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Sánchez ganaría, pero necesitaría el sí de Cs o la abstención de los separatistas
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PRIMERA OLA de TRACKING IMOP PARA EL CONFIDENCIAL

Sánchez ganaría, pero necesitaría el sí de Cs o la abstención de los separatistas

El PSOE lograría 131 escaños y el 30,5% de los votos. Se abrirían dos opciones de gobierno: o una alianza improbable con Cs o la suma con Podemos, PNV, Compromís e independentistas

Foto: Pedro Sánchez, con Pedro Duque, Ximo Puig y Frans Timmermans, este 23 de marzo en el paraninfo de la Universidad de Alicante. (Inma Mesa | PSOE)
Pedro Sánchez, con Pedro Duque, Ximo Puig y Frans Timmermans, este 23 de marzo en el paraninfo de la Universidad de Alicante. (Inma Mesa | PSOE)

Pedro Sánchez ganará con holgura las elecciones generales del 28 de abril. Su victoria parece, a poco más de un mes de las urnas, clara, y podría quedarse con el 30,5% de los votos y 131 escaños, 47 más que los que tiene hoy. Pero la duda es con quién podrá sumar una mayoría suficiente. Por el momento, solo se abren dos escenarios para un Ejecutivo estable, y ambos pasan por el PSOE. Uno, que el presidente se apoye en Unidas Podemos, Compromís y PNV, más el respaldo o la abstención de los independentistas. Y dos, una alianza de socialistas y Ciudadanos, hoy por hoy muy difícil de armar por el rechazo de Albert Rivera a entenderse con Sánchez. La suma del bloque de las derechas, de PP, Ciudadanos y Vox, aunque superior en apoyos (44,9%), lograría apenas 156 escaños, lejísimos de la mayoría absoluta, por su división en tres siglas y el castigo del sistema electoral.

Son esos los datos que arroja la primera entrega del 'tracking' de IMOP Insights para El Confidencial, elaborado a partir de 1.399 entrevistas realizadas entre el 17 y el 23 de marzo. Este periódico irá publicando sucesivas entregas de esta encuesta hasta las generales del 28-A, lo que permitirá conocer la evolución del clima de opinión y el estado de ánimo de la ciudadanía a lo largo de la precampaña y campaña.

Foto: Una persona deposita su voto en una urna de un colegio electoral. (EFE)

El estudio de IMOP indica que el PSOE vencería con claridad en las urnas. Cosecharía el 30,5% de los sufragios, frente al 22,63% de las legislativas del 26 de junio de 2016. Es decir, que el partido de Sánchez avanzaría 7,87 puntos respecto a la última convocatoria. El PP sería la segunda formación en el Congreso, con el 19,5% de los votos. Se consumaría así un enorme desplome respecto al 26-J: la caída sería de 13,51 puntos. La diferencia entre los dos grandes partidos sería muy abultada: los socialistas aventajarían a los de Pablo Casado en un total de 11 puntos.

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Primera oleada del tracking de IMOP para El Confidencial para las elecciones generales del 28 de abril.

Ciudadanos sube un peldaño en el tablero: de cuarta a tercera fuerza. Y eso que en porcentaje la ganancia en tres años sería corta: del 13,06% saltaría al 14,4%. Unidas Podemos, por su parte, se hundiría: del 21,15% de 2016 a un corto 12,4%, 8,75 puntos menos. Y la ultraderecha de Vox irrumpiría en el Congreso con un 11% de los apoyos, frente al 0,2% de las últimas generales.

Un pacto de PP, Ciudadanos y Vox sumaría 156 escaños, a 20 de la mayoría absoluta en el Congreso. No sería una alternativa viable


A partir de esta estimación de voto, El Confidencial ha procedido a la asignación de escaños, a partir de una participación calculada del 65,5%, que no incluye el voto de los españoles residentes en el extranjero. En 2016, la movilización en las urnas, también sin ese voto CERA, fue del 69,83%. El PSOE obtendría, en este escenario, 131 diputados. Son 47 más que los 84 que consiguió hace tres años (85 contando a su socio de Nueva Canarias, partido con el que Ferraz no ha firmado esta vez ninguna coalición preelectoral). La subida de Sánchez, pues, sería contundente. Superaría de sobra las 110 actas de Alfredo Pérez Rubalcaba en 2011, aunque no revalidaría los resultados de José Luis Rodríguez Zapatero en 2004 (164 escaños) y 2008 (169), por lo que la gobernabilidad sería complicada.

Foto: El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, recibe al secretario general de Podemos, Pablo Iglesias, en Moncloa. (EFE)

Subida de ERC, bajada del antiguo PDeCAT

El PP sufriría el movimiento inverso: padecería una enorme e incontestable caída por la fragmentación de su espacio. Perdería 62 de sus 137 asientos en el Congreso, precipitándose hasta los 75 escaños. Así, Pablo Casado llevaría su formación a su peor resultado desde su refundación en 1989, e incluso se hundiría por debajo de los datos de Alianza Popular en 1982 y 1986.

