Maratón de Nueva York, la que nadie se quiere perder, la más blindada de la historia

La realidad actual, en la que nadie está seguro en ningún lugar del mundo, se ha trasladado a todos los ámbitos, también al deporte. En este caso, el último y trágico atentado que ha golpeado Nueva York convierte su popular maratón en un evento que este año estará más blindado que nunca. La cita de este domingo no es una más tras lo sucedido, aunque miles de personas derrotarán al miedo con sus piernas.

Es la maratón más reconocida, atletas profesionales y aficionados de todo el planeta invaden durante unas horas las calles de Nueva York. Más de 50.000 personas participarán (todos los años se rechazan miles de peticiones) y más de 2 millones inundarán las calles del recorrido para alentar a los corredores. Una prueba que todo 'runner' quiere saborear al menos una vez en la vida y que activa la economía de la ciudad de los rascacielos durante unos días.

Por tierra, mar y aire, Nueva York será fortificada para evitar una tragedia. Después del último atentado, las autoridades confirmaron que la maratón se celebraría con total normalidad, aunque reforzando las medidas de seguridad. Francotiradores y policías con armas especiales estarán apostados en diferentes lugares, igual que se emplearán más vehículos de los previstos inicialmente para bloquear cualquier acceso a la pista en la que se desarrollará la prueba.

Policías por todas partes

Por el momento, según han revelado las autoridades de la ciudad, no se ha recibido ninguna amenaza creíble que ponga en riesgo la prueba. "Será segura y muy especial", afirmó el alcalde Nueva York, Bill de Blasio. "El ataque que sufrimos el pasado martes no va a cambiar quiénes somos", remató. Cualquier rincón será vigilado de manera estrecha, con decenas de efectivos de paisano mezclados entre la multitud. "Será muy fácil ver un policía este domingo", enfatizó el alcalde. Los aeropuertos JFK y La Guardia, igual que túneles y los sistemas de transporte público, estarán vigilados de manera especial.

Nada tiene que ver la maratón de Nueva York en la actualidad con la que se puso en marcha en 1970. En aquel lejano año, el Club de Corredores de Nueva York puso en marcha una maratón en la que sólo participaron 127 personas. En 1976, la prueba tuvo un impulso definitivo, cuando un funcionario municipal, George Spitz, propuso que el recorrido atravesara los cinco distritos de la 'Gran Manzana'. Y hasta hoy. Una carrera que va más allá de del deporte, que por algo ganó en el año 2014 el Premio Príncipe de Asturias porque “simboliza la mejor convivencia entre el deporte aficionado y el profesional", que aglutina a más de 50.000 participantes”.

Impacto económico

No, no es sencillo conseguir un dorsal para participar en esta mediática maratón. Hay quienes tienen asegurado el dorsal, pero muchos deben esperar un golpe de suerte en un sorteo de cupos. Hay hasta para tres grupos: residentes del área metropolitana de Nueva York, residentes en los Estados Unidos y atletas extranjeros. Además, los corredores que han participado en más de 15 ediciones tienen sitio asegurado, igual que los que han firmado en otras pruebas las marcas requeridas. Las agencias autorizadas por la organización de diferentes lugares del mundo también tienen su cupo garantizado. Todos los participantes deben disponer de una tarjeta de crédito autorizada para cargo en dólares. El precio para esta edición es de 358 para extranjeros, 255 para los que residen en EEUU.

Los que son habituales 'runners' se preparan a conciencia para afrontar con las mejores garantías la carrera. Prueba de ello es que con el paso de los años asciende el número de atletas que acaban la prueba. El año pasado fueron 'finishers' casi el 99 por ciento. Todos los detalles están perfectamente cubiertos, desde el básico avituallamiento hasta lo servicios médicos, sin olvidar los miles de voluntarios que se unen a la causa para que esta maratón siga brillando como ninguna otra en el mundo.

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Participar es en muchos casos una buena excusa para disfrutar de unas pequeñas vacaciones en Nueva York. Los últimos estudios realizados apuntan a que el impacto económico en la ciudad asciende por encima de los 400 millones de euros... y subiendo. Se estima que más de un 30 por ciento de los participantes son extranjeros, que habitualmente viajan acompañados por familiares o amigos que aprovechan el evento para conocer la ciudad. Se estima que más de 130 países estarán representados en la legendaria maratón de este año.