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De 777 al City: más de 1.000 millones invertidos para crear holdings del fútbol
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NUEVOS DUEÑOS

De 777 al City: más de 1.000 millones invertidos para crear holdings del fútbol

Los fondos especializados en deporte son tendencia en el fútbol, aprovechando la visión global de esta industria que todavía es muy tradicional en su modelo de gestión

Foto: Sheikh Mansour bin Zayed, dueño del City Football Group. (Jason Cairnduff)
Sheikh Mansour bin Zayed, dueño del City Football Group. (Jason Cairnduff)

Hace cinco años aparecieron en las oficinas del Sevilla FC unos ejecutivos norteamericanos con la intención de hacerse con un paquete accionarial del club de Nervión. Empezaron comprando un 6,25%, y poco después se hicieron con otra porción del pastel de títulos para alcanzar el 7,5%. Su entrada puso en alerta el conglomerado de relaciones entre las grandes familias que controlan la entidad desde hace décadas. Un golpe sobre la mesa del statu quo y que podrían tener una influencia capital en las negociaciones que se están llevando a cabo estas semanas en el palco del Estadio Ramón Sánchez-Pizjuán. ¿La duda? Si 777 Partners aspira a hacerse con la mayoría accionarial para añadir el equipo de LaLiga a los que ya tiene en Italia, Alemania, Francia, Brasil y Bélgica. Y es que el fondo es el último en unirse a la lista de quienes tratan de emular al Manchester City en la construcción de un holding futbolístico.

La llegada del fondo norteamericano a Australia el pasado octubre no fue casual

La firma de inversión, que aún no ha puesto un pie en la Premier League, aspira a construir su propia red de equipos para, a medio plazo, obtener sinergias en forma de acuerdos corales en patrocinios o en la proyección –y ventas– de futbolistas. La opción más previsible con el Sevilla es que siga en una segunda línea, como minoritario, con la misma fórmula con la que entró recientemente en Australia, donde es accionista del Melbourne Victory.

La llegada del fondo norteamericano a Australia el pasado octubre no fue casual. Como tampoco su aterrizaje hace un año en Brasil como nuevo dueño del Vasco da Gama, un histórico al que le liquidó las deudas y prometió inversiones por un total de 240 millones en tres años. En el gigante sudamericano, granero de talento, se está gestado una Superliga y 777 quiere estar presente.

El City Football Group marca el camino al resto de grupos con su docena de clubes

Sin embargo, no se puede titular de innovadora la millonaria apuesta por el fútbol de la firma con sede en Miami. Porque, en realidad, va a rueda del gigante de los holdings deportivos. Cuando 777 llegó al Sevilla, el City Football Group (CFG) ya tenía el Girona FC. Cuando 777 llegó a Francia para hacerse con el Red Star de París, el CFG ya había ascendido al ESTAC Troyes a Ligue-1. Y cuando 777 fue a territorio aussie el pasado octubre para invertir en el Victory, el propietario árabe del Manchester City ya llevaba años liderando el proyecto del otro gran club de la ciudad, el renombrado Melbourne City.

Ambos tienen claros sus objetivos, y cómo llevarlos a cabo sin que la todavía muy tradicional industria del fútbol, al menos en su modelo de gestión, los considere una amenaza mortal. A falta de conocer cómo será la siguiente fase del proyecto del 777, los norteamericanos tienen en el City Football Group un ejemplo de éxito. El fondo soberano de Abu Dabi (ADIG) creó primero una marca global, regada con 1.000 millones y resumida en el concepto citizen, y alrededor de ella ha ido comprando paulatinamente franquicias en mercados estratégicos.

