Banco Sabadell acude al rescate de Laporta y facilita los nuevos fichajes del Barça

El Fútbol Club Barcelona cierra hoy, como el resto de equipos profesionales, su año fiscal 2022-2023 inmerso en un plan de reestructuración que le obliga a recortar gastos por más de 200 millones de euros y vender activos por una cifra variable también considerable. Para poder cumplir con la dieta impuesta por LaLiga, la junta directiva dirigida por Joan Laporta ha tenido que presentar un aval de 6,7 millones de euros con garantías personales de los directivos para poder inscribir a jugadores claves de la primera plantilla, como Gavi y Araujo.

Según fuentes del mundo futbolístico, este aval le ha sido concedido por Banco Sabadell, que se ha convertido en la entidad financiera de referencia de la cúpula directiva del Barça. El grupo dirigido por Josep Oliu ya salvó a Laporta en marzo de 2021 cuando, gracias a otra línea de crédito de 124 millones, el abogado catalán pudo ser nombrado presidente del club azulgrana, una solución que se rubricó de madrugada, cuando en horas expiraba el plazo, en una notaría de Barcelona.

De no haber llegado ese aval del Sabadell y de Audax, el club hubiera tenido que repetir las elecciones, debido a la norma de la Ley del Deporte por la que la junta directiva debía hacerse cargo de las pérdidas generadas durante las temporadas. Una legislación que Laporta, con el apoyo de Florentino Pérez, consiguió cambiar a finales de ese año, cuando el Gobierno suprimió ese requisito.

El presidente del Barça consiguió liberar ese aval, que tenía un coste de seis millones al año. Pero tuvo que pedir uno nuevo el verano pasado para poder inscribir a Jules Kounde, el jugador francés fichado del Sevilla FC. Laporta y Ferrán Olivé, el tesorero del club, tuvieron que presentar garantías por 11 millones de euros, con apoyo también del Sabadell, para que el defensa galo pudiera por fin jugar tras haberse quedado fuera de las dos primeras jornadas por no cumplir con el fair play financiero de LaLiga.

El nuevo aval otorgado por el Sabadell permite cumplir con las exigencias de la organización presidida por Javier Tebas, que el pasado 6 de junio dio su visto bueno al plan de viabilidad del Barça. Una carta de garantía que servirá al actual campeón de Liga para que Gavi y Araujo, dos de los jugadores más utilizados por Xavi Hernández, puedan tener a todos los efectos ficha del primer equipo profesional, además de hacer efectivas las renovaciones de Sergi Roberto y de Marcos Alonso.

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La duración de este aval es de un año y no puede liberarse hasta el último día de la temporada 2023-2024. Este tipo de garantías suele tener una comisión de riesgo trimestral, que habitualmente ronda el 0,75%. En ocasiones anteriores, Laporta, para salvar las cuentas del Barça y poder hacer una plantilla competitiva, tuvo incluso que poner como activo para responder en caso de impago su ático de 300 metros cuadrados en la avenida Diagonal de Barcelona.

La relación del Barça con el Sabadell ha sido histórica, igual que con CaixaBank. Pero, desde la llegada de Laporta, el banco dirigido por Oliu ha respondido más que la entidad presidida por José Ignacio Goirigolzarri. En parte porque su ex consejero delegado, Jaume Guardiola, un gran seguidor culé, fue hasta el verano anterior presidente de la comisión económica del club, función no remunerada que dejó cuando fue elegido para dirigir el Círculo de Economía de Barcelona.

Para el banco, estos avales han sido un buen negocio no exento de riesgo, especialmente con el primero de 124 millones. Para Laporta, que cogió la institución deportiva en causa de disolución o quiebra, han sido todo un balón de oxígeno para devolver al club a lo más alto de las competiciones nacionales, con un sexteto histórico en fútbol, masculino y femenino, baloncesto, balonmano, fútbol sala y hockey sobre patines.