BBVA deja vía libre a Merlin y sigue con su hoja de ruta de vender Operación Chamartín
La entidad ha decidido dejar pasar el plazo de su derecho de retracto, permitir a Merlin comprar el 14,4% de DCN y poner así en valor su 75%, coincidiendo con los planes de venta que ya tenía
Mañana se cumple el plazo que, según los estatutos, tiene BBVA para decidir si quiere ejercer su derecho de retracto en Distrito Castellana Norte (DCN), la promotora de Operación Chamartín, una opción que el banco presidido por Carlos Torres ha optado por dejar pasar y mantener su propia hoja de ruta.
Como adelantó El Confidencial, la entidad hace tiempo que tomó la decisión de ir deshaciendo posiciones en el mayor desarrollo urbanístico del momento, una estrategia bendecida por el Banco Central Europeo (BCE) y que terminó de tomar forma con la aprobación del proyecto el pasado verano.
Con todas estas cartas sobre la mesa, Merlin llamó a la puerta del banco con una propuesta que incluía canje de acciones de DCN por títulos de la socimi, y la posibilidad de recomprar las 700 oficinas de BBVA que tiene la inmobiliaria, movimiento que permitiría al banco mejorar su ratio de capital y le facilitaría el plan de cierre de sucursales.
Sin embargo, hace mes y medio, la entidad decidió suspender las negociaciones, lo que abrió la puerta a que fuera su socio en DCN, Grupo San José, quien recogiera el guante y llegara a un acuerdo con Merlin para venderle un 14,46% de DCN por 169 millones.
Este acuerdo ha puesto en valor la participación de BBVA, cuyo 75% de la promotora ha pasado de estar contabilizado en libros a 98 millones, a valorarse en 880 millones; dato que permite al banco contar con un elevado precio de referencia para sus propios planes de venta y que ayuda a entender su decisión de no ejercer el derecho de retracto.
BBVA y San José se tienen reconocido mutuamente que, si uno de los dos llega a un acuerdo de venta de sus acciones en DCN, debe comunicárselo al otro, que cuenta con un plazo de dos semanas para decidir si compra al mismo precio.
Este jueves transcurren las citadas dos semanas, lo que significa que, a partir de mañana, la constructora de Jacinto Rey podrá cerrar con Merlin el traspaso, y el banco continuar con los planes de venta que ya tenía sobre la mesa, pero con la ventaja de contar con un generoso y nuevo precio de referencia.
Desde hace meses, la hoja de ruta de BBVA contemplaba activar, en la recta final de este año, un proceso organizado para deshacerse de todo o parte de su participación, calendario que ya solo está pendiente de que la Comunidad de Madrid dé la última autorización administrativa al proyecto.
Una vez cumplido este hito, lo previsible es que la entidad active sus planes de desinversión, pero ahora con la carta de Merlin sobre la mesa, ya que la socimi sigue interesada en retomar las conversaciones, y el banco, en avanzar con sus planes de desinversión.
Fuentes financieras aseguran que la entidad estaría abierta a traspasar a la socimi en torno al 36% de las acciones de DCN, participación que le permitiría desconsolidar esta filial, pero sin desvincularse del proyecto.
Al reducir su peso en la promotora, el banco también lograría rebajar los compromisos de inversión a los que deberá empezar a hacer frente DCN a partir de 2020, ejercicio en el que, según las fuentes consultadas por El Confidencial, la promotora deberá poner sobre la mesa más de 400 millones de euros en arrancar este desarrollo urbanístico.
Mañana se cumple el plazo que, según los estatutos, tiene BBVA para decidir si quiere ejercer su derecho de retracto en Distrito Castellana Norte (DCN), la promotora de Operación Chamartín, una opción que el banco presidido por Carlos Torres ha optado por dejar pasar y mantener su propia hoja de ruta.