Ferrovial se juega 9.000 M de inversión eólica marina en España en 5 permisos del Gobierno

Ferrovial ha solicitado cinco autorizaciones al Ministerio para la Transición Ecológica para instalar 2.220 MW de eólica marina flotante frente a las costas españolas, lo que supone una inversión global próxima a los 9.000 millones de euros, según estimaciones empresariales implicadas en este sector. Un objetivo que no será fácil, ya que el Gobierno solo prevé invertir en esta tecnología entre 1.000 y 3.000 MW hasta 2030, y en dicho pastel hay al menos otros trece competidores de primer nivel.

La compañía presidida por Rafael del Pino, que ha rechazado hacer comentarios para este artículo, ha pedido la última autorización pocos días antes de anunciar la deslocalización de su sede social a Países Bajos. Concretamente, la división de infraestructuras energéticas de la empresa pidió el pasado 22 de febrero a la Dirección General de Política Energética y Minas permiso de evacuación para levantar 510 MW de eólica marina flotante frente a la costa de la provincia de Málaga.

Esta última solicitud llega después de pedir evacuación al departamento liderado por la vicepresidenta Tercera, Teresa Ribera, el pasado otoño para poner aerogeneradores en el mar junto a Girona (510 MW), Gran Canaria (195 MW), Pontevedra (510 MW) y Lugo (495 MW). La vicepresidenta Ribera advirtió desde el foro de eólica marina de Galicia este viernes que no entendía una decisión así por parte de Ferrovial en un contexto de nueva inversión en el que opera esta empresa.

El Gobierno, a través de la Secretaría de Estado de Energía, tendrá que decidir si concede o no los cinco permisos que permitirán a Ferrovial llevar a cabo esta inversión. Esta tramitación se produce justo cuando la vicepresidenta Tercera del Gobierno, máxima autoridad en la materia, ha cargado contra la compañía de construcción, concesiones y servicios. Teresa Ribera ha atribuido el cambio de la sede social de Ferrovial a Países Bajos a "una decisión con voluntad política" de su presidente, Rafael del Pino.

Precisamente este viernes hacía estas declaraciones desde Galicia, donde fue a presentar los Planes de Ordenación del Espacio Marítimo (POEM) aprobado por el propio Ejecutivo en Consejo de Ministros esta misma semana, que debe servir de marco para el desarrollo de la hoja de ruta de la eólica en el mar. Ribera ha recalcado que "sorprende" que una empresa, cuyo crecimiento y acumulación de riqueza están "estrechamente" vinculados con la obra pública española, "tome una decisión como esta en este contexto".

TE PUEDE INTERESAR

El Gobierno carga contra Del Pino por llevar la sede de Ferrovial a Holanda: "No es aceptable"

M. R. P. A. M. P.

En la misma línea se ha expresado la vicepresidenta Primera y ministra de Economía, Nadia Calviño, en una conversación telefónica con Del Pino: "Es paradójico que se anuncie esta posible decisión en un momento de importante atracción de inversión extranjera y confianza de los inversores y empresas extranjeras en nuestro país, y con un proceso de inversión pública y modernización sin precedentes en marcha en los sectores en que está presente el grupo Ferrovial".

Asimismo, la titular de Transición Ecológica ha explicado que "habrá que ver qué recorrido tiene" esta decisión, porque como han expresado "muchos españoles, formando parte o no del Gobierno, es una decisión poco acertada", según recoge la agencia Europa Press. No obstante, una encuesta de Metroscopia para El Confidencial apunta a que los españoles empatizan más con la empresa que con el Gobierno en la pugna por el cambio de sede.

Mientras, el partido minoritario del Gobierno, Unidas Podemos, iba un paso más allá este sábado y llamaba a Ferrovial "empresa pirata". La ministra Ione Belarra proponía "atarles en corto" y "que tengan que devolver hasta el úlitmo euro que les dieron los españoles y españolas".

TE PUEDE INTERESAR

Los españoles empatizan más con Ferrovial que con el Gobierno en la pugna por el cambio de sede

Ruth Ugalde Gráficos: Unidad de Datos

Alta competencia para un pastel limitado

Pese a la ambición de su plan, Ferrovial reconoce que el Gobierno ha fijado un objetivo de capacidad de eólica marina para España entre uno y tres gigavatios (GW) para 2030, por lo que presumiblemente en ese horizonte de plazo no entren los 2,2 GW que pretende levantar la empresa que aspira a ser neerlandesa.

Tendrá que competir por dicha capacidad con otras empresas que mantienen su sede en España como Iberdrola, Naturgy, Acciona o Capital Energy, así como diversos gigantes internacionales de la talla de Engie, Equinor o Grupo Cobra (que ACS vendió a Vincci). La propia Ribera aseguró en Galicia este viernes que la eólica marina puede convivir con la pesca, después de las quejas del sector pesquero gallego. Por su parte, Ferrovial cree que los océanos españoles tienen una capacidad potencial de 20 GW.

Para llevar a cabo este megaplán inversor, si finalmente logra los plácets del Ejecutivo, Ferrovial pretende instalar los molinos entre 11 y 30 kilómetros de la costa. De salir adelante esta aventura, ya cuenta con la alianza del gigante alemán RWE. "La colaboración entre RWE y Ferrovial en el campo de la eólica marina refuerza a largo plazo su presencia en el mercado español de la energía renovable, que comprende actualmente una capacidad eólica en tierra de aproximadamente 490 MW, y una capacidad solar de más de 90 MW, así como más de 150 MW en construcción", señala la división energética liderada por Gonzalo Nieto. El CEO de infraestructuras energéticas y movilidad es miembro del comité de dirección de Ferrovial, parte del cual ya ha dicho la empresa que tendrá que irse a vivir a Ámsterdam.

Pese a todo y al fuerte malestar expresado por el Gobierno tras anunciar su marcha, la empresa asegura que mantendrá sus planes de inversión y los 5.000 empleos que tiene en España.