PSOE y PSC rechazan unirse a Valls y no descartan fichajes que arropen a Collboni

No habrá una lista unitaria de las fuerzas constitucionalistas en Barcelona para 2019. No, al menos, con Ciudadanos y PSC en la misma papeleta y con Manuel Valls de candidato. Los socialistas rechazan tajantemente esa oferta del ex primer ministro francés. Ellos, recuerdan, ya tienen a su cabeza de cartel, y es el ex teniente de alcalde Jaume Collboni, que defenderá su proyecto y su programa "centrado en la ciudad" y al que podrían incorporarse eventualmente, porque eso sí que no se descarta por el momento, figuras "representativas" de la capital catalana como independientes.

La negativa de PSOE y PSC parecía clara antes incluso de que Valls lanzara su "idea" de una plataforma de partidos "abierta", que no sea patrimonio de unas solas siglas, propuesta que le ha demandado "mucha gente", según él mismo explicaba este domingo en una entrevista en Catalunya Ràdio. Los socialistas siempre han sido radicalmente contrarios al "frentismo", a galvanizar un eje de formaciones unionistas como antítesis del bloque soberanista. El primer secretario, Miquel Iceta, al igual que su equipo, ya reiteraron en la campaña de las autonómicas del 21-D que no apostaban por cavar más metros en la fractura de la sociedad catalana, que no se podían consolidar esas trincheras, que la solución radicaba en el diálogo y el entendimiento dentro de los márgenes de la ley y la Constitución.

Ese planteamiento no ha mutado. Es más, Iceta incluso llegó a proponer semanas atrás, como posible al bloqueo de la investidura del 'president' de la Generalitat, un Govern de concentración, formulación que Ferraz no compartía. Por todo esto era fácil de prever que el PSC y el PSOE darían rápido portazo a la propuesta de Valls, guante que recogió este lunes Ciudadanos. El número dos de los naranjas, José Manuel Villegas, aseguró que su formación estaría "encantada" de explorar una plataforma amplia de fuerzas constitucionalistas para la alcaldía de Barcelona, que contara con la incorporación de "talentos" independientes, para ganar así a "populistas y separatistas".

No entendemos cómo una persona que se presenta primero con Cs luego apela a una lista unitaria. Hay algo que no ha funcionado

Salvador Illa, secretario de Organización y peso pesado del partido, rechazó este lunes con rotundidad la propuesta del ex primer ministro galo. "Nos parece un punto contradictorio. No entendemos cómo una persona que se presenta en primer término con Ciudadanos luego apela a una lista unitaria. Parece que hay algo que no ha funcionado", respondió en rueda de prensa, informa EFE. Illa ratificó la confianza en Collboni, que el pasado 21 de abril fue proclamado como cabeza de cartel para los comicios de 2019. En esta ocasión no ha tenido rival alguno, todo lo contrario de lo que ocurrió en 2014, cuando venció a cuatro contrincantes en unas primarias abiertas a la ciudadanía y en doble vuelta. Collboni se convirtió en segundo teniente de alcaldía de Ada Colau en 2016, hasta que los comunes expulsaron a los socialistas del Gobierno local el pasado noviembre por su apoyo a la aplicación del artículo 155.

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"Ya se le pasó su momento"

El mismo portazo a Valls sonó desde el PSOE. "Vamos a presentar una candidatura netamente socialista que responda a nuestro proyecto política y a la realidad que vive Cataluña", aseguró el número tres, José Luis Ábalos, en declaraciones a 'Al rojo vivo' (La Sexta). El responsable del aparato subrayó que los socialistas tienen banquillo y por tanto no les hace falta "importar" candidatos, como podría hacer finalmente Cs con Valls.

"Vamos a presentar una candidatura netamente socialista que responda a nuestro proyecto política y a la realidad que vive Cataluña", subraya Ábalos

Así, criticó este tipo de fichajes a políticos a los que "ya se les pasó en su momento" y que "han fracasado en su propio país" —el ex primer ministro intentó hacerse con la candidatura de los socialistas a la presidencia de la República francesa para las elecciones de 2017, pero fue vencido por el izquierdista Benoît Hamon—. La especial coyuntura que vive Cataluña, adujo, no está para "este tipo de operaciones de marketing que nada tienen que ver con la realidad" que vive Cataluña. "Sorprende que no tengamos políticos catalanes en activo que entiendan, que vivan y que sufran incluso la realidad de Cataluña", reflexionó Ábalos, quien mantuvo que la alternativa socialista es "la única que puede permitir recuperar la cohesión social en Cataluña dentro del respeto a la legalidad y al Estado de derecho, al constitucionalismo y también al Estatuto de autonomía".

"Eso no cuela"

Desde la cúpula del PSC entienden que la "jugada" se la ha hecho Cs a Valls, puesto que "le vendieron que sería el candidato de un bloque y luego al final se lo apropió Cs", afirma un máximo responsable del partido. "En definitiva, la criatura, la posibilidad de una lista unitaria, la mató Cs antes de nacer, y con su maniobra ha marcado a Valls", sentencia otro miembro del núcleo duro de Iceta.

