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Los médicos, el nuevo frente de Hacienda en su cruzada contra el 'fraude Màxim Huerta'
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AUMENTA EL NÚMERO DE CONSULTAS A LOS FISCALISTAS

Los médicos, el nuevo frente de Hacienda en su cruzada contra el 'fraude Màxim Huerta'

Los despachos de abogados señalan que empiezan a recibir casos de profesionales sanitarios tras los abogados, presentadores, actores... El Supremo analiza un recurso de un letrado

Foto: Las sociedades a menudo tienen un mínimo de empleados. (EFE)
Las sociedades a menudo tienen un mínimo de empleados. (EFE)

La cruzada de Hacienda contra las sociedades profesionales de abogados, actores, presentadores y periodistas que acabó costando el cargo de ministro a Màxim Huerta tiene un nuevo frente: los médicos. Los fiscalistas afirman que el nuevo filón para la Agencia Tributaria en el uso de estas sociedades son los profesionales sanitarios, aunque generalmente tienen mejor defensa que los del mundo del espectáculo porque suelen tener algún empleado y medios materiales. A falta del alud de sentencias, su esperanza está en que el Tribunal Supremo acaba de admitir el recurso de un abogado para determinar si hay simulación o no en la creación de estas sociedades, lo que podría facilitar su trabajo.

Para comprender el fraude en las sociedades profesionales hay que retroceder a diciembre de 2002. Entonces, el Gobierno de Aznar acabó con el "régimen de transparencia fiscal" que regía desde finales de los 70 las sociedades de los profesionales liberales. Por el tema fiscal, pero también ante eventuales quiebras o procesos judiciales o demandas, abogados, periodistas, presentadores de televisión... funcionaban como empresas que en muchos casos no tenían medios ni empleados y ahorraban impuestos.

Foto: Màxim Huerta, al salir de la comparecencia de anuncio de su dimisión como ministro de Cultura y Deporte, este 13 de junio. (Reuters)

Pese a la reforma legal, muchos profesionales con grandes ingresos y sus asesores decidieron seguir como si nada, a tenor de lo que ha ocurrido después. El 26 de marzo de 2009, el Departamento de Inspección Financiera y Tributaria emitió una nota llamada "actuaciones inspectoras en relación con contribuyentes que prestan servicios profesionales". Le siguió el programa de inspección a "socios de despachos profesionales", cuyo objetivo era "regularizar la imposición directa de los socios personas físicas de sociedades profesionales, entendiendo que dichos socios han estado disfrutando de una imposición en el IRPF inferior a la que les hubiese correspondido conforme a derecho".

Así que Hacienda empezó rondas de inspecciones contra bufetes de abogados. Cuando intentó ir por lo penal fracasó, como contó este diario en 2015 —salvo en el caso de Emilio Cuatrecasas, el primero de ellos que aceptó una condena en conformidad—. Los jueces consideraron que no había delito porque las sociedades estaban declaradas y aunque la cuota defraudada superase los 120.000 euros consideraron que no había ocultación. Esos casos retumbaron en el mundillo e incluso fueron comentados en una dura tribuna en 'El Economista' de un magistrado que acusaba a Hacienda de un "uso indebido, desviado y torpe de la jurisdicción penal por parte de la Administración tributaria".

placeholder Màxim Huerta al anunciar su dimisión. (Reuters)
Màxim Huerta al anunciar su dimisión. (Reuters)

Los abogados en grandes despachos tenían su propia empresa para facturar a la sociedad matriz. Y algunos de ellos se desgravaban gastos personales como el colegio de los niños o incluso el barco. Uno de estos letrados ha conseguido llegar al Tribunal Supremo. El pasado 10 de mayo el Alto Tribunal admitió a trámite el primer recurso para decidir "si puede apreciarse la existencia de simulación en el ejercicio de una actividad profesional a través de una sociedad expresamente constituida para facturar los servicios prestados. Si la respuesta a la anterior cuestión fuera que no puede declararse la existencia de simulación, precisar cómo ha de calificarse el ejercicio de una actividad profesional a través de una sociedad expresamente constituida para facturar los servicios prestados".

Mientras eso llega, decenas de artistas ya han sido inspeccionados y sancionados y cuando han recurrido a la justicia la decisión de Hacienda normalmente han perdido. Lo hacían periodistas de izquierdas y de derechas. El Gran Wyoming, Gloria Serra, Rosa Villacastín, Ernesto Sáenz de Buruaga, Antonio Lobato, Nuria Roca, Mario Picazo, Carmen Porter, Fernando Tejero, José Luis Gil... han perdido en los tribunales. En algunos casos, las sentencias destacan los suntuosos gastos privados que cargaban como gastos de empresa para deducírselos. Es el caso del actor José Luis Gil, que se desgravó un Chrysler Crossfire 3.2 V6, un deportivo biplaza de lujo, además de "ropa, TV, móviles, tiques de restaurantes de Madrid, en su mayoría en fin de semana, sin que se haya justificado quién realizó el gasto y su afectación, y de tiques o recibos pagados por caja al no haber prueba de quién y por qué se hizo el gasto".

