El banco asesor de Telefónica duda de la desinversión en Latam y recorta valoración

Telefónica pelea estos días por mitigar las fuertes caídas bursátiles. Pero la compañía de telecomunicaciones se ha encontrado con el enemigo en su propia casa en su objetivo de no perder al menos la cota de los cuatro euros por acción, un nuevo mínimo histórico. Morgan Stanley, el principal banco asesor elegido para llevar a cabo sus desinversiones, acaba de rebajar casi un 30% su precio objetivo y argumenta precisamente que considera muy difícil que la operadora, en esta coyuntura, pueda llevar a cabo la venta de Latinoamérica y de su filial de tecnología.

El banco de negocios dirigido en España por Andrés Esteban ha reducido el precio objetivo de Telefónica desde los ocho hasta los 5,7 euros por acción. Aunque este nuevo listón supondría un potencial de revalorización del 38,5% respecto a la cotización actual, Morgan Stanley mantiene su recomendación ‘igual que mercado’ (que equivale a una neutra: ni comprar ni vender), porque considera que va a ser muy complicado reducir su elevada deuda con su estrategia de desinversiones en el contexto actual.

Telefónica eligió a Morgan Stanley para llevar a cabo la venta o colocación en bolsa de Hispam, 'holding' que agrupa todo el negocio en Latinoamérica salvo Brasil. Asimismo, confió al banco estadounidense la búsqueda de un socio para Telefónica Tech, la filial de tecnología con la que José María Álvarez-Pallete, presidente del grupo, quiere elevar los ingresos totales en 2.000 millones de euros.

Sin embargo, en el informe enviado este miércoles a sus clientes, Morgan Stanley explica que la posibilidad de la venta de Hispam, valorada en hasta 14.000 millones de euros, no parece ahora muy comprensible ni convincente, dada la recesión económica en la que van a entrar estos países. “Se necesitarían múltiplos muy atractivos para que la operación tuviera un impacto significativo en la rebaja del endeudamiento”, que para el banco es la clave primordial de Telefónica. Al contrario, considera que cualquier reducción de las previsiones de beneficios presionará aún más a Telefónica, por lo que el peso de la deuda aún será más relevante a corto plazo.

El bróker considera que la compañía tiene una sólida posición de liquidez para afrontar la crisis derivada del coronavirus, con 9.000 millones de efectivo y 14.000 millones en líneas de crédito no utilizadas. Un tesoro con el que podrá afrontar los pagos de dividendos comprometidos con los accionistas, algo a lo que se ha comprometido la propia compañía. Pero alerta de que algunos competidores, como Telia y Proxiums, ya han empezado a poner en cuarentena la retribución a los accionistas, por lo que no es descartable que la española siguiera ese camino para tener una actitud “prudente”, pese al buen momento que viven las filiales de Brasil y Alemania.

Dado el escenario actual y el impacto que seguirán teniendo las divisas en el grupo, Morgan Stanley ha recortado un 7% la previsión de ingresos de Telefónica y ha reducido hasta un 9% su estimación de beneficio operativo o ebitda. Por ello, ha bajado su precio objetivo un 28,75%, hasta los 5,7 euros, a pesar de que la compañía española es la segunda más castigada del sector en Europa, sobre un total de 31 empresas, desde que empezó el 'crash' bursátil.

Se ha dejado un 37%, solo superada por Altice, una empresa todavía con más deuda que la española. En lo que va de año, es la quinta que peor se ha comportado, con un retroceso del 34%, frente a la caída del 19% de media del sector telecomunicaciones. Desde los mínimos marcados en esta crisis, de 3,53 euros por título, la acción ha subido un 15,3%, hasta los 4,07 euros en los que cerró ayer.