Lío laboral en CaixaBank por la venta de televisiones y móviles en sus oficinas vip

La venta de televisiones y móviles abre un frente laboral a CaixaBank. La entidad catalana ha llevado a cabo 11 despidos en los últimos meses por supuestas malas prácticas comerciales en algunas de sus oficinas de clientes premier. Esta decisión ha llevado a los empleados a recurrir ante los tribunales, alegando que lo único que hicieron es obedecer las órdenes de sus superiores. La mayoría de demandas, presentadas por el despacho Sammos Legal, están ya admitidas a trámite y los juicios tendrán lugar en 2024, según las fuentes consultadas.

Las salidas de estos trabajadores se han producido en los últimos meses tras una revisión del grupo catalán de prácticas comerciales llevadas a cabo en oficinas store, de mayor tamaño y centradas en asesoramientos a clientes de banca premier, con un saldo en cuenta corriente de entre 60.000 y 500.000 euros.

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Según las cartas de despido, esta decena de empleados habría usado fondos de clientes "irregularmente" para venderles como gratuitas televisiones y móviles Samsung, principalmente. La entidad catalana defendió que estos comerciales cargaron los gastos sin conocimiento de los clientes.

Consultada sobre estos hechos, desde CaixaBank aseguran de forma oficial que "a través de los procesos de control y alertas internas, se identificaron 11 casos aislados y, dada la calificación de falta muy grave de los hechos, se sancionaron con el despido disciplinario de los responsables". La entidad insiste en que "se trata de un proceso cerrado, aislado y con una resolución correcta gracias a los procedimientos internos de control". Además, indica que "ha retornado ya, o está en proceso de hacerlo, el importe de las contrataciones a todos los clientes afectados".

En sus demandas, estos profesionales defienden que obedecieron las órdenes de sus superiores, tanto los de las oficinas store en las que trabajaban como los directores de Negocio (conocidos como DAN). Y aportan en sus escritos argumentarios comerciales en los que se les sugería que se dijera a los clientes con una renta vitalicia "que te puedes cambiar la televisión y te sale gratis".

Parte de la política del banco era centrarse en aquellos clientes con mucho dinero en efectivo en la cuenta corriente o que fueran a tener un ingreso extra por productos de ahorros como las rentas vitalicias, para tratar de venderles seguros u otros productos no bancarios.

Fuente de comisiones

Los empleados de estas oficinas tienen objetivos de ventas para productos financieros y no bancarios como televisores, teléfonos móviles o tabletas, principalmente de Samsung. De hecho, CaixaBank es desde hace años el mayor vendedor de esta marca en España, a través de su sociedad Wivai Selectplace. Según alguno de estos trabajadores, la prioridad era que la compra del producto fuera financiada, aunque fuera a un tipo del 0%, "si no, no contaba como venta, de ahí que algunos crearan una nueva cuenta para la operativa".

La venta de seguros, fondos y productos no bancarios ha sido clave para CaixaBank y otras entidades en los últimos años de tipos de interés en negativo. Junto a las televisiones, tabletas y móviles, también han incentivado la venta de electrodomésticos, alarmas y placas solares, entre otros productos. Las entidades compran estos productos a precio mayorista, con lo que también sacan margen de la venta junto a su financiación.