¿Cambio de paradigma? Alemania dejará de vetar la venta de cazas Eurofighter a Arabia Saudí

Alemania podría autorizar la venta de casi medio centenar de cazas Eurofighter a Arabia Saudí, poniendo fin al veto que impuso sobre Riad tras el asesinato del periodista saudí Jamal Khashoggi en un consulado en Estambul en 2018. Esta decisión muestra cómo la reactivación del conflicto en Oriente Medio está forzando a las grandes potencias a adaptarse a un entorno con mayor incertidumbre geopolítica y, al mismo tiempo, supone un significativo punto de inflexión en la política industrial de defensa germana, que llevaba años poniendo trabas a las exportaciones de armas a países con historiales de abusos a los derechos humanos.

"No vemos al Gobierno alemán oponiéndose a las consideraciones británicas de (vender) más Eurofighters a Arabia Saudí", dijo la ministra de Exteriores, Annalena Baerbock, durante un viaje a Israel este fin de semana. "El mundo, especialmente aquí en Oriente Medio, se ha convertido en un lugar distinto desde el pasado 7 de octubre", agregó la política verde, en referencia a los atentados de los islamistas palestinos de Hamás contra Israel.

Durante meses, el canciller Olaf Scholz se había mantenido firme en bloquear la entrega de más aviones de combate a la monarquía saudí —que adquirió en el pasado 72 unidades—, pese a las crecientes presiones del consorcio Eurofighter, integrado por Alemania, España, Italia y Reino Unido, y de las empresas fabricantes —Airbus, BAE Systems y Leonardo— cuyos directivos habían expresado públicamente sus críticas a esta política restrictiva. El canciller tenía el respaldo de Los Verdes, uno de sus socios de coalición, que también se oponían a este acuerdo con el país árabe.

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Ante la negativa alemana (y también el anterior veto estadounidense a venderles cazas de última generación F-35), Arabia Saudí sacudió en agosto los pilares de la industria de defensa aeronáutica al mostrar interés en comprar una cantidad ingente de aviones de combate franceses Rafale (entre 100 y 200 aparatos, según las informaciones) en la que, si se llegara a concretar, podría ser una de las operaciones de venta militar más importantes del siglo XXI. Riad llegó a pedir una oferta para la compra de 54 unidades al fabricante Dassault, que ya vendió 80 unidades de este caza a Emiratos Árabes Unidos en 2022.

¿Cambio de paradigma?

Las primeras restricciones a la venta de armamento alemán a Riad surgieron en 2015, cuando la petromonarquía lideró una coalición contra las milicias hutíes respaldadas por Irán en la guerra de Yemen; un conflicto de moderada intensidad que ha dejado cientos de civiles muertos y miles de desplazados. Las mismas milicias hutíes que ahora amenazan el tránsito comercial en el mar Rojo para apoyar a Hamás en su conflicto con Israel. La muerte de Khashoggi tres años después hizo que el contrato firmado por la británica BAE Systemas para suministrar Eurofighter al país árabe quedara en el limbo, debido a que un tercio de los componentes del caza son alemanes.

Pero la guerra Israel contra Hamás, y sus potenciales ramificaciones regionales, está cambiando el horizonte estratégico. La reactivación del conflicto en Oriente Medio ha terminado por romper el delicado equilibrio entre sus compromisos internacionales con los derechos humanos y sus intereses estratégicos e industriales (un dilema que afecta, en mayor o menor medida, a toda la base industrial y tecnológica de defensa de la Unión Europea).

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No está claro si este cambio de postura se extenderá a otras posibles adquisiciones, confirmando un cambio de paradigma en Berlín. En noviembre, Turquía anunció que estaba en conversaciones con España y Reino Unido para la posible compra de 40 cazas Eurofighter Typhoon, una operación que podría rondar los 6.000 millones de euros (dependiendo de la configuración, equipos y condiciones de la venta). Sin embargo, la operación está en vilo debido a las intensas fricciones entre Ankara y algunos aliados de la OTAN en varios temas; desde la compra de sistemas de defensa antiaérea a Rusia a las operaciones contra los kurdos en el norte de Siria o las demoras en ratificar la entrada de Suecia en la organización. También el diferendo con Grecia, enfrentada con Turquía por la soberanía de Chipre y otras islas territoriales en los mares Egeo y Mediterráneo.

Si Berlín decide respaldar sin cortapisas al Eurofighter, el consorcio podría remontar ventas frente a su competidor Rafale, que con 310 unidades ha exportado el doble que el modelo europeo (151 ejemplares) y a más países. Sin embargo, señalan analistas, hay que tener en cuenta que cada contrato militar con las petromonarquías viene aparejado con bastante letra pequeña geopolítica.

"El hecho de que Arabia Saudí está ahora interceptando misiles disparados por los hutíes a Israel subraya esta situación (de normalización de las relaciones entre Israel y Arabia Saudí) y estamos agradecidos por eso", aseguró Baerbock. El hecho de que las Fuerza Aérea saudí utiliza Eurofighters en este contexto es un secreto a voces. Arabia Saudí contribuye de forma clave a la seguridad de Israel, incluso en estos días, y está ayudando a reducir el riesgo de un conflicto regional", concluyó la política alemana.