, ni chantajes ni amenazas

En una comparecencia ante los medios, el líder del Ejecutivo respaldó esa versión desde Nueva York, en donde permanecerá hasta este jueves. "Este Gobierno es un Gobierno sin ninguna hipoteca, y tiene un mandato y está determinado a cumplirlo, que es el de limpiar y regenerar la vida política en nuestro país, luchar contra la corrupción venga de donde venga, esté instalada donde esté instalada —respondió a la pregunta directa de si descarta la dimisión de Delgado—. El Estado no acepta chantajes de nadie. Hemos venido a limpiar, estamos limpiando y vamos a seguir limpiando. Por tanto, ni chantajes ni amenazas. El Gobierno va a continuar gobernando".

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La literalidad y el mensaje

Entonces, ¿descarta "al cien por cien" la dimisión de Delgado?, se le preguntó. "Yo creo que si no acepto chantajes, si el Gobierno está determinado a luchar contra la corrupción y es un Gobierno sin hipotecas, desde luego no nos va a marcar la agenda política un corrupto" como Villarejo, esgrimió, sin citarle en ese punto de manera expresa. Sánchez manifestaba con esa fórmula su propósito de no hacer caer a la ministra de Justicia. Al menos por ahora. Y es eso lo que está instalado en el partido y en su Ejecutivo, que no será destituida salvo que hubiera una noticia de impacto que la incriminara directamente.

El presidente dice que Delgado ha sido "bastante clara" y que la responsabilidad de su Gobierno es defender el "buen nombre" de servidores como ella

Ese es el mensaje que a toda costa quiere apuntalar el PSOE: que hoy por hoy no hay razones objetivas para sacrificarla, y que de hecho la "cacería" exterior lo que consigue es reforzar esa idea, y no lo contrario. También es cierto que el presidente evita emplear una expresión que le comprometa de más. Con Carmen Montón dejó claro que descartaba su renuncia —"Está haciendo un gran trabajo y lo va a seguir haciendo"— y a las tres horas tuvo que caer, en cuanto se descubrió que plagió parte de su trabajo de fin de máster. En esta ocasión, Sánchez acudió a una vía menos directa con el propósito de no pillarse los dedos. No pronunció la palabra 'dimisión' y no ligó su argumentación, ante las preguntas directas, a Delgado, aunque la señal que lanzaba era esa. Es decir, que la literalidad era más alambicada que el mensaje real de apoyo. Además, buscó que el tono empleado fuera duro, contundente. Implacable contra Villarejo.

Tal respaldo quedó complementado con otras afirmaciones suyas. Cree que la ministra ha sido "bastante clara" y ve como "bastante llamativo" que con una persona que "se ha dedicado más de 20 años al servicio público en materias sensibles y complejas como la lucha contra el terrorismo internacional" se "intente, a través de grabaciones", "dañar" su carrera. Desprestigiarla. "Insisto, hemos venido a limpiar y vamos a limpiar. Somos un Gobierno sin hipotecas", con una determinación "firme" y que luchará contra la "corrupción, esté donde esté", reiteró. El líder socialista dijo desconocer si puede haber más grabaciones comprometedoras de Villarejo, porque no sabe "cuál es exactamente el pasado y el presente de una persona que está en la cárcel". Sí admitió que es "evidente" que fue un "error" contar con el comisario como miembro del aparato del Estado, teniendo en cuenta que está en prisión y que afronta "graves responsabilidades penales en el ejercicio de su función".

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Fuentes del entorno cercano del presidente confirmaron que sí, que Sánchez descarta la dimisión de Delgado, por mucho que no lo verbalizara expresamente. "Cierre de filas. Hoy salimos muy cohesionados en el Gobierno y en el PSOE. Unanimidad. Pedro ha sido muy claro", indicaban a este periódico. La ministra ya tiene además agendada su comparecencia en el Congreso: para el 10 de octubre en la comisión de Justicia.

La autocrítica, para la oposición

También mandó el presidente un recado a los grupos que piden la cabeza de Delgado: "Si quieren hacer oposición a base de las informaciones de un chantajista, es su responsabilidad". La del Ejecutivo es "luchar contra la corrupción" y "defender el buen nombre de servidoras públicas como la ministra". "Quien tiene que hacer autocrítica es la oposición", espetó.

Advierte a Podemos de que el Ejecutivo lo hace él: "Las decisiones sobre la composición del Gobierno las hace el Gobierno"

Pero Podemos sí que pide, a través de su líder, Pablo Iglesias, que Sánchez aparte a la ministra por su relación con "las cloacas" del Estado. El presidente puntualizó que el Ejecutivo es "autónomo" y que puede discrepar de las opiniones que expresen otros dirigentes políticos. "Pero las decisiones sobre la composición del Gobierno las hace el Gobierno". Es decir, que no se dejará influir por lo que demanden los morados.

