Las ventas de Barceló y Meliá retroceden un 10% y un 4% desde el referéndum catalán
Los turistas están buscando alternativas o incluso cambiando sus rutas en vista de los últimos acontecimientos. El impacto inmediato es superior al del atentado en las Ramblas
Los datos no mienten. El clima de tensión que se respira en Cataluña ya está pasando factura a los hoteleros con presencia allí, o así lo prueban las cifras que maneja Meliá Hotels. La facturación del grupo ha caído un 4% en esa región entre el 1 y el 8 de octubre respecto a la misma semana del año anterior, coincidiendo con los días posteriores al referéndum. Así lo confirman fuentes de la compañía a este periódico, sin precisar los valores absolutos.
“La evolución de las ventas para el último trimestre en las semanas previas al referéndum era positiva, incluso tras el atentado en Barcelona, pero se tuerce a partir del 25 de septiembre-1 de octubre”, explican. Los ingresos descendieron un 1,9% solo esa semana. La caída fue aún mayor a partir del 1-O (-4%). En resumen, Meliá ha pasado de incrementar ligeramente los números a “una caída media del 2,5% en tres semanas”. La cotizada cuenta con ocho hoteles en Cataluña. Cinco de ellos se encuentran en la ciudad de Barcelona, donde Meliá planea construir un sexto a largo plazo.
"La inestabilidad política, económica y social no ayuda al sector turístico", coinciden los operadores consultados
Barceló Hotels & Resorts también ha registrado un bajón en las reservas desde el referéndum, que copó las portadas internacionales. “Se ha notado un enfriamiento en los últimos días respecto al año pasado, pero por ahora no es alarmante”, indican fuentes de la compañía tras cifrar la caída en un 10% de media. No obstante, las cancelaciones se mantienen a raya. “Nada más allá de lo habitual”.
La división hotelera del Grupo Barceló cuenta con tres alojamientos en la Ciudad Condal: uno de ellos está situado en el barrio del Raval y atrae a turistas extranjeros. Otro, ubicado cerca de la estación de Sants, está más enfocado a los negocios.
NH, AC Hoteles o Airbnb guardan silencio
Este periódico también se ha puesto en contacto con NH, AC Hoteles y la cadena catalana Husa, pero ninguna de las tres ha aportado datos sobre la evolución de las reservas tras el 1-O. Airbnb tampoco ha querido pronunciarse, a diferencia de la plataforma de alojamientos turísticos HomeAway. “No hemos percibido un volumen de cancelaciones reseñable”, señalan desde la empresa, propiedad de la agencia de viajes 'online' Expedia.
HomeAway no facilita datos sobre las reservas porque estos “deben ser auditados en el balance trimestral”, si bien deja claro que “la inestabilidad política, social y económica no ayuda” al sector turístico.
La catalana Derby Hotels se limita a respaldar la postura del Gremio de Hoteles de Barcelona. “La incertidumbre no es buena para ninguna actividad económica. Estimamos una ralentización de las reservas de cara a las próximas semanas”, sostienen desde esta organización patronal. El ministro de Turismo, Álvaro Nadal, ya advirtió de que el crecimiento de turistas había pasado del 10% al 2% tras el atentado en las Ramblas y el referéndum ilegal.
“El ambiente está tan crispado que no queremos decir absolutamente nada. Mejor no calentar”, reconoce otra cadena hotelera que no quiere ni figurar en este artículo.
El puerto de Barcelona ya está registrando las primeras cancelaciones de cruceros con escala en Barcelona. Un buque de Tui se desvió a otra terminal el mismo 1 de octubre, otro adelantó su salida a la tarde del 2 —cuando tenía previsto hacer noche— para esquivar la huelga general y un tercero ha aplazado su llegada al 20 de octubre, una semana después de lo programado. Cada barco tiene capacidad para unos 2.600 pasajeros.
Las aerolíneas consultadas, por ahora, no han registrado más cancelaciones de lo normal. “Sí ha habido cambios en las reservas” en la última semana, confirma EasyJet. La catalana Vueling, en cambio, dice estar operando “con total normalidad” desde el estallido del conflicto.
Los datos no mienten. El clima de tensión que se respira en Cataluña ya está pasando factura a los hoteleros con presencia allí, o así lo prueban las cifras que maneja Meliá Hotels. La facturación del grupo ha caído un 4% en esa región entre el 1 y el 8 de octubre respecto a la misma semana del año anterior, coincidiendo con los días posteriores al referéndum. Así lo confirman fuentes de la compañía a este periódico, sin precisar los valores absolutos.