BBVA acuerda con los sindicatos su primer ERE con 2.935 salidas y un coste de 960M

BBVA ha alcanzado un acuerdo con los sindicatos para su primer expediente de regulación de empleo (ERE). La entidad presidida por Carlos Torres ha pactado una cifra de 2.935 afectados, que ha reducido desde la propuesta inicial de 3.798. De este modo, el 'tijeretazo' afecta al 10,2% de la plantilla en España, que se situó en 28.777 al finalizar el primer trimestre. El acuerdo contempla que de los 2.935 afectados haya 2.725 salidas y 210 excedencias. El banco ha señalado en un hecho relevante que el coste será de 960 millones antes de impuestos.

El banco ha rebajado la cifra en 863 personas afectadas desde el inicio de la negociación, que se produjo en abril, en medio del ruido generado por el inicio de las negociaciones de Caixabank con los sindicatos tras absorber Bankia. En este caso aún no hay acuerdo, con una propuesta encima de la mesa de 7.400 personas por parte de Caixabank.

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En el caso de BBVA, sin embargo, era el primer ERE que se sentaba a negociar con los sindicatos, alcanzando una aceptación del 72,7% de la representación sindical (CCOO, UGT y ACB). Finalmente, el número está por debajo de los 3.000 al haber 657 recolocaciones en el grupo. Entre los afectados hay 350 en el centro corporativo, 254 en servicios centrales de BBVA en España, 154 personas de estructuras intermedias y 2.177 empleados de la red comercial, donde se aglutina el recorte. El criterio primordial para las bajas será la voluntariedad.

Desde CCOO explican que se ha eliminado la cláusula de equilibrio generacional que obligaba a la salida del 50% de afectados menores de 50 años. Sin embargo, sin este requisito que propuso inicialmente el banco, el sindicato prevé la salida del 72% de mayores de 50 años y un 28% menores de esa edad para completar el cupo. El grueso de los despidos estará en la red de oficinas, que en marzo era de 2.366 sucursales (227 menos que un año antes), número que seguirá bajando en otras 480 oficinas con este ERE (50 menos que en la propuesta inicial).

BBVA señala en el hecho relevante remitido a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) que el coste de 960 millones se divide entre 720 millones por el despido colectivo y 240 millones por el cierre de oficinas. Este montante supondrá un impacto negativo de 28 puntos básicos en la ratio de capital de máxima calidad (CET 1 'fully loaded'). La entidad calcula que generará un ahorro anual de 250 millones (220 millones por gastos de personal), aunque en 2021 será de 65 millones antes de impuestos.

El pacto contempla condiciones para las desvinculaciones de 20 días por año trabajado con máximo de 12 mensualidades para hasta los 63 años; renta temporal del 75% del nivel retributivo anual (NRA) hasta los 63 años y convenio especial de la Seguridad Social con incremento del 3% anual hasta esa edad, con descuento de la prestación por desempleo en la horquilla de 55 a 62 años; renta temporal del 65% del NRA hasta los 63 años con mismas condiciones por lo demás que en el caso anterior en los que tienen de 53 a 54 años; en los de 50 a 52 años, indemnización seis veces el 65% del NRA con máximo de 320.000 euros y convenio especial hasta los 63 años en renta temporal de 15.500 euros anuales con primas de voluntariedad que son de 2.000 euros por cada tres años de antigüedad y fracción; y para los menores de 50 años son 40 días por año trabajado con máximo de 30 mensualidades así como primas de voluntariedad de 2.000 euros por cada tres años de antigüedad y fracción.

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Óscar Giménez

BBVA, que ha trabajado con Sagardoy en el ERE, contrató a Randstad para ayudar a los afectados con su recolocación, que trabajará durante un año en estas funciones, periodo ampliable hasta 30 meses. El acuerdo con los sindicatos establece una prima por difícil recolocación de 15.000 euros para mayores de 50 años. Asimismo, también se establecen compensaciones para la movilidad geográfica que van desde 0,24 euros por kilómetro en dos trayectos diarios durante tres años hasta un pago único de 4.000 euros y 500 euros al mes durante seis años para los que se desplacen en más de 250 km, por ejemplo por cambio de isla o en Ceuta y Melilla.

El banco empezó a mover ficha tras la venta de su filial estadounidense a PNC por 9.600 millones de euros, operación que ha completado este mes. Tras negociar con Banco Sabadell una posible fusión y romper negociaciones, ha usado parte de este exceso de capital en aprobar en junta de accionistas una recompra de hasta el 10% de las acciones y en realizar un recorte de plantilla para ganar eficiencia en España. La ratio de eficiencia (costes sobre ingresos, cuanto más baja mejor) se situó en marzo en el 45,7%. El banco ha justificado el ERE en el mayor consumo digital de los clientes y la menor necesidad de mantener oficinas físicas con atención presencial.