El otro asunto mollar de la rueda de prensa de este miércoles en Nueva York fue Cataluña. El presidente asumió que el "mero hecho" de que le pregunten por lo que sucede en la comunidad "no traslada la mejor de las imágenes" de España "al conjunto de la opinión pública internacional". Pero cuando él explica, añadió, que se desea encontrar una solución desde la política, "lo que se encuentra es comprensión y reconocimiento". "Reconocimiento de una España democrática, plural, que reconoce su diversidad territorial, que está en la Constitución y que tiene estándares de calidad democrática y autogobierno de los más elevados del mundo", desgranó. "El problema es cuando se quiebra la ley".

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Sánchez fue preguntado asimismo si el Ejecutivo recurrirá ante el Tribunal Constitucional si el Parlament incumple su obligación de suspender a los diputados independentistas procesados. Respondió que su Gabinete siempre ha sido partidario de no seguir judicializando la crisis política en Cataluña. Así que lo que pide a los partidos soberanistas es que acaten las sentencias. "Podrán gustar más o menos pero, desde luego, se tienen que acatar".

El último asunto que coleaba en esta semana también complicada para el Ejecutivo es el bloqueo de la Mesa del Congreso a la enmienda socialista que permitía reformar la Ley de Estabilidad para quitar al Senado el poder de veto a la senda de déficit. Sánchez apuntaló la argumentación de su partido en estos días: que el órgano rector de la Cámara Baja, que preside la popular Ana Pastor, ha de facilitar la tramitación en lectura única de la primera vía que planteó el PSOE con sus socios, la proposición de cambio de la ley de 2012. "Más allá de la enmienda y de la visión que pueda tener la Mesa, lo importante es trasladar lo que de verdad está detrás de este debate, y es que va a haber mayores recursos económicos para reconstruir el Estado del bienestar".

Sánchez demandó a PP y Ciudadanos que no se atrincheren. "Si hay una mayoría parlamentaria que está pidiendo la lectura única de la modificación de la Ley de Estabilidad Presupuestaria, espero que eso sea respetado". De nuevo, dibujó las diferencias entre una oposición dedicada a "liderar la crispación" y un Gobierno al que le corresponde pilotar el país asumiendo compromisos como la revisión de las pensiones conforme al IPC real —pactado este miércoles— o el desbloqueo de la crisis institucional con Cataluña.

Dignidad humana, desarrollo sostenible y seguridad: los tres ejes de Sánchez en la ONU

Pedro Sánchez aprovechó su comparecencia ante los medios en la residencia del embajador de la Misión de España en Nueva York para hacer balance de sus primeras dos jornadas en la ciudad estadounidense y avanzar los ejes de su intervención ante la Asamblea General de Naciones Unidas. 

El presidente quiere trasladar, para empezar, un mensaje "cierto, unívoco", de apoyo cerrado al multilateralismo y a la propia ONU, vista como un "instrumento clave para hacer frente a los retos globales" y para salvaguardar la paz y la seguridad internacional y el respeto a los derechos humanos. Partiendo de esa base, desplegará tres ejes en los que trabajar. 

Uno, la dignidad humana, el compromiso "contundente" a favor de la igualdad de hombres y mujeres y el respeto a la dignidad de los migrantes y refugiados, el cumplimiento del derecho internacional y la lucha contra la impunidad de graves crímenes humanitarios. 

Dos, el desarrollo sostenible, el compromiso del Gobierno con la Agenda 2030, ambición en la que trabaja un Alto Comisionado que depende directamente de él en la estructura del Ejecutivo y que lidera Cristina Gallach. Y tres, la defensa de la paz y la seguridad, la lucha contra el terrorismo internacional y la proliferación nuclear. 

🔴 EN DIRECTO: Rueda de prensa del PG, @sanchezcastejon, desde la residencia del representante permanente de #España ante @UN.
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Sánchez también anticipó el anuncio que formaliza este miércoles en la cumbre One Planet Summit: la adhesión definitiva de España a la coalición para la neutralidad del carbón. 

El líder del Ejecutivo repasó asimismo los contactos bilaterales ya mantenidos en estos dos días en Nueva York: encuentros con el secretario general de la ONU, António Guterres; con la presidenta de la Asamblea General de Naciones Unidas, Fernanda Espinosa; con los presidentes de Nueva Zelanda y del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), y con los mandatarios de Argentina, Mauricio Macri, y Cuba, Miguel Díaz-Canel. 

España se sumará a la Coalición de la Neutralidad de Carbono, que lideran Nueva Zelanda y las islas Marshall. Esta noche @sanchezcastejon lo contará en la Cumbre #OnePlanetSummit 🌍 #UNGA pic.twitter.com/RngQOb0ep3

 

Sánchez enfatizó la importancia de que se vaya a producir la primera visita oficial de un presidente español a la isla desde 1986, aunque no dio detalles ni de fechas (ayer martes desde el Ejecutivo se dijo que sería lo antes posible) ni de contenidos. Preguntado si se verá con los disidentes cubanos, se escudó en que aún no puede adelantar con qué colectivos se reunirá, porque ahora los equipos están trabajando en el "diseño" de la agenda del viaje.