Es noticia
Los europeos quieren una alternativa al capitalismo, pero este sistema no está muerto
  1. Empresas
Estudio de McCann sobre Europa

Los europeos quieren una alternativa al capitalismo, pero este sistema no está muerto

El presidente de McCann Worldgroup, Fernando Fascioli, y la CEO de McCann España, Marina Specht, atienden a El Confidencial en una entrevista conjunta para analizar su encuesta

Foto: El presidente para Europa y Reino Unido de McCann Worldgroup, Fernando Fascioli, y la CEO de McCann España, Marina Specht. (McCann)
El presidente para Europa y Reino Unido de McCann Worldgroup, Fernando Fascioli, y la CEO de McCann España, Marina Specht. (McCann)

Europa tiene que encontrar una alternativa al capitalismo. Es una afirmación tajante que coincide con el pensamiento del 70% de los encuestados en el macroestudio realizado por McCann para analizar el presente y futuro del Viejo Continente. A pesar de la contundencia de este dato, el presidente para Europa y Reino Unido de McCann Worldgroup, Fernando Fascioli, insta a mirar más allá del mero porcentaje. "Lo que nos está diciendo es que la gente quiere ver cuál es la evolución que el capitalismo va a tener en la sociedad, nos está diciendo que hay que evolucionar el modelo económico, quizás hacia una economía circular", remarca en entrevista con El Confidencial.

"No creo que el capitalismo haya muerto", reafirma la CEO de McCann Worldgroup España, Marina Specht, también presente en la conversación con este medio. "Creo que se nos están viendo las costuras y que hay cosas, como la creciente desigualdad, que se han visto acrecentadas por la inflación", añade la directiva. Y es que las situaciones complicadas para el bolsillo de los ciudadanos, como la actual, crean dudas sobre los modelos económicos vigentes. Sobre todo cuando el 49% de los europeos —el 57% de los españoles— está preocupado por no poder proporcionar suficiente comida a su familia, tal y como apunta la encuesta en la que han participado 27.000 ciudadanos de 18 países europeos, además de una amplía gama de expertos que trabajan en las principales compañías del mundo.

* Si no ves correctamente este formulario, haz clic aquí.

Lo que está claro es que los consumidores quieren mandar un mensaje y Specht entiende que "nos están diciendo que las marcas y las compañías se tienen que involucrar y tienen que ser corresponsables y partícipes de ese futuro". Así lo cree también el 83% de los encuestados, que considera que las compañías europeas "necesitan cooperar más para resolver los problemas de manera efectiva". Ya no se mira únicamente a la clase política para que resuelva los problemas de la sociedad, sino que los ojos también se dirigen ahora hacia los empresarios.

"Las marcas son grandes motores de comunicación, crean cultura y creo que la gente está diciendo que necesitamos que tengan un papel activo y responsable", opina también Fascioli. ¿Y cómo pueden desarrollar este papel protagonista que se les exige? "Desde la inversión privada, un espacio para desarrollar iniciativas en torno a esos lugares en los que la gente entiende que Europa tiene una oportunidad de destacar, como la sostenibilidad, la salud, la energía o la tecnología", explica.

Hasta que la clase empresarial no cumpla con estos deberes en su totalidad, las perspectivas sobre el futuro de Europa son poco halagüeñas. Tanto es así que el 54% de los entrevistados considera que la época dorada del Viejo Continente ya ha pasado, un porcentaje que se eleva hasta el 67% cuando se pregunta exclusivamente a los ciudadanos de Alemania, una de las principales potencias del territorio.

placeholder Foto: McCann.
Foto: McCann.

