La Fiscalía da un ultimátum a BBVA antes de su escrito de acusación

La pieza BBVA del caso Villarejo ha sufrido un vuelco radical en las últimas semanas, con distintas decisiones de la Sala de lo Penal que acota el caso y cierra el plazo de instrucción. Sin embargo, fuentes próximas a Anticorrupción señalan que los fiscales ven claro que en la causa hay material suficiente para llevar a varios imputados al banquillo, en lo que se convertiría en el mayor juicio de esta macrocausa. Dichas fuentes añaden que BBVA tiene casi imposible esquivar la acusación.

Esta pieza ha vivido una fase de vértigo en las dos últimas dos semanas. Comenzó con la declaración de Carlos Torres, presidente de BBVA, como testigo. A priori todo salió bien para el banco, ya que el banquero no salió imputado. Incluso distintas fuentes próximas al Banco de España y el Banco Central Europeo (BCE) señalan que les llegó información de que BBVA había resuelto todos los problemas tras la declaración de su presidente. Sin embargo, la Fiscalía presentó un escrito unos días después que hasta ahora había pasado desapercibido pidiendo una nueva oleada de pruebas, entre las que se incluía el análisis por parte de la Policía de los correos de Torres y parte de su equipo de confianza.

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La segunda entidad española y su presidente se salvaron sobre la campana. El escrito de los fiscales se presentó el pasado miércoles 18 de octubre, y apenas dos días después, el viernes 20, la Sala de lo Penal decidió admitir un recurso de hace meses del banco contra la última prórroga del caso. Dicha resolución anulaba cualquier nueva prueba solicitada desde finales del pasado mes de julio, por lo que dejaba sin margen a la Fiscalía para seguir indagando sobre la polémica investigación interna de BBVA, que dejó fuera de la misma a alguno de sus principales directivos.

Sobre dicha decisión, la Fiscalía señala que "implica una vulneración de los derechos a la tutela judicial efectiva de las partes personadas".

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Lejos de quedarse ahí las novedades, Anticorrupción decidió este lunes presentar un nuevo escrito, muy crítico con el banco y que le da un ultimátum antes de poder pisar el banquillo. Conscientes de que el auto de la sala no les deja margen de maniobra para pedir nuevas pruebas, los fiscales solicitan que se cite al banco para que diga si voluntariamente exime del secreto profesional a su directora legal, María Jesús Arribas, para declarar como testigo, algo a lo que se negó en julio.

Los correos de Torres

Y también reclama que BBVA aclare si da "dispensa del secreto profesional y autoriza expresamente a que, bien a través de PwC, bien a través de los letrados, se aporte a las actuaciones la versión 7 del proceso de revisión sobre los custodios expresamente señalados a PwC por Garrigues, esto es, los 3.923.449 hits, que no han sido aportados a las actuaciones". Este volumen de archivos incluye correos y documentos que PwC no investigó, entre los que se encuentran los de Torres y parte de su equipo.

Por todo ello, el representante legal de BBVA ha sido citado este viernes. Tendrá que exponer al juez si decide permitir a Arribas declarar y envía nuevos archivos. Lo hará bajo una advertencia de la Fiscalía: "Se está afirmando una voluntad de colaborar que, tal y como expusimos, resulta ficticia y carente de fundamento con las actuaciones procesales realizadas, legítimas y perfectamente posibles pero, simplemente, directamente contrarias con una posición procesal y material de colaboración con la investigación". Es decir, si el banco sigue enrocado en su estrategia, podría sentarse en el banquillo y, potencialmente, ser condenado.

Los principales investigados en esta causa son BBVA, como persona jurídica; el expresidente Francisco González; varios actuales directivos, incluidos tres del comité de dirección como Joaquín Gortari, Juan Asúa y Paul G. Tobin; antiguos ejecutivos como Julio Corrochano (Seguridad), Antonio Béjar (Operación Chamartín) y Ángel Cano (ex-CEO), y el propio Villarejo y sus socios.

El desenlace del caso se espera para comienzos de 2024, cuando el juez Manuel García-Castellón tendrá que cerrar la instrucción y preparar el auto de procedimiento abreviado. Será entonces cuando tomen el testigo las acusaciones, con la Fiscalía a la cabeza. Normalmente, los tribunales siguen el criterio de Anticorrupción, por lo que si esta sostiene que el caso debe ir a juicio, todo apunta a que será así.

Las fuentes consultadas explican que ni el reciente varapalo de la sala ni la primera sentencia del caso Villarejo —que considera que no hubo cohecho (recurrida)— supondrán un obstáculo para que haya un escrito de acusación por parte de la Fiscalía. En la que, salvo sorpresa, estará BBVA como uno de los principales señalados. Todo apunta a que el juicio sería en 2025.