Air Europa recibe combustible de Iberia tras perder 250 millones de euros más

La familia Hidalgo ha conseguido que Iberia acepte una de sus últimas exigencias para seguir negociando la venta de Air Europa a International Airlines Group (IAG), tal y como adelantó El Confidencial el pasado 14 de febrero. El grupo hispano-británico comunicó este jueves por la tarde que entregará por adelantado 100 millones de euros a la compañía mallorquina a cambio del 20% a futuro de la aerolínea y un derecho de exclusividad para adquirir el 100% en los próximos 12 meses. Pero las partes se tendrán que poner de acuerdo mucho antes debido a las nuevas pérdidas registradas en 2021.

Según indican fuentes financieras y a falta de los ajustes finales, Air Europa registró el pasado año unos números rojos superiores a los 250 millones de euros. Otras fuentes próximas al grupo turístico elevan las minusvalías a entre 280 y 300 millones. Cifras, en cualquier caso, que se suman al agujero de 427 millones que la aerolínea sufrió en 2020, el primer año afectado por la pandemia. Aunque el segundo semestre de 2021 fue mejor que el primero, una vez que los países relajaron las restricciones por el covid, la aparición de la variante ómicron frenó de nuevo la recuperación en Navidad, un periodo clave para el sector.

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Aunque Juan José Hidalgo, presidente de Globalia y de Air Europa, ha asegurado en varias ocasiones que la compañía ya generaba caja positiva por el repunte de las ventas, lo cierto es que, aguas abajo, la cuenta de resultados ha seguido sufriendo, entre otros aspectos, por el incremento desbocado del precio del petróleo. Se da la circunstancia de que la aerolínea anuló los contratos de cobertura que tenía sobre el combustible cuando irrumpió la pandemia, lo que ya le ocasionó pérdidas de casi 110 millones en 2020.

Al no disponer de queroseno garantizado a un precio mínimo, la empresa ha tenido que soportar toda la subida del barril de Brent, que acabó el pasado ejercicio en 77,78 dólares, 26 dólares por encima de como había acabado el ejercicio. En 2022 y debido a la guerra en Ucrania, el crudo aún se ha encarecido más, hasta los 105 dólares a que cotiza actualmente —tras llegar a tocar puntualmente los 139 dólares—, lo que impactará más si cabe en los números de Air Europa en el primer semestre del año en curso.

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Las pérdidas de 2020 y las de 2021 van a ascender, por tanto, a cerca de 700 millones de euros. Un agujero patrimonial que los Hidalgo tendrán que corregir a partir del próximo mes de julio, momento en que concluye la moratoria dada por el Gobierno para que a las compañías que están en causa de disolución, con fondos propios negativos, les pueda ser instado el concurso de acreedores por alguno de los proveedores a los que no esté pagando a tiempo. Pero, incluso si nadie solicita el concurso, la familia tendrá la obligación legal de equilibrar el patrimonio según la ley mercantil entre el 1 de julio y el 31 de diciembre, los seis meses que otorga la ley.

Estos 100 millones que va a recibir ahora de Iberia, más los 75 que cobró en diciembre como penalización por parte de la filial española de IAG, van a dar aire a Air Europa para volar en este primer semestre del año, tradicionalmente el peor para el sector aéreo, que además en enero aún estuvo impactado por la ómicron. Fuentes cercanas a la compañía, cuyo principal mercado es el latinoamericano, indican que en febrero ha habido otro repunte significativo de la demanda de cara a la Semana Santa, que este año es en abril. En cualquier caso, matizan que el volumen de reservas se aleja todavía del de un periodo normal, debido a las incertidumbres provocadas por el conflicto bélico en Europa del Este y la más que segura crisis económica mundial por la inflación.

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Junto con el roto patrimonial, Air Europa acumula una deuda de cerca de 800 millones de euros, cantidad a la que hay que añadir los 100 millones que va a percibir ahora de IAG en forma de préstamo participativo. Un cheque que computa también como pasivo, pero que, llegado el caso, como pretende la hispano-británica, se puede convertir en acciones. En concreto, en el 20% del capital.

Por todo ello, y dado que el Gobierno ha estado implicado en las negociaciones en todo momento, Air Europa e Iberia esperan un gesto desde el Ministerio de Economía para alargar, si fuera necesario, el periodo de carencia que permite a las empresas en causa de disolución disponer de más tiempo para equilibrar su situación de quiebra artificial. La guerra en Ucrania puede ser el mejor argumento para que Moncloa facilite esta nueva moratoria, según fuentes próximas a las conversaciones.