Foto: El doctor Manuel Miras Estacio, en una entrevista en Antena 3. (YouTube)

Es lo que le ocurrió al exministro Màxim Huerta, que intentó colar su casa en la playa como gasto de la sociedad. Un abogado del sector opina que esa es la clave de que Huerta no tuviera defensa posible: "A nivel profesional, no puedes declarar Ante la AEAT 208.000 de ingresos y 134.000 gastos en una sociedad unipersonal. Eres carne de cañón. Nadie se gasta 134.000 en una empresa sin empleados...".

Aunque en el mundo cultural hablan de caza de brujas contra los intelectuales críticos con el PP y Cristóbal Montoro —ignorando que las actas y las sentencias son de los últimos años, pero la campaña empezó con el PSOE—, pero lo cierto es que no son el único mundillo afectado. Otro sector que está ahora llegando a los despachos de fiscalistas es el de los médicos, donde aún hay menos jurisprudencia que en otros casos. "Las actuaciones de la inspección ahora se está metiendo con los médicos. En el momento en que el médico es el socio y trabaja para su sociedad dicen que es un trabajo personalísimo, que la sociedad no añade nada y se lo llevan todo a la base imposible de IRPF de las personas físicas", señala Sara Muñiz, de Garrido Abogados, que ha llevado multitud de estos casos de sociedades profesionales.

Otro fiscalista que pide el anonimato coincide en que ahora el foco está en los profesionales sanitarios pero advierte que la Agencia Tributaria ahí no lo tiene tan sencillo: "En el caso de los médicos (no digo nada de las especialidades quirúrgicas), van a tener que esforzarse más, porque ahí el armazón tradicional permite hablar de estructura (que aporta valor añadido) es mucho más evidente".

"En el caso de los médicos, Hacienda va a tener que esforzarse más", pronostica un fiscalista

Hacienda ha ganado en los tribunales a los presentadores y actores al demostrar que la sociedad no aportaba valor añadido a los servicios profesionales, que todo dependía del trabajo "personalísimo" y que por lo tanto el uso de una sociedad solo era una pantalla. Los que sí ganaron, como María Teresa Campos, demostraron que su sociedad tenía empleados y medios y que le pagaba un sueldo. Su empresa, entre otras cosas, tenía empleadas a sus hijas e incluso produjo un programa que presentaba Urdaci y en el que Campos no aparecía. Es decir, que no era solo para embolsar ahí los beneficios y tributar por impuesto de sociedades (al 25%) y no por IRPF (un 48% ahora en Madrid).

En los médicos —como los dentistas— la sociedad suele tener algunos medios pero eso no está librando a muchos del acta de Hacienda. Un socio de un importante despacho cuenta un "ejemplo típico: cirujano que factura al hospital, al seguro y a los pacientes sin seguro a través de su SL, en donde está contratada la enfermera/secretaria y que paga igualmente la factura del anestesista. Hacienda ha regularizado ya a muchos y continuará haciéndolo, al cumplir con las tres premisas: (i) sociedad con un epígrafe del IAE profesional, (ii) socio relevante profesional y; (iii) servicio personalísimo/medios materiales escasos o inexistentes".

Hay quien señala que no es nuevo que el fisco ponga el foco en la medicina, un sumidero de dinero en metálico

Hay quien recuerda que aunque se hayan podido intensificar las actuaciones, no es una novedad que Hacienda tenga el foco los médicos, porque el sector ha sido tradicionalmente considerado como una bolsa de fraude de dinero en metálico, facturación en b y ocultación al fisco. Alguno incluso está acusado en vía penal. Manuel Miras Estacio, cirujano gástrico, uno de los reyes de las reducciones de estómago de Madrid, está acusado de un delito fiscal por no declarar operaciones realizadas en clínicas privadas. Para ello utilizó una sociedad (eso no sería delito en sí mismo) pero también llegó a pedir a los pacientes que ingresaran el dinero de las intervenciones en cuentas de "su suegra, una sobrina de su mujer e incluso la empleada de hogar". Hacienda pide para él un año de cárcel por defraudar 295.859 euros.

Se mueve tanto dinero b que muchos exitosos médicos se acogieron a la amnistía fiscal. En noviembre de 2012, los dueños de la clínica FIV Center de Madrid afloraron en este procedimiento "6.670.000 euros de rentas ocultas en forma de efectivo y otras 580.260,30 euros en una cuenta bancaria en Suiza propiedad conjunta del matrimonio", según recoge una sentencia posterior.

La cruzada de Hacienda contra las sociedades profesionales de abogados, actores, presentadores y periodistas que acabó costando el cargo de ministro a Màxim Huerta tiene un nuevo frente: los médicos. Los fiscalistas afirman que el nuevo filón para la Agencia Tributaria en el uso de estas sociedades son los profesionales sanitarios, aunque generalmente tienen mejor defensa que los del mundo del espectáculo porque suelen tener algún empleado y medios materiales. A falta del alud de sentencias, su esperanza está en que el Tribunal Supremo acaba de admitir el recurso de un abogado para determinar si hay simulación o no en la creación de estas sociedades, lo que podría facilitar su trabajo.

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