La gestora Delicias se sube al 'boom' de las plantas fotovoltaicas con un fondo de 30 millones

Nuevo producto de capital riesgo en nuestro país. La firma Delicias Capital ha lanzado su vehículo de private equity Delicias SBE Energy Renovables, el primer fondo de capital riesgo europeo que se lanza en España para invertir en las energías renovables para autoconsumo de empresas agroindustriales electrointensivas, accesible a aquellos pequeños ahorradores y grandes patrimonios que inviertan, al menos, 100.000 euros.

El fondo de capital riesgo, que tendrá un tamaño de al menos 30 millones y un máximo de 50 millones, destinará las aportaciones de sus partícipes a invertir en plantas fotovoltaicas en propiedad y ha construido, junto a SBE Energy, un equipo de profesionales en que la gestora es la responsable de la toma de decisiones, la evaluación de las oportunidades de inversión y la información periódica a los partícipes. Por su parte, la energética será la responsable del trabajo de campo: identificación de las oportunidades de inversión, la evaluación técnica, el diseño y la selección de las firmas de ingeniería que se ocupan del diseño técnico, el aprovisionamiento de componentes, la instalación, puesta en marcha y el mantenimiento de la planta.

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El vehículo financiero gestionado por Delicias Capital cuenta ya con una cartera de oportunidades para invertir más de 20 millones de euros, "aunque con las facilidades del regulador para facilitar la instalación de plantas fotovoltaicas para consumo compartido, las posibilidades de inversión aumentan considerablemente", resalta Alberto Arranz Alés, partner y consejero delegado de la gestora, a El Confidencial. De hecho, el tamaño es de 30 millones, pero el interés despertado y la mejora de las condiciones que se han aprobado recientemente por los órganos reguladores del sector energético, y las que previsiblemente se van a producir, "permiten pensar en un fondo de un tamaño sensiblemente superior".

La crisis energética y los altos precios existentes ofrecen la posibilidad de invertir en plantas en propiedad para generar energía para autoconsumo. "Es decir, son plantas asociadas a contratos de suministro a uno o varios clientes, en caso de autoconsumo compartido, antes de realizar la inversión y la obtención de rentabilidades significativas con un riesgo comedido", sostiene Alberto Arranz. Además, esgrime que "la relación rentabilidad/riesgo en este fondo es inmejorable, pudiendo alcanzar rentabilidades superiores al 15% anual con retornos periódicos para el inversor".

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El fondo tendrá una duración máxima de 10 años, aunque el objetivo de este vehículo es generar rentas periódicas y recurrentes para el inversor, siendo la desinversión total en un plazo orientativo de entre seis y siete años, al considerar que los plazos de puesta en marcha son muy reducidos (2-4 meses) frente a los grandes parques fotovoltaicos para vertido a la red y, por tanto, la generación de rentas se producirá a partir del primer año. Además, la gestora está en conversaciones con diversos asesores de inversiones y entidades financieras para la distribución del fondo en un tramo destinado al sector minorista.

Este tipo de activos son una solución para que el sector agroindustrial reduzca sus costes energéticos, con ahorros entre un 40-60% sobre el precio que están pagando, evitando así tener que endeudarse para acometer inversiones que no son el objeto de su negocio y, por tanto, sin deteriorar su solvencia crediticia. "Además, existe la posibilidad de mejorar la tesorería de la empresa vendiendo su instalación fotovoltaica ya en funcionamiento al fondo".