Mahou, Pascual, Gallo, Argal, Torres y Esteve buscan energía renovable por 75 millones

Seis empresas de gran consumo quieren elevar sus estándares de sostenibilidad y pretenden abastecer una parte de sus necesidades energéticas con electricidad de origen 100% renovable. Al igual que las administraciones públicas, las empresas cada vez están más enfocadas en su perfil ecológico.

La cervecera Mahou San Miguel, Leche Pascual, Pastas Gallo, la firma de embutidos Argal, Bodegas Torres y la farmacéutica Laboratorios Esteve han decido lanzar una oferta conjunta para lograr un proveedor que abastezca una parte de su consumo eléctrico durante los próximos 10 años con un contrato que ronda los 75 millones de euros, según fuentes al tanto del proceso.

Se trata de cerrar un acuerdo de compraventa de electricidad con un generador eólico o fotovoltaico con lo que se conoce en el argot del sector como un PPA ('power purchase agreement'), un contrato a largo plazo de venta de energía renovable a un precio fijado de antemano.

Estas seis empresas tiene en común su pertenencia a Calidalia, una asociación que trabaja para mejorar la calidad de los productos que distribuyen 28 compañías de gran consumo españolas. La Asociación de Consumidores de Electricidad (ACE), una agrupación que representa en el mercado eléctrico a miles de empresas de un consumo medio, es la encargada de coordinar toda esta operación.

A partir del próximo miércoles 21 de noviembre se abrirá el plazo de recepción de ofertas en un proceso de subasta competitiva con el que arrancar el mejor precio entre los generadores renovables interesados. Buscan un suministrador con un 'rating' de triple A. Es decir, que ofrezca total confianza de que podrá abastecer el 30% del consumo total de estas empresas durante 10 años.

Se trata de un acuerdo altamente interesante tanto para el generador como para los compradores. Para el productor de renovables, cerrar un PPA con una duración de 10 años con un conjunto amplio de empresas de reconocido prestigio es un aval trascendental a la hora de presentar garantías a los bancos que financian los proyectos tanto de eólica como de fotovoltaica en la actualidad.

De hecho, contar con un PPA de estas características es una de las garantías más preciadas para los nuevos 'players' que quieren lograr levantar desarrollos renovables independientes sin necesidad de primas y al margen de la actividad de las grandes 'utilities'. Tener un comprador fijo elimina la incertidumbre de ir al volátil mercado mayorista 'pool', que acarrea además un fuerte riesgo de modificación regulatoria.

Por otro lado, el comprador de la energía logra varios objetivos: por un lado, mejoran su perfil de RSC con una imagen más sostenible al contar para una parte de su negocio con energía 100% de origen renovable. Por otro lado, en el incipiente mercado de desarrollo de renovables, los PPA son el objeto de deseo de los desarrolladores, que necesitan esa garantía, con lo que en estos momentos es fácil poder arrancar un buen precio.

Aunque cada vez empiezan a surgir más PPA en España (en países como EEUU, están mucho más consolidados), casi todos se cierran entre un generador y una comercializadora eléctrica que gestiona esa energía para un tercero.

No obstante, existen ejemplos de acuerdos entre generador y consumidor sin intermediarios. La propia Pascual cerró el primer PPA de España con EDP. Iberdrola y Endesa han cerrado acuerdos de compraventa a largo plazo con grandes grupos como Kutxabank, BBVA o Euskatel. El más reciente es de este mismo jueves: la eléctrica presidida por Ignacio Sánchez Galán ha firmado un nuevo PPA con Grupo Uvesco, que agrupa a los Supermercados BM.

No obstante, no siempre es fácil alcanzar un acuerdo. Como en cualquier negociación, las diferencias sobre el precio y la incertidumbre en el largo plazo son los principales factores limitantes. De hecho, algunas importantes firmas como Cortefiel o Grupo IFA se han planteado acudir a este mercado sin que por el momento hayan alcanzado ningún acuerdo.