Fichaje nuclear en Baker con la entrada de Antonio Morales como jefe de Energía

Baker McKenzie da la campanada en el mercado de fichajes. El despacho de abogados internacional acaba de firmar la entrada de Antonio Morales, hasta ahora jefe de Litigación de Latham & Watkins, como nuevo 'leading partner' de las áreas de Energía, Público e Infraestructuras de Baker McKenzie, según avanzan fuentes del sector.

Morales, abogado del Estado en excedencia, formaba parte de las filas de L&W desde 2007, año en el que el despacho norteamericano abrió oficina en España de la mano de José Luis Blanco. Morales, que ha trabajado para compañías como Iberdrola, Gas Natural o Novenergia, es uno de los primeros espadas del sector energético.

Antes de dar el salto a Latham & Watkins, Morales pasó por la sociatura de Hogan Lovells entre 2005 y 2007. Previamente, fue secretario general del Consejo de Seguridad Nuclear (2002-2005) y ejerció como abogado del Estado entre 1998 y 2002, primero en la Delegación del Gobierno en Madrid (1998-1999) y más tarde en el Tribunal Superior de Justicia de Madrid (1999-2002).

TE PUEDE INTERESAR

Raventós, socio español de Baker McKenzie, entra en la cúpula de la firma

Á. G. Z.

El abogado, que ya ha comunicado su salida de L&W, fue uno de los nombres que se barajaron en mentideros legales para capitanear Latham & Watkins España tras la retirada de Blanco en 2017. Finalmente, el elegido fue Juan Picón, por entonces copresidente mundial de DLA Piper y con quien no termina de compartir estrategia. Morales está previsto que se incorpore al despacho dirigido por Rodrigo Ogea y Montserrat Llopart en los primeros compases de marzo con galones de socio de cuota. Con este movimiento, Baker cubre la salida de hace casi un año de Pablo Dorronsoro, ex responsable de Público en Baker y hoy socio responsable de Energía e Infraestructuras en Pinsent Masons, firma británica que se ha revelado especialmente activa en cuanto a fichajes se refiere.

Baker McKenzie, con oficinas en Madrid y Barcelona, ha registrado al cierre fiscal de junio de 2018 una facturación global de 2.497 millones de euros, cerca de un 10% más con respecto al ejercicio previo. En España, ambas oficinas facturaron en 2017 unos 64 millones, siendo Madrid la plaza que más negocio aporta.