Ciclismo de montaña y senderismo, propuestas de las estaciones de esquí más allá del invierno

Ante lo estacional de su propuesta y tras alcanzar un récord de facturación en la temporada pasada con 100 millones de euros, las pistas de esquí de la península Ibérica buscan ampliar los 4,5 millones de visitantes de 2021-2022. Para lograrlo, más allá de los meses de invierno, las opciones con mayor acogida son el turismo rural, el ciclismo de montaña y el senderismo. Un ejemplo de propuesta estival es el Andorra Multisport Festival, celebrado anualmente en el Principado y compuesto por cinco pruebas deportivas que van desde un triatlón a una prueba de BTT por parejas. Su rentabilidad procede, en gran medida, del apoyo de la administración, que subvenciona el proyecto con seis millones de euros, y del banco Andbank, patrocinador principal.

En Sierra Nevada, la Junta de Andalucía lanzó un plan para impulsar actividades de ocio y turismo: la ocupación ha aumentado un 15% en verano

En el caso de Sierra Nevada, desde 2010 la Junta de Andalucía lanzó un plan orientando a impulsar actividades de ocio y turismo, que logró que en cinco años la ocupación hotelera durante los meses de verano aumentara en un 15%. A través de Cetursa, la empresa que gestiona la explotación de la estación, ofrece actividades que van desde trineos rusos y parques de atracciones, hasta talleres de astronomía y excursionismo guiado. Una de sus principales apuestas durante los últimos años ha sido un catálogo de rutas de ‘e-bike’ que permiten a los usuarios conocer los entornos de la zona.

Otros ejemplos de esta tendencia son Formigal, La Molina o Baqueira Beret, esta última en el Pirineo catalán, donde reconocen que “cada vez son más los que prefieren aprovechar sus vacaciones en parajes naturales, rodeados de tranquilidad y con una gran variedad de deportes para realizar al aire libre”, tal y como explica Xavier Ubeira, director comercial de la estación.

Entre las estrategias más novedosas de las estaciones se encuentran la explotación del entorno con actividades de aventuras, a través de empresas especializadas. Es el caso de RocRoi, empresa que ofrece en invierno rutas con raquetas o motos de nieve, pero en verano se centra en el rafting o el kayak: “Cuando hablamos de desestacionalizar no hay que pensar en tener las mismas ocupaciones de la temporada alta, pero sí en mantener un volumen mínimo que nos permita mantener nuestra estructura básica de trabajo”, destaca Lluís Rabaneda, director general de RocRoi.

El objetivo de este tipo de propuestas es poner a disposición del cliente un catálogo que abarque todo el año y que les permita desarrollar su actividad sin interrupción. Además, estos planes tienen la característica, en su mayor parte, de ser sostenibles y respetuosos con el medio ambiente y también de impulsar y estimular la economía de zonas rurales. En 2021 el turismo activo repuntó un 49,9% alcanzando los 1.370 millones de euros de gasto. Una cifra que todavía se encuentra lejos de los 2.581 millones que movió en 2019.