Siemens Gamesa demanda al Gobierno de EEUU por los aranceles contra la eólica española

Siemens Gamesa Renewable Energy ha presentado esta semana una demanda contra el Departamento de Comercio de EEUU, ministerio adscrito al Gobierno Federal que lidera Joe Biden, por el nivel de aranceles impuesto a la industria eólica española.

Según la demanda interpuesta ante el Tribunal Internacional de Comercio, en Nueva York, la Administración estadounidense se equivocó a la hora de realizar la investigación que desembocó en un arancel del 73% a las torres eólicas, soporte que se ancla al suelo de los aerogeneradores, importadas desde España.

Según argumenta la multinacional hispanogermana, cuya defensa de este caso corre a cargo del bufete Crowell & Moring LLP, la investigación iniciada por la administración Trump que culminó el demócrata Biden debió proseguir sobre Siemens Gamesa una vez que Vestas, principal investigado por EEUU, se negó a colaborar con este caso que aplica la ley de tarifas de 1930.

Los denunciantes argumentan que al no tener respuesta por parte de Vestas, el Departamento de Comercio aplicó unos aranceles injustos y no representativo del total de la industria española que hubieran sido distintos si se hubiera requerido más información a otras compañías afectadas, detallan varios medios especializados en EEUU, que añaden que Comercio declinó hacer comentarios por tratarse de un litigio en curso. Siemens Gamesa ha rechazado hacer declaraciones.

Fuentes del sector explicaron a El Confidencial, tras el inicio de la investigación, que EEUU pide una serie de informaciones relativas a sus costes de producción que, al no facilitársele, aplican aranceles. Dichas fuentes señalan que esa información de costes interna no se presenta porque se entiende que puede perjudicar a sus intereses por revelar información sensible a la competencia.

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En 2020, dos empresas estadounidenses, Arcosa Wind Towers y Broadwind Towers, denunciaron que las torres eólicas exportadas desde España se producían con 'dumping', una acusación que desde el sector eólico español siempre han rechazado alegando que la industria eólica española es una de las más competitivas del mundo. Sea como fuere, EEUU prosiguió con su investigación, que acabó con la imposición de aranceles a las grandes empresas eólicas españolas. Dichos aranceles fueron confirmados en una segunda decisión antes del inicio del verano.

Los principales perjudicados son los fabricantes de torres, GRI, Windar y Haizea (Tecnoaranda), fundamentalmente, que a su vez venden a los grandes tecnólogos que exportan como Siemens Gamesa, Vestas o Acciona, también castigados con los aranceles.

Además, estas firmas españolas pidieron a la Unión Europea que impusiera medidas de salvaguarda al material eólico procedente de China, una investigación aún inconclusa y que por ahora no contiene medidas preliminares, por lo que estas compañías se ven doblemente golpeadas.