Capital Energy pierde un arbitraje millonario con la saudí Alfanar por su litigio eólico

España ha cosechado otra derrota en los tribunales de arbitraje. A las numerosas sentencias en contra del Estado por las denuncias de fondos de inversión internacionales por el recorte de las rentabilidades a las energías renovables y la reciente pérdida del litigio del Real Madrid contra Mubadala, el fondo soberano de Abu Dabi, se suma ahora el desenlace de la reclamación que Capital Energy, la eléctrica controlada por la familia Buezas, había presentado contra la multinacional saudí Alfanar.

El conflicto comenzó a finales de 2018, cuando Alfanar Company presentó solicitud de arbitraje ante la Corte de Arbitraje de la Cámara de Comercio Internacional de París. El grupo árabe demandó al grupo español y varias de sus filiales, Capital Energy Proyectos Energéticos, Capital Energy Solar Eólica y Green Capital Power, por el presunto incumplimiento de un contrato de participaciones sociales suscrito por las partes en julio de 2017, según documentación oficial a la que ha tenido acceso este periódico.

Alfamar Company, con sede en Riad y presente en España desde 2017, reclamó 7,53 millones por la adquisición de unas acciones y 5,71 millones en concepto de las cantidades derivadas de la eventual ejecución de las garantías constituidas en relación con la subasta de renovables. El arbitraje cayó del lado de la multinacional saudí, pero Capital Energy presentó un recurso de anulación del laudo. Según fuentes jurídicas, el tribunal ha desestimado recientemente esta solicitud, por lo que la empresa de energías renovables dirigida por Martín Buezas tendrá que abonar además un millón por las costas.

Capital Energy ya provisionó en 2021 el litigio con Alfamar, por lo que considera que la reciente sentencia no tendrá más impacto en sus cuentas, a excepción de las citadas costas. Un alivio, porque ese ejercicio la compañía registró unas pérdidas de 40 millones de euros, una cifra récord, que, a falta del cierre oficial de 2022, Buezas ha conseguido enderezar. En gran parte, gracias a la venta de una serie de parques eólicos al grupo austriaco Verbund por 65 millones, dinero que fue utilizado en gran medida para amortizar una deuda con tipos de interés elevados por 40 millones.

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Además, la compañía traspasó 25.000 clientes a Repsol por unos cinco millones y aplicó un expediente de regulación de empleo (ERE) para una parte de la plantilla de su filial de comercialización de electricidad. Una decisión incluida en el plan de reorganización planteado por la dirección del grupo para focalizar el negocio de comercialización en grandes y medianos clientes, principalmente industriales.

Alfanar desembarcó en el negocio de las energías renovables en España en 2017, cuando se erigió en el principal triunfador de la subasta de energías renovables que realizó el Gobierno. En concreto, la firma saudí se hizo con 720 MW eólicos de capacidad de los 1.130 MW que el Ejecutivo adjudicó bajo régimen retributivo regulado. Un año después, la compañía solicitó al Banco Europeo de Inversiones (BEI) financiación por 385 millones de euros para llevar a cabo una inversión valorada en 643 millones para desarrollar 21 parques eólicos de entre 8 MW y 50 MW, con una potencia instalada de 547 MW (163 aerogeneradores), y ubicados en Andalucía, Asturias, Castilla-La Mancha, Castilla y León, Galicia y Navarra.

La firma saudí se hizo con 720 MW eólicos de capacidad de los 1.130 MW que el Ejecutivo adjudicó bajo régimen retributivo regulado

A comienzos de 2019, Alfanar anunció una alianza estratégica con el fabricante de aerogeneradores alemán Senvion para el desarrollo de proyectos de energía eólica en España y ese mismo año adquirió a la alemana ABO Wind tres parques eólicos de 88,5 MW. A principios de 2022, cerró su mayor adquisición en España, al comprar una cartera de 190 megavatios (MW) eólicos en Navarra por unos 200 millones. En concreto, se hizo con el 100% de Agrowind Navarra 2013, hasta ahora participada al 50% por la empresa navarra Canaliza Energía, sociedad vinculada en el pasado a Caja Navarra y a CaixaBank (Hiscan).