Maratón de Nueva York: la carrera más multitudinaria que genera más de 100 millones

El maratón más multitudinario del planeta vuelve en todo su esplendor y una maquinaria comercial bien engrasada. El Maratón de Nueva York celebrará este domingo su 52ª edición con el reto de recuperar la cifra de negocio previa a la pandemia y volver a superar los 50.000 participantes. De este modo, la vuelta de los atletas internacionales será esencial para impulsar la prueba que desde 1970 organiza el New York Road Runners y que ella sola genera más que todas las pruebas de running de nivel que puedan celebrarse en España.

La gestora de la carrera ha vivido dos años muy convulsos a causa de la pandemia y por problemas internos. No en vano, la Covid-19 ha llevado a la cancelación de hasta cinco de sus eventos, ha comportado la reducción del 80% de sus ingresos y un recorte de la mitad de una plantilla que llegó a contar con 260 empleados. Pese a ello, la organización contaba con unos 70 millones de dólares en reservas para cubrir las pérdidas.

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La cifra de negocio de New York Road Runners alcanzó los 110 millones de dólares (111 millones de euros) antes del 2020, la mayoría de ellos generados por su prueba estrella, el Maratón. Lo que supone tres veces más que los ingresos generados por todas las competiciones de USA Track & Field- la federación estadounidense de atletismo- según The New York Times.

Por otro lado, tras casi una década al frente de la organización de la prueba, Michael Capiraso dimitió en noviembre de 2020 debido a varias acusaciones de racismo y sexismo por parte de los trabajadores. Dos años después, y solo unas semanas antes de la prueba, New York Road Runners anunció la contratación de Rob Simmelkjaer, como nuevo director general. El directivo procede de Tennis Channel y, anteriormente, pasó por NBC Sports y la ESPN como vicepresidente senior y vicepresidente de desarrollo internacional, respectivamente.

Vuelve el sold out de los participantes internacionales

Si por algo es característico el maratón neoyorquino es por la gran cantidad de atletas procedentes de otros países que acuden. De hecho, la demanda por participar es tan alta que no todos tienen garantizado poder correr en esta emblemática prueba. Los ciudadanos que viven en los alrededores de Nueva York deben de haber participado en al menos nueve carreras el año previo o alcanzar una marca mínima, mientras que los atletas internacionales deben apuntarse a un sorteo y esperar a ser uno de los afortunados. La cuota de inscripción es de alrededor de 255 dólares para estadounidenses y de 295 dólares para extranjeros.

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Además de los ciudadanos nacionales de fuera de Nueva York, tan solo los corredores que participan en favor de causas benéficas o los que han contratado un paquete por medio de turoperadores internacionales tienen su dorsal garantizado. De esta manera, la carrera puede controlar la presencia de atletas extranjeros y asegurar que al menos el 80% de los participantes son estadounidenses. Estas son las cifras sobre las que se mueve la prueba, puesto que, en las ediciones con mayor participación, alrededor de 10.000 corredores procedía de otros países.

Impacto de 427 millones en la ciudad

La llegada de corredores de todas las partes del mundo es fundamental para impulsar el negocio de la carrera. No se trata solo de los participantes que se acercan a competir sino el turismo que mueve la propia carrera. Además de los más de 50.000 atletas que parten desde Staten Island, el maratón congrega a más de dos millones de personas a lo largo de sus 42 kilómetros y 175 metros de recorrido.

Por ello, el impacto económico de la carrera en Nueva York alcanzó los 427 millones de dólares (432 millones de euros) en 2019, según recoge un informe de impacto económico realizado por Audience Research & Analysis. Unas cifras que confirman a la carrera neoyorquina como el maratón que más ingresos genera en su ciudad, seguido de cerca por el de Chicago, cuyo impacto se quedó en 389 millones de dólares (394 millones de euros) en la última edición previa a la pandemia. Ambas muy por encima de los maratones de Boston, Londres y Tokio, con una aportación al territorio de alrededor de 200 millones.

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Main sponsor hasta 2029

El negocio comercial es otra de las razones que han convertido al Maratón de Nueva York en el más lucrativo del mundo. La carrera se aseguró el año pasado la presencia de su patrocinador principal hasta el final de la década con la renovación de Tata Consultancy Series (TCS) hasta 2029.

La multinacional india de consultoría anunció que invertiría entre 30 millones de dólares y 40 millones de dólares durante estos 8 años mediante activaciones con maratones. Entre ellas, destacan los 4 millones de dólares que donará a programas comunitarios en el major de Nueva York. Además, TCS también es title sponsor del Maratón de Londres. A él se le suman otras marcas como MasterCard, United Airlines y la inmobiliaria The Rudin Family, como patrocinadores oficiales y New Balance como socio técnico.