El Gobierno andorrano opta por la liquidación ordenada de BPA

El gobierno andorrano se decanta al final por la liquidación ordenada de Banca Privada de Andorra (BPA), según han avanzado fuentes financieras del país pirenaíco. Ante la imposibilidad técnica de nacionalizar el banco y que el rescate fuera factible, y la negativa de los grandes de la banca andorrana –Crèdit AndorràyAndbank– de absorber BPA, se impone un proceso de liquidación que evite cualquier contaminación con el resto del sistema bancario. Esa será la opción escogida.

Fuentes del gobierno andorrano han declinado hacer declaraciones. Pero otras fuentes financieras han señalado que las valoraciones externas solicitadas abogan por una liquidación ordenada, que garantice los depósitos –1.516 millones a cierre de 2013– y, sobre todo, preserve la integridad del resto del sistema financiero andorrano.

Será la primera vez en la historia de Andorra que se liquide un banco. Eso da la dimensión de la crisis que se vive en el Principado, desde que esta semana Estados Unidos publicó un demoledor informe sobre cómo BPA colaboraba con el blanqueo de presuntos criminales comoGao Pingo el financiero vinculado a la mafia rusaAndrei Petrov.

Con el exconsejero delegado de BPA,Joan Paul Miquelen la cárcel y pendiente de pasar a disposición judicial, el fiscal andorrano con material abundante sobre el blanqueo y el consejo de administración encabezado por loshermanos Ciercodestituidos, BPA ha de caer. Lo importante es que caiga sin que arrastre a ninguna entidad más y que su derrumbe sea ejemplar. En los próximos días se esperan nuevas detenciones.

Nueva cumbre bancaria

Como Andorra es un país muy pequeño, la banca andorrana colaborará de manera activa en la liquidación para que la misma pueda llevarse a cabo sin que se pierda la confianza en el conjunto del sistema. Hoy está previsto que se reúnanCrèdit Andorrà, Mora Banc, AndbankyBanc Sabadell d'Andorrapara pactar los niveles de apoyo al gobierno, que serán proporcionados a los activos y la solvencia de cada entidad.

El plan más previsible pasaría porsubastar Banco de Madrid, la joya de la corona de BPA y trocear el resto, básicamente entre Crèdit Andorrà y Andbank, de manera que se pueda devolver el dinero a los clientes. El objetivo del gobierno del presidente andorranoAntoni Martíes que el principal cambio del sistema sea que antes había cinco bancos y ahora habrá cuatro. Un cuarteto de entidades que a partir de esta primavera sabrán que los errores se pagan.

Lafuga de depósitosque ha aguantado BPA los dos días en los que ha estado abierto no ha permitido otra salida. De hecho, sólo el apoyo del resto de los bancos andorranos ha permitido al banco de los Cierco contar con la liquidez suficiente, ya que el resto de la banca mundial ha cortado cualquier operativa bancaria con BPA.

Respecto a la multa que aplicaría Estados Unidos, el ejecutivo andorrano espera que sea proporcionada al volumen del banco y que se tenga en cuenta la dureza de una medida como la liquidación, que mostraría que Andorra no está dispuesta a hacer la vista gorda con prácticas corruptas. También en el tema de la sanción se prevé que la banca otorgue apoyo financiero al país.

Momento difícil

Antoni Martí reconocía ayer el difícil momento que vive Andorra. En la recepción del día de la Constitución, Martí declaraba que "ahora estamos pasando por una situación difícil pero tengo confianza en que saldremos de ésta. No es el momento de tirarnos los platos por la cabeza sino de apoyar a las acciones que está haciendo el gobierno", con lo que aludía, implícitamente al necesario apoyo de la banca para buscar una salida.

En clara referencia a la situación por la que pasa Andorra desde que se hizo pública la intervención de BPA, el presidente del Consell General d'Andorra,Vicenç Mateuha manifestado que "rechazamos a los comediantes y a los oportunistas, a los que llegan (al país) no para servir, sino para servirse de nuestro país", según informa Efe. Una prueba más del carácter ejemplarizante de la caída de BPA y que, a partir de ahora, y en contra del dicho, ningún banco será demasiado grande para caer.