Exportadores españoles siguen denunciando bloqueos en los puertos de Argelia

Empresarios españoles con intereses en Argelia siguen denunciando bloqueos en el comercio y exportación de sus productos hacia el país magrebí. Los exportadores sostienen que la aparente liberación de la transacciones financieras entre importadores y vendedores de productos procedentes de España ha venido acompañada del endurecimiento soterrado de trabas burocráticas y problemas en las aduanas para la obtención de certificados. Consultoras especializadas en asesoramiento comercial sospechan que las autoridades argelinas han propiciado movimientos aparentes de normalización para evitar entrar en conflicto abierto con la Comisión Europea por el incumplimiento del acuerdo de asociación que entró en vigor en el año 2005.

Las relaciones entre España y Argelia, que no es miembro de la Organización Mundial de Comercio (OMC), entraron en una fase de turbulencias a raíz del giro del Gobierno de España en la posición diplomática sobre el conflicto de Marruecos y el Sáhara Occidental, cuya reivindicación de autodeterminación respalda Argelia. El pasado 8 de junio, el país africano hizo un amago de ruptura con la suspensión del tratado de cooperación firmado entre España y Argelia en 2002, con efectos en las relaciones comerciales, si bien estas se rigen por el tratado de asociación comunitario.

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Tras una primera reacción de la UE, Argelia dio una aparente marcha atrás que coincidió con la salida del Gobierno del ministro de Finanzas, Abderramán Rauya. Sin embargo, en la práctica se mantuvo en vigor una carta de la Asociación de Bancos y Establecimientos Financieros argelinos (ABEF) que conminaba a los directores bancarios a que la congelación de las domiciliaciones bancarias que afecten al comercio con España comenzase a aplicarse a partir del 9 de junio, lo que imposibilitaría las exportaciones desde España a Argelia desde esa fecha. En principio, se podría entender que las domiciliaciones —obligatorias en el país para comerciar con el exterior— ya hechas con anterioridad a esa fecha no deberían quedar afectadas, pero han estado generando problemas igualmente.

El pasado 29 de julio, la ABEF envió una nota informativa a bancos e instituciones financieras diciendo que "ya no aplica" la orden del 8 de junio de congelar las cuentas que se usan para realizar pagos de comercio exterior con España. En apariencia, la principal traba al comercio entre los dos países, la imposibilidad de poder ejecutar las transacciones financieras internacionales, quedaba resuelta antes de agosto.

Sin embargo, empresarios exportadores consultados por El Confidencial señalan que siguen sufriendo un bloqueo soterrado que dificulta el tráfico normal de mercancías desde España. Materias primas necesarias para la industria argelina, como es el caso de fritas y esmaltes para el sector azulejero y de pavimentos, parecen haber normalizado el tráfico. Pero otros productos siguen encontrando problemas, según denuncia Alfonso Tapia, representante del Instituto Valenciano de la Competitividad Empresarial (Ivace) en Argelia. Sostiene que los exportadores están encontrando problemas de corte burocrático en las aduanas que antes no se daban con tanta intensidad.

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"Hay mucha incertidumbre. A nivel bancario, las operaciones en marcha se están despachando. Para las nuevas operaciones, los problemas no son bancarios, sino de certificados, en los de reventa o agricultura. De estos últimos no está saliendo ninguno. Aduanas actúa de forma muy extraña", dice Tapia. Este consultor representa a empresas valencianas, pero también de otras autonomías españolas.

Los certificados de reventa son unos documentos que acreditan que el producto que se introduce en el país por un importador no se fabrica también en Argelia. "Su obtención se está complicando", dice el consultor. "Tengo un cliente que el domingo tenía todo preparado. Sin embargo, no se atrevió a ejecutar el 'swift' [el código de trasferencia internacional] porque el importador no tenía el certificado de reventa", explica. El riesgo era que la carga se quedase bloqueada en la aduana del puerto de Argel u Orán y el exportador tuviera que asumir, además, el coste de la repatriación en caso de ser rechazada. "Las materias primas sí que están saliendo. Pero hay temas de fertilizantes que necesitan certificados de agricultura y ningún cliente los ha conseguido. El comportamiento de aduanas es muy aleatorio", insiste el consultor.

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No obstante, no todos los exportadores de materias primas logran recuperar la actividad. José Vicente Montoya, cuya empresa, Pastas y Barbotinas Cerámicas, exporta las arcillas necesarias para fabricar el 'tajine', el clásico recipiente de barro de cocina que se emplea en el norte de África para cocer alimentos, sigue teniendo sus contenedores parados en el puerto de Valencia. Su importador, con el que ya suspendió la operación por la ausencia de garantías de cobro bancario, sigue sin darle el plácet al envío del material, 15 contenedores previstos solamente en julio.

Tapia asegura, a partir de sus contactos con el Gobierno de España, que se están produciendo contactos diplomáticos para tratar de resolver la situación. Insiste en que es la mejor vía antes de entrar en contenciosos judiciales que pueden durar años con un país que no forma parte de la Organización Mundial de Comercio. Sin embargo, la prioridad para el Ejecutivo de Pedro Sánchez está siendo que Argelia no encarezca los contratos de gas natural en plena crisis energética por la invasión rusa de Ucrania.