Air Europa lanza un intenso plan estratégico por si Bruselas prohíbe la venta a Iberia

El consejo de administración de Air Europa ha decidido lanzar el primer plan estratégico de su historia a tres años vista. Así lo comunicó a la plantilla la pasada semana Jesús Nuño de la Rosa, el consejero delegado nombrado por la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI), que pretende recuperar los 475 millones de euros prestados a la aerolínea. La nueva hoja de ruta persigue mejorar la eficiencia de las operaciones y alcanzar unos ingresos y un beneficio récord, y así dejar la compañía en una posición sólida en el caso de que la Unión Europea vetara la compra por parte de Iberia, como ya hiciera en diciembre de 2021.

De la Rosa explicó en un comunicado interno que “esta semana supone un punto de inflexión muy importante para todos nosotros. Después de meses de trabajo conjunto, en los que muchos habéis participado de manera directa, hemos comenzado a dar vida a nuestro Plan Estratégico 2023-2025. Como a todo lo que tiene un significado especial, le hemos dado un nombre, +Air, y lo hemos acompañado de una frase que define muy bien lo que representa para toda la compañía: 'Tenemos un plan, tenemos futuro”.

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Este plan persigue mantener la tensión operativa en el grupo tras el anuncio de la venta de la aerolínea a Iberia, comunicada de nuevo a finales de febrero. Pero, como la operación debe ser aprobada aún por las autoridades de Competencia de Bruselas, algo que se puede prolongar entre 12 y 18 meses, De la Rosa no quiere que la plantilla pierda intensidad por si, como ya ocurriera la vez anterior, Europa vetase la operación con IAG. De hecho, ahora tendrá que hacer más concesiones de rutas que en la ocasión anterior, dado el boom del sector aeronáutico.

El comunicado no incluye los objetivos financieros de este guidance, como se conoce en el argot corporativo a las métricas económicas. Pero fuentes próximas a Air Europa aseguran que el reto más a corto plazo es lograr una cifra de negocio de 2.380 millones de euros y un beneficio de 100 millones en 2023. Unas cifras que serían crecientes en los dos ejercicios siguientes hasta 2025, pero que, no obstante, están condicionadas, según estas fuentes, a la evolución del precio del petróleo, la paridad entre el euro y el dólar, y la evolución de los tipos de interés.

El factor petróleo es muy relevante para Air Europa porque, pese a la mejora de los resultados en 2022, la compañía, propiedad aún de la familia Hidalgo, no tiene capacidad para contratar coberturas sobre la volatilidad del queroseno. Unos contratos de derivados que le exigirían contar con unas garantías financieras de las que el grupo turístico aún no puede disponer como contrapartida. Por ejemplo, Iberia cubre cerca de un 60% del consumo de combustible de sus aviones a un precio fijo, lo que reduce de forma significativa el riesgo por la evolución del crudo. El pasado año, el encarecimiento del petróleo le supuso un sobrecoste de 300 millones.

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La mejora de la facturación y del beneficio sería el resultado del aumento de la flota, ya que Air Europa ha proyectado recuperar en este plan estratégico los 62 aviones que tenía antes de la pandemia. Para este 2023, la compañía quiere llegar a las 54 aeronaves, 10 más respecto a las 44 con las que terminó el último ejercicio, en el que ya incorporó otras 10. También un incremento de la capacidad de venta de billetes y de nuevos destinos transoceánicos, donde la compañía obtiene más margen.

En su comunicado interno, el consejero delegado expone que la estrategia del grupo “es clara: unir personas, ofreciendo siempre la mejor experiencia de viaje; y nuestra visión es ser la aerolínea preferida entre Europa y América. Para ello, vamos a crecer en destinos, cuota de mercado y valor para clientes, socios y, por supuesto, para todos vosotros. En este propósito, jugará un rol fundamental nuestra flota unificada, moderna y eficiente”.

“Todo ello con el objetivo principal de alcanzar la rentabilidad, puesto que las decisiones que vamos tomando buscan el retorno de nuestra inversión en beneficio de nuestros stakeholders”, resalta el consejero delegado, ya que Air Europa lleva tres años consecutivos de pérdidas. En 2020, el más afectado por la pandemia, la aerolínea registró unos números rojos de 427 millones, que en 2021 fueron de 304 millones. El año 2022, a falta del cierre oficial, también acabó con minusvalías por el impacto del petróleo, aunque ya de unas cifras muy inferiores por el récord de ventas a misma cifra de aviones.

En 2020, el más afectado por la pandemia, la aerolínea registró unos números rojos de 427 M, que en 2021 fueron de 304 M

“Sin duda, hay mucho trabajo por delante, pero contamos con lo más importante: vuestra dedicación, esfuerzo y tesón. Habéis demostrado de lo que sois capaces en tiempos de incertidumbre y, unidos, habéis logrado reposicionar a Air Europa para devolverla al espacio de referencia que merece. Es el momento de aprovechar los vientos a favor y, sin bajar los brazos ni relajarnos, tomar ventaja y llevar la compañía más allá de sus metas”, concluye.