El coronavirus frena el intento de la banca de encarecer el crédito y recuperar rentabilidad

Alarma en la banca. Tras un arranque de 2020 mejor de lo previsto, el coronavirus supone una amenaza para el sector. Y no solo desde el punto de vista logístico y organizativo. Aunque las principales entidades españolas han conseguido reactivar el crédito en el arranque del año, e incluso encarecerlo un 20%, según cifras del Banco de España, la irrupción del coronavirus amenaza con truncar la mejora, según reconocen desde distintas entidades.

De esta forma, el año ha arrancado con un encarecimiento del crédito que no se veía desde hace tiempo. El repunte ha llegado sobre todo en pymes, donde el nuevo flujo ha crecido al 2% —11.300 millones— y los precios un 36%. Así, los bancos han pasado de prestar al 2,58% de media, en diciembre, al 3,5% en enero.

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Fuentes financieras consultadas por este medio señalan que el repunte de la actividad se ha debido en parte a una campaña de préstamos preconcedidos a pymes de Santander, con que su red ha hecho campaña en enero y febrero para financiar el pago a proveedores de las pequeñas empresas durante las rebajas.

El precio de los nuevos préstamos también subió en hipotecas —del 1,93% al 2,02%—, en consumo —de 7,91% al 8,42%— y en medianas y grandes empresas —del 1,26% al 1,42%—. Las mismas fuentes señalan que también hay un efecto estacional en estas cifras: en diciembre, las redes bancarias están más presionadas para prestar y así cumplir presupuestos, y en enero se relajan y buscan más al cliente rentable. Además, a comienzos de año se pide más financiación a corto plazo.

Rentabilidad bajo presión

Sea como sea, las cifras de enero constatan una mejora de la actividad que confirman las propias entidades consultadas, sobre todo en el segmento de clientes particulares, donde el volumen de la nueva producción creció un 3%. La cifra absoluta se ve distorsionada por las grandes empresas, que siguen acudiendo cada vez más al mercado para financiarse.

Esta senda es la que necesitan los bancos para recuperar la mermada rentabilidad. Algo que todas las entidades empiezan a temer que se frene por el coronavirus. Los bancos consultados señalan que todavía no han visto efectos comerciales por la potencial pandemia, pero reconocen que de prolongarse la situación aumentará la morosidad y disminuirá la demanda de crédito.

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El propio BCE ha puesto en alerta a las entidades, con una carta enviada esta misma semana por el presidente del Mecanismo Único de Supervisión (MUS), Andrea Enria, pidiendo planes de contingencia a los bancos. De momento, las exigencias se están centrando en los riesgos operativos, pero bancos consultados reconocen que los inversores están empezando a preguntar por posibles efectos en la demanda y en la morosidad.

También preocupa que esta crisis alargue el periodo de bajos tipos de interés, sobre todo tras la bajada anunciada por la Reserva Federal. Esto es algo que plasmó este miércoles en un informe JP Morgan, rebajando la previsión de beneficio por acción de los bancos españoles en un 6%, debido a las malas perspectivas en tipos de interés.