El PP pasaría de 137 a 75 escaños, mientras que Ciudadanos ganaría 20 (de 32 a 52) y Podemos caería de 67 a 31. Vox saltaría de la nada a 29 actas

De la descomposición del PP se benefician Ciudadanos y Vox. El primero conseguiría 52 diputados, 20 más que en 2016. El segundo se estrenaría en la Cámara Baja con 29 representantes. Unidas Podemos cedería más de la mitad de sus parlamentarios: los 67 escaños de las últimas generales se quedarían en 31. Por el camino se rompió la alianza con la confluencia gallega (En Marea) y con la valenciana. Compromís, que concurrió junto a Unidos Podemos tres años atrás y sentó a cuatro de los suyos en el Congreso, hoy obtendría, por separado, sin el paraguas de Pablo Iglesias, dos.

Foto: Pedro Sánchez, a su llegada al Consejo Europeo del pasado 21 de marzo en Bruselas. (Reuters)

Esquerra Republicana experimentaría un importante crecimiento: de nueve a 14 escaños. Su estirón se produce a costa de la bajada de los posconvergentes. El PDeCAT obtuvo en 2016 ocho parlamentarios y su nueva marca, Junts per Catalunya (JxCAT), controlada por el 'expresident' Carles Puigdemont, retrocedería hasta los cinco representantes. El PNV aumentaría ligeramente su peso en la Cámara Baja: de cinco a seis diputados, mientras EH Bildu avanzaría hasta los tres parlamentarios (uno más). Coalición Canaria mantendría su diputado en Madrid por la provincia de Santa Cruz de Tenerife. Y el Partido Animalista contra el Maltrato Animal (Pacma) podría debutar en la carrera de San Jerónimo: su único diputado podría proceder de Barcelona, circunscripción en la que superaría de manera muy ajustada el 3% necesario para acceder al reparto de escaños.

Casado: el PP no va a permitir que Sánchez destroce la economía y la unidad de España

Socialistas (131), Unidas Podemos (31), PNV (6) y Compromís (2) sumarían 170 parlamentarios, a solo seis de la mayoría absoluta. Populares (75), naranjas (52) y Vox (29) alcanzarían 156 asientos en el Congreso, 20 menos de los necesarios.

Bailes de los últimos escaños

Así las cosas, la gobernabilidad pasaría necesariamente por el PSOE. Solo dos combinaciones serían posibles. Sánchez podría conseguir la investidura a la primera reeditando la suma que le hizo presidente en la moción de censura, con el voto a favor de los separatistas catalanes. Pero también sería reelegido en segunda votación, en la que se requiere mayoría simple (más síes que noes) siempre que los independentistas se abstuvieran. Incluso le bastaría con esos votos de ERC, aunque JxCAT, tomado por el sector duro, rechazara la investidura del líder socialista.

El PSOE no cierra la puerta a un entendimiento futuro con Cs, pero Rivera sí repite que no pactará con Sánchez porque no es "constitucionalista"

Sánchez lograría una mayoría absoluta sobrada (183 escaños) con los 52 diputados de Cs. Es una alternativa a la que el PSOE en absoluto cierra la puerta. De hecho, el secretario de Organización y ministro de Fomento, José Luis Ábalos, decía este domingo en una entrevista en 'El Español' que el apoyo de los naranjas es "preferible" al respaldo de los independentistas. El presidente, en todos sus mítines, desde hace más de un mes, fustiga a Rivera por imponer cordones sanitarios al PSOE. "La mayoría social acompaña cada vez más al 'pacto del abrazo", aseguraba el número tres, en referencia al acuerdo PSOE-Cs de 2016, que hoy sí sumaría los escaños suficientes. El jefe de Cs, sin embargo, es impermeable a esas críticas e insiste en que no se aliará con Sánchez porque ha llevado su partido fuera del constitucionalismo. Las dificultades para ahormar una mayoría han hecho que en los últimos dos días Sánchez y su número dos, Carmen Calvo, hayan pedido una mayoría "amplia" que permita construir un "Gobierno fuerte", en el que el PSOE pueda gobernar en solitario y dependa "exclusivamente" de sus fuerzas.

Entre los electores, la coalición preferida sería la de PSOE-Podemos (20,9%), aunque la suma de socialistas y naranjas también cuenta con un apoyo importante (15%), especialmente entre los votantes del PSOE (27,8%) y los de Ciudadanos (28,2%).

placeholder Albert Rivera y la número uno de Cs por Barcelona para el 28-A, Inés Arrimadas (i), este 24 de marzo en Zaragoza. (EFE)
Albert Rivera y la número uno de Cs por Barcelona para el 28-A, Inés Arrimadas (i), este 24 de marzo en Zaragoza. (EFE)

La traducción de votos a escaños es complicada, porque en las circunscripciones de la España interior, en las provincias en las que se reparten pocos diputados, baila el último parlamentario por apenas unos centenares de sufragios, por lo que el hemiciclo puede cambiar significativamente en las próximas semanas y hasta la misma jornada electoral. No obstante, el bloque de las izquierdas (PSOE y Unidas Podemos) suma el 42,9% de los apoyos y 162 escaños frente a unas derechas que agruparían el 44,9% de las papeletas y 156 representantes. La división del espectro conservador, que castiga el sistema electoral, facilita una cómoda victoria a Sánchez. Porque el voto de la izquierda sí se agