Las seis peores cosas que puedes hacer tras practicar 'running'

El 'running' es, en principio, el deporte más austero: no requiere de grandes desembolsos en equipos especiales ni es necesario pagar una cuota mensual. Todo ello lo ha convertido en una práctica muy popular: según la última encuesta del Ministerio de Educación sobre los hábitos del deporte, un 23% de la población corre al menos una vez a la semana. De hecho, hasta podría decirse que es ejercicio físico de moda.

Si eres de los que lo practica, debes saber que hay una serie de cosas que no debes hacer inmediatamente después de haber salido a correr, pues están saboteando tus esfuerzos y tu posible mejora en el entrenamiento. Susan Paul, especialista en el mundo 'runner' y que ha trabajado durante muchos con atletas y corredores, recomienda en 'Men's Health' detalla una serie de actividades que hemos de evitar a toda costa al finalizar el 'running':

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Daniel Camiroaga

1) No cambiarte de ropa

Da mucha pereza cambiarse después de ir al gimnasio, y más aún llevar una mochila con ropa de repuesto. Lo entendemos. Pero ¿qué te cuesta pasar por el vestuario cinco minutos y ponerte ropa seca?

También es imprescindible que laves, aunque sea superficialmente, tu botella de gimnasio y tu colchoneta: la humedad atrae bacterias

Quítate esa humedad lo antes posible. Incluso si no has sudado mucho, la ropa usada, mojada o empapada es un medio perfecto para que las bacterias y los gérmenes se aferren. También puede provocarte un profundo escalofrío del que te será difícil recuperarte, incluso en un día de mucho calor. Independientemente de si puedes ducharte de inmediato o no, cambia tu camiseta, pantalón, ropa interior, calcetines y zapatillas para mantener los músculos calientes y sueltos. Esto promueve una buena circulación y ayuda al proceso de recuperación después de una carrera.

Los que más saben inciden en el calzado. Hay mucha gente que se cambia de arriba pero se deja las zapatillas de 'running' puestas. Error. Los músculos de los pies también trabajan, y se cansan, por ello debes ponerte otras zapatillas o zapatos.

Además de destemplarte, si sales con la ropa húmeda a la calle –y más ahora que hace un frío que pela– corres el riesgo de coger una infección o de sufrir una irritación en la piel, la cual identificarás a la perfección al ver una parte de tu cuerpo con granitos. Eso sin contar con el catarrazo que te pillarás.

2) Ver la tele

Llegas a casa y tienes la sensación de que, tras el esfuerzo, te gas ganado una buena dosis de sofá, peli y manta. No caigas en esto. Seguir realizando algún ejercicio ligero tras haber hecho 'running' es una gran herramienta de recuperación porque ayuda a la recuperación mediante la reparación y el reabastecimiento de combustible de tu cuerpo.

Planifica cualquier actividad mundana, incluso si es día laborable y tienes que ir a trabajar. Levántate, camina, haz unos estiramientos suaves mientras estás de pie, y respira profundamente. Si va a estar sentado una buena parte del día después de correr, la experta recomienda utilizar calcetines de compresión para ayudar a la circulación de la sangre en las piernas.

Si no descansas al menos siete horas, tus músculos no podrán restablecerse por completo, pudiendo provocar lesiones y agarrotamiento

3) No comer bien

Otro de los grandes errores entre los pseudodeportistas es el de no ingerir nada tras el entrenamiento. Los expertos sugieren que lo mejor es hacerlo pasados 20 o 30 minutos tras la rutina física."Ay, es que justo me voy al trabajo", "no tengo tiempo de comer nada"... Deja las excusas, no te cuesta nada llevarte un tuper con un par de snacks saludables y comértelos de camino, ya sea en coche o transporte público.

Debes tener cuidado con lo que ingieres, cualquier cosa no sirve. Tu tentempié postejercicio debe incluir proteínas, un poco de grasa y carbohidratos completos para que puedas reponer la energía consumida. Unas buenas opciones son un sándwich de pan integral con pavo, un puñadito de nueces, fruta o un yogur. Lo que debes evitar comer son alimentos de difícil digestión, como pan blanco, chocolate o carnes rojas, y por supuesto, bollería industrial. También es imprescindible que te hidrates, y no solo después de salir del 'gym', sino durante todo el día. Cómprate una botella y pégate a ella. Mejor si es de cristal.

4) Hacer tareas pesadas

Parece que suena bien. Piensas que es un buen momento para subir esas cajas que llevan meses por colocar y que tus bíceps te lo agradecerán, pero estás equivocado. Seguro que se te ha pasado por la cabeza que ya que estás sudado es un buen momento para cortar el césped o quitar las malas hierbas, pero puede resultar muy difícil cuando tienes los músculos cansados, especialmente cuando estás deshidratado o desnutrido tras la carrera.

5) No limpiar el equipamiento

Crees que solo debes meter a la lavadora tus mallas y tu camiseta sudada, pero no. También es imprescindible que laves, aunque sea superficialmente, tu botella de gimnasio y tu colchoneta, en el caso de que la uses. ¿La razón? La humedad que se queda en estos utensilios, que se convierten en un caldo de cultivo para las bacterias. Basta con que pases un paño o esponja enjabonada por los bártulos, y dejarla secar al aire. No es tan difícil.

6) No dormir bien

Este punto es quizá el que más escapa de tu control, pero no por ello es menos importante. Si no duermes bien por la noche después de haber entrenado, tus tejidos cerebrales y físicos no podrán repararse al 100%. Es decir, si no descansas al menos siete horas, tus músculos no podrán restablecerse por completo, pudiendo provocar agarrotamientos o incluso lesiones en el próximo entrenamiento. Aquí tienes una serie de tips para dormir bien por las noches.