Preguntado por su opinión personal sobre esta cuestión, Fascioli, de nacionalidad uruguaya y residencia en Reino Unido, se encuadra entre aquellos que tienen una visión más optimista: "Creo que el mejor momento de Europa está por venir". Pero advierte de que "depende de la ambición y de esa energía transformadora donde todos somos responsables". Y actuar en este sentido es vital para cambiar la mentalidad de un tercio de los jóvenes encuestados que se plantea dejar Europa para tener una vida mejor. "A esta generación le mueve dejar el mundo un poquito mejor de lo que lo encontró, y eso está directamente conectado con la sostenibilidad", señala el presidente de McCann.

Specht, por su parte, nacida en Argentina y de ascendencia alemana, también piensa que "Europa todavía tiene mucho que dar" y atisba un futuro dorado que llegará de la mano de la resiliencia, el equilibrio y la creatividad. Considera que el continente ha dado importantes lecciones en este sentido a lo largo de toda su historia y confía en que las seguirá dando. Por ejemplo, apunta que "llevamos un año viviendo con la guerra de Ucrania y hemos encauzado un debate sobre el futuro de la energía que no nos planteábamos antes". "Tenemos problemas que no teníamos antes y, por tanto, tenemos que encontrar soluciones muy diferentes a las que nos funcionaban en el pasado", añade.

Conviene apuntar que España es un poco más optimista que la media sobre el futuro de Europa. Se debe a que "se ha convertido en una startup nation", en palabras de Specht. La directiva señala la regulación "tan favorecedora" para la inversión tecnológica que ha disparado la inversión en startups y que, de hecho, ha provocado que ahora existan tres hubs tecnológicos en el territorio nacional: Málaga, Madrid y Barcelona. "Tenemos una clarísima visión en España de que nuestro producto, nuestro valor añadido en el futuro, tiene que ver con inversiones, tiene que ver con tecnología y tiene que ver con Europa", afirma con los datos del estudio en la mano.

"Tenemos problemas que no teníamos antes y, por tanto, tenemos que encontrar soluciones diferentes a las que nos funcionaban"

Por otro lado, entre la multitud de datos que arroja este estudio, destaca —pero no sorprende— que Alemania esté visto como el país que mejor representa los valores europeos. Por ejemplo, la excanciller Angela Merkel es la elegida como la persona viva, histórica o ficticia, que mejor representa lo que significa ser europeo. Además, la mayoría de los encuestados consideran que Alemania es el territorio que marcará la tendencia en el futuro. Pese a estas conclusiones, Fascioli rechaza que haya alemaniacentrismo y asegura que "el futuro de Europa no depende de una sola nación, aunque la gente entiende que hay una oportunidad mayor de encontrar innovación en ese territorio".

Para Specht, la lectura también es que "ningún país puede ser la única locomotora de esta Europa que tenemos que construir", sino que debe haber "un esfuerzo colaborativo de Alemania, Francia, pero también España e Italia". De hecho, considera que nuestro país es ahora mismo "un polo de atracción de talento, al cual quieren venir miles de nómadas digitales".

McCann no realizaba un estudio como este desde 2018. Han pasado cinco años y, entre medias, una pandemia mundial y una guerra en territorio europeo que todavía se está librando. Son dos hechos inéditos en los últimos tiempos que llevan a Fascioli a una conclusión cuando trata de comparar las conclusiones de ambos informes: "Creo que hace cinco años éramos menos conscientes de la incertidumbre, esa es la gran diferencia".

Europa tiene que encontrar una alternativa al capitalismo. Es una afirmación tajante que coincide con el pensamiento del 70% de los encuestados en el macroestudio realizado por McCann para analizar el presente y futuro del Viejo Continente. A pesar de la contundencia de este dato, el presidente para Europa y Reino Unido de McCann Worldgroup, Fernando Fascioli, insta a mirar más allá del mero porcentaje. "Lo que nos está diciendo es que la gente quiere ver cuál es la evolución que el capitalismo va a tener en la sociedad, nos está diciendo que hay que evolucionar el modelo económico, quizás hacia una economía circular", remarca en entrevista con El Confidencial.

Unión Europea
El redactor recomienda