En la cúpula del PSC afirman que "la criatura, la posibilidad de una lista unitaria, la mató Cs antes de nacer, y con su maniobra ha marcado a Valls"

Ni en Ferraz, ni en el cuartel general de Pallars —la sede central del PSC, en Barcelona—, ni en la federación socialista de la capital catalana se palpa ahora mismo preocupación por el potencial arrastre del 'expremier' francés. Creen que su gran debilidad, y que terminará aflorando hasta convertirse en una losa, es su desconocimiento de la ciudad, por mucho que naciera en ella en 1962. Y reprochan tanto a Cs como a los independentistas que pretendan convertir la batalla de Barcelona en una réplica de la pugna por la Generalitat, trasladando al ámbito municipal el debate soberanista.

¿Efecto contraproducente?

"Si consiguen desenfocar la campaña sí nos puede perjudicar, pero no creo que puedan. Las elecciones municipales son locales y en Barcelona se quiere que se hable de Barcelona y no de otras cosas", señala un cargo de primer nivel del PSC, que insiste en que aquellas fuerzas que insistan "en el monotema" lo pueden tener cuesta arriba, porque "se verá que no tienen proyecto para la ciudad, que solo les interesa Barcelona como pieza de otro juego y eso no cuela". "Barcelona es una ciudad muy orgullosa de sí misma, que nadie se olvide", resume un miembro de la ejecutiva del PSC en la capital y seguro integrante del futuro comité de campaña de Collboni.

Los socialistas están convencidos de que su mejor arma para luchar contra la polarización es hablar de Barcelona y sus problemas, porque son "creíbles"

Los socialistas catalanes alertan de que la apuesta de Cs por Valls podría tener un efecto contraproducente: apretar las filas entre los separatistas, hacer que ellos mismos se agrupen —uno de los nombres barajados es el del filósofo Jordi Graupera— y que incluso puedan vencer en las urnas. "O también puede suceder que ellos mismos ayuden a Colau a completar su mayoría con tal de que no gobierne Valls", avisan desde la ejecutiva barcelonesa.

Por ahora, los socialistas se han conjurado para echar "balones fuera" y no adelantar de escenarios futuros y posibles alianzas, que en todo caso dependerán de lo que digan las urnas. Lo que sí garantizan es que su candidato, Collboni, hablará, y mucho, de Barcelona como ciudad "generadora de oportunidades", como "capital del Mediterráneo", como cazadora de "talentos".

"Nos van a intentar comer por intereses espurios. Pero la solución es Barcelona, centrarse en hablar de la ciudad y de los problemas. Al final, los únicos que hablaremos de Barcelona, pero desde visiones distintas, seremos nosotros y Colau. Y lo bueno que tenemos es que Jaume es mucho más conocido que en 2015 y es reconocido por los ciudadanos. Nosotros somos creíbles en Barcelona, esa es nuestra fuerza", argumenta la misma fuente.

En ese sentido, añade, el 'claim' que acompañaba a Collboni en su proclamación como número uno para los comicios del año próximo, el pasado 21 de abril, no era casual: 'Barcelona!'. El nombre de la ciudad con una exclamación, nada más. Justo para evidenciar que el proyecto girará en torno a las propuestas para la urbe.

Rifirrafe con Rivera

Tanto en la dirección local del PSC como en el equipo de Iceta no descartan en absoluto que el candidato compita en una lista a la que se incorporen independientes. Pero no serán vips o celebridades ajenas a la capital. "No nos negamos a sumar a figuras representativas o conocidas de la ciudad", describen en las dos ejecutivas.

El PSC contempla la opción de sumar a figuras "representativas de la ciudad". Ya lo hizo en 2015, recuerda, al sumar a Daniel Mòdol y a Quim Mestre

Recuerdan que ya ocurrió en los comicios de 2015. Collboni fichó al arquitecto y urbanista Daniel Mòdol como número tres, y al ecosocialista Quim Mestre ​—que ahora preside el consell de la federación de Barcelona— como seis. El PSC obtuvo cuatro ediles y un 9,63% de los votos. También Iceta atrajo a representantes de la izquierda y de la derecha catalanista a sus listas del 21-D, auque finalmente solo sumó un escaño más respecto a las autonómicas de 2015. Los socialistas confían en mejorar sus resultados en las municipales de 2019, y de hecho mantienen vivas sus "expectativas de jugar la alcaldía" de Barcelona, no tanto porque vuelvan a ser primera fuerza (gobernaron la ciudad desde 1979 hasta 2011), sino porque los vetos mutuos faciliten la elección de Collboni.

El rechazo de los socialistas a la lista unitaria de Valls fue replicado vía Twitter por Albert Rivera. "El PSC está más cómodo apoyando a nacionalistas y populistas que sumando con los constitucionalistas para que la capital catalana recupere prestigio, convivencia y prosperidad", escribió. Al presidente de Cs le contestó Illa, afeándole el respaldo de los naranjas a los populares madrileños, impidiendo la investidura de Ángel Gabilondo como nuevo presidente después de la dimisión de Cristina Cifuentes. Para el número tres del PSC, es "falso y deshonesto" que Rivera diga que está más cómodo sosteniendo a "nacionalistas y populistas". "En cambio es una verdad incontestable decir que Ciudadanos está más cómodo apoyando al PP corrupto de Madrid", remachó.

Y después terció el propio Pedro Sánchez. El presidente de Cs, tuiteó, "anuncia un no-fichaje, Valls, para después culpar al resto de partidos de su NO. Lo nunca visto. Vende humo. Le dan calabazas y la responsabilidad es de otros. Es evidente que no tiene ni proyecto ni equipo". Un duro ataque que sigue a las andanadas de los últimos días al hilo de la crisis en Madrid. La más cruda, la acusación de que el presidente naranja y su partido "se han 'aznarizado".