La banca acumula 100.000 M en crédito a los sectores más castigados por el covid

Los bancos españoles afrontan esta crisis con una exposición del 20% a los sectores más sensibles a los efectos económicos del coronavirus. Es decir, una quinta parte de la cartera crediticia en España está en empresas más golpeadas directamente por el cierre de las fronteras y el confinamiento, lo que supone una cifra de alrededor de 100.000 millones en préstamos con mayor probabilidad de sufrir impagos.

Este es uno de los grandes avisos del Banco de España (BdE) en su informe de estabilidad financiera, en el que avisa de que esta recesión podría provocar “daños persistentes sobre la estructura productiva de la economía o una reducción persistente de la demanda”. Esto provocará impagos en las familias, primero en consumo y luego en hipotecas, y en el sector empresarial. El saldo crediticio de empresas no financieras oscila entre 509.374 millones y 534.773 millones, según los datos del BdE al cierre de 2019. Las dos estadísticas son del supervisor: la primera depende de su supervisión, y la segunda de los criterios del BCE, además de incluir los préstamos a empresarios individuales.

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El supervisor identifica como los sectores más sensibles las industrias manufactureras insertadas en cadenas de producción global, transporte, hostelería, comercio al por menor y otros servicios. “El impacto adverso de la crisis del coronavirus sobre la mora de los préstamos a empresas será heterogéneo entre sectores, y también entre empresas, dependiendo de su situación financiera de partida”, arguye la institución gobernada por Pablo Hernández de Cos.

El informe de estabilidad financiera utiliza varios escenarios para calcular el aumento de la probabilidad de entrada en morosidad de los créditos corporativos. Si el ‘shock’ del coronavirus implica un deterioro de la actividad económica a futuro del 25% al acumulado entre 2007 y 2013, entonces el aumento de probabilidad oscila entre el 10% y el 20% en estos sectores. Si el ‘shock’ es del 150% respecto al de la gran crisis financiera, el BdE estima un incremento de probabilidad de entre el 60% y el 75%.

La agencia de ‘rating’ Moody’s coincide en los sectores más sensibles en un informe en el que calcula la ratio de impagos para dentro de un año. Estas tasas superarán el 10% en Europa en los sectores más afectados, según su estimación, alcanzando el 18% en hoteles y juegos de azar, el 16,8% en distribución a minoristas, el 15,2% en la industria de consumo minorista, el 14,8% en la industria de consumo de bienes duraderos o el 10,3% en transportes. Asimismo, Moody’s prevé tasas de mora superiores al 7% en las industrias del automóvil y del petróleo y el gas. “Proyectamos que la tasa global de ‘default’ será del 10,6% al terminar 2020, y del 11,3% en marzo de 2021, desde niveles del 3,5% en marzo de 2020”, señala la calificadora crediticia.

En las presentaciones de resultados del primer trimestre, BBVA, CaixaBank y Banco Sabadell son las únicas entidades que han publicado estimaciones sobre la exposición a los sectores empresariales más afectados, respecto a la cartera crediticia total. Aunque los datos no son heterogéneos. Por ejemplo, BBVA incluye promotoras inmobiliarias y CaixaBank y Sabadell no, pero sí incorporan automoción. BBVA señala que la exposición es de 28.070 millones a nivel grupo, el 6,3% del crédito, destacando el segmento de ocio (hoteles, restaurantes, agencias de viajes e industria del juego), con 10.410 millones. CaixaBank estima que el 10% de la cartera está en sectores con un impacto alto. Banco Sabadell calcula una exposición de 13.100 millones, el 8% de la cartera, destacando turismo, hostelería y ocio, con 6.200 millones. Unicaja, asimismo, ha incluido una diapositiva de la exposición por sectores. La suma de hostelería, comercio al por mayor y al por menor o transporte es del 3,9%.

Medidas para paliar la morosidad

El Banco de España cree que las medidas adoptadas, como avales al crédito a través del Instituto de Crédito Oficial (ICO) o la figura del expediente de regulación temporal de empleo (ERTE), “reducirán el impacto de la pandemia en la mora de los préstamos empresariales, tanto a través del apoyo directo a la situación financiera de las empresas como a través del estímulo macroeconómico”.

Aunque la institución recuerda que el peso de España en los activos, contando ya empresas y familias, ha bajado del 50%, principalmente por Santander y BBVA. Pero todos los países se enfrentan al desafío de superar la crisis económica provocada por la pandemia, y los sectores más afectados son los mismos. También hay medidas de apoyo al tejido empresarial similares en otros Estados importantes para las cuentas de resultados de la banca española.

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Los bancos han reducido drásticamente el peso de los activos dudosos en los últimos años, rebajando la tasa de morosidad al 4,8% en febrero, frente a los niveles récord del 12% en 2013, aunque en marzo ya repuntaron los impagos en hipotecas, según se ve en las titulizaciones. También parten con niveles de la liquidez depositada en el BCE en máximos y con su ratio de solvencia mejorada, aunque el BdE recuerda que es más baja que en el resto de países de la eurozona, mejorando la comparativa si se usa la ratio de apalancamiento.

En este entorno, el Banco de España destaca la importancia de los colchones de capital que la banca española ha ido acumulando en los años de bonanza. Aunque la solvencia de las entidades españolas está por debajo de las europeas, el supervisor cree que “cuentan con unos niveles de capital superiores a los requisitos mínimos regulatorios y deben jugar un papel destacado en la absorción de esta perturbación”.

El BdE cuantifica el margen de la banca en más de 92.000 millones, por el exceso de solvencia y los requisitos de conservación de capital

El informe de estabilidad cuantifica este colchón en más de 92.000 millones, contando el exceso de solvencia voluntario (28.000 millones) y los requisitos de conservación de capital, los sistémicos y la Guía de Pilar 2 (P2G). Este último colchón es secreto, fijándose en función de los resultados de los test de estrés, aunque fuentes del sector señalan que se sitúa entre el 1% y el 1,5%.

A pesar de contar con estas facilidades por parte del BCE, los bancos españoles no quieren plantearse usar estos colchones de capital, por el estigma que les provocaría en el mercado, sobre todo entre inversores de sus emisiones de AT1 y Tier 2 (CoCos y deuda subordinada).

Esta liberación de colchones permitiría a la banca cubrir un aumento de la morosidad de 8,2 puntos porcentuales, según calcula el Banco de España. Esto es, una ratio de mora del 13%, casi el triple que la actual. Asimismo, los principales bancos españoles han creado un primer colchón de provisiones extraordinarias de 3.800 millones para afrontar el coronavirus, y asume que provisionarán otros 4.800 millones este año.

En una entrevista con este medio, el presidente del Mecanismo Único de Supervisión (MUS), del BCE, pidió responsabilidad a los inversores a este respecto: “Es la primera vez que estamos aplicando estas normas y es importante que este punto se entienda bien entre los agentes del mercado, desde inversores hasta analistas y agencias de 'rating': los colchones están ahí para usarse. Y no deben estigmatizar a los bancos que los empleen, porque eso sería muy negativo. Queremos que los bancos usen los colchones de liquidez, ya que están ahí para eso”.