Liderado por el catalán Ferran Soriano –ex director general del Barça y expresidente de Spanair–, la valoración del grupo pasó de 3.000 millones a 4.500 millones de dólares entre la entrada del holding chino CMC en 2015 y la del fondo estadounidense Silver Lake en 2019. Entre medias, firmó macrocontratos como el de Puma, que acordó pagar 600 millones de libras (677 millones de euros) por vestir a buena parte de sus equipos durante una década. Entre ellos, al vigente campeón de la Premier League y al Girona. Sus patrocinios pueden ser, a la vez, globales y locales. Es decir, da la oportunidad a la marca asociada a formar parte de la marca City, liderada por el equipo de Manchester, mientras aterriza su activación, por otro lado, en el mercado de su región o continente a través de sus clubes filiales. Si Estados Unidos, China e India pueden ser considerados hoy los tres grandes mercados estratégicos, el CFG cuenta con equipos en los tres países desde hace años.

Promotores de carreras

Además de en materia comercial, los holdings deportivos también sacan rendimiento de lo que sucede dentro del terreno de juego. Y en particular, de sus activos más preciados: los futbolistas. El City lo hace con una red que ofrece al jugador un abanico de opciones, según nivel y proyección, un factor diferencial para un joven talento que tenga ante sí un contrato largo. En este punto también destaca la factoría Red Bull, que arrancó con el Salzburgo de la Austria natal de la marca de bebidas energéticas, y que ahora juega en las grandes ligas con el RB Leipzig de la Bundesliga –asiduo ya a la Champions– y el RB Bragantino de Brasil, donde capta talento.

El próximo inversor privado que se prevé apueste por este modelo es Qatar Sports Investment (QSI), el dueño del Paris Saint-Germain (PSG), que ya ha comprado un 21,6% del Sporting de Braga de Portugal, uno de los mercados que más talento de élite crea en Europa. Su presidente, Nasser Al-Khelaïfi ya ha avisado: "En los próximos meses se anunciarán nuevos proyectos y alianzas".

En su atractivo, el holding ofrece un abanico de opciones al talento y contrato largo

Además, el nuevo dueño del Chelsea FC, el multimillonario estadounidense Todd Boehly ya ha anunciado sus intenciones de crear un grupo de fútbol con más clubes para "asegurarnos de mostrar a nuestras jóvenes superestrellas el camino para que salten al campo del Chelsea, al tiempo que les damos tiempo real de juego". Un interés similar al de RedBird, el fondo –también yankee– que se ha hecho con el AC Milan, y que tiene inversiones en el Toulouse y el Liverpool. O el de Bill Foley, que se ha hecho con el Bournemouth de la Premier y ha entrado en el Lorient francés en apenas un mes, y ya hace cambios de cromos de futbolistas.

En España, a un nivel inferior, en Asturias han entrado los holdings mexicanos Orlegi Sports y Grupo Pachuca, nuevos propietarios de Real Sporting y Real Oviedo, respectivamente. Y el Atlético de Madrid, con un interés más comercial por ahora que deportivo, cuenta con franquicias en México y Canadá, dos mercados estratégicos y de potencial a las puertas del próximo Mundial de 2026.

Hace cinco años aparecieron en las oficinas del Sevilla FC unos ejecutivos norteamericanos con la intención de hacerse con un paquete accionarial del club de Nervión. Empezaron comprando un 6,25%, y poco después se hicieron con otra porción del pastel de títulos para alcanzar el 7,5%. Su entrada puso en alerta el conglomerado de relaciones entre las grandes familias que controlan la entidad desde hace décadas. Un golpe sobre la mesa del statu quo y que podrían tener una influencia capital en las negociaciones que se están llevando a cabo estas semanas en el palco del Estadio Ramón Sánchez-Pizjuán. ¿La duda? Si 777 Partners aspira a hacerse con la mayoría accionarial para añadir el equipo de LaLiga a los que ya tiene en Italia, Alemania, Francia, Brasil y Bélgica. Y es que el fondo es el último en unirse a la lista de quienes tratan de emular al Manchester City en la construcción de un holding futbolístico.

Manchester City Estrategias de inversión Red Bull
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