Globalia cierra un crédito de 130M y lanza un SOS a Ábalos para que medie con Bruselas

La familia Hidalgo ha pasado en apenas un mes de tener troceado el imperio creado por el padre, Pepe Hidalgo, para que los tres hijos se lo repartieran de forma amistosa, a lanzar un SOS al Gobierno para evitar un aterrizaje de emergencia. Según indican fuentes del sector, Javier Hidalgo, consejero delegado de Globalia, ha pedido en varias ocasiones a José Luis Ábalos, ministro de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, que presione a la Comisión Europea para que autorice cuanto antes la venta a Iberia, ya que considera que es la única tabla de salvación para Air Europa. Mientras tanto, la compañía tiene todo apalabrado ya para recibir un crédito exprés de 130 millones de euros.

El hijo de Pepe Hidalgo ha mantenido varias conversaciones con Ábalos para conseguir que las autoridades de competencia de Bruselas den en junio, como muy tarde, el visto bueno a la integración en el grupo IAG, operación anunciada el pasado 3 de noviembre. Iberia se comprometió a pagar 1.000 millones de euros a Globalia para tomar el control de Air Europa, que a su vez estaba en negociaciones con Air France-KLM. Pero el resto de competidores, entre otros, la aerolínea francesa-holandesa, exigieron una serie de condiciones ('remedies', como se conocen en el argot) para evitar abusos de posición dominante en distintas rutas.

La propuesta de Iberia era traspasar destinos de Volotea en Madrid, Canarias, Baleares, Galicia, País Vasco y Asturias, por lo que esta aerolínea se quedaría con los 'slots' (permisos de vuelo) una vez se lleve a término la adquisición de Air Europa.

El calendario inicial era que la antigua aerolínea de bandera estatal obtuviese las autorizaciones de la Unión Europea en la segunda parte de este año. Pero la irrupción del coronavirus ha provocado un auténtico tsunami en el sector aéreo, con la mayoría de los aviones en tierra. Tanto Iberia como Air Europa han pedido préstamos y líneas de financiación urgente al Gobierno a través del Instituto Nacional de Crédito (ICO). Pero estiman que si la prohibición de volar se alarga en el tiempo, como empieza a darse por descontado, necesitarían ayudas directas, como está negociando Estados Unidos para varias de sus aerolíneas.

Por ello, y dado que una vez se levanten las restricciones a la movilidad no se confía en que la gente vuelva a subir a los aviones hasta tener la seguridad de que no puede contagiarse, Hidalgo ha urgido a Ábalos a que requiera a Bruselas una aprobación exprés de la fusión. De lo contrario, Air Europa no podría aguantar muchos meses sin volar e Iberia, que también puede entrar en serios problemas, no tendría nada que comprar. La propia Volotea encontraría asimismo graves obstáculos para su supervivencia.

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Oficialmente, Luís Gallego, presidente de Iberia y futuro hombre fuerte de IAG, mantiene su compromiso de seguir adelante con la adquisición de la aerolínea de Globalia. Pero otras fuentes plantean que pueda acogerse a una cláusula de fuerza mayor, dado que este año se da por perdido y que ambas compañías van a incurrir en números rojos que hacen inviable cualquier acuerdo. Por ello, Hidalgo quiere que el Gobierno de España tome partido, como han hecho otros países, por dos empresas que emplean a unos 18.000 trabajadores.

De momento, Globalia está a punto de cerrar un crédito rápido con la garantía del ICO por 130 millones de euros que le permitirá mantener sus empresas en pie, incluidos su grupo de agencias de viajes —Halcón—, su división de 'handling' y su pequeña cadena hotelera.

Santander, Bankia, Sabadell y Cajamar están entre los bancos que lideran este préstamo al grupo balear, que ha lanzado un expediente de regulación temporal de empleo (ERTE) para 15.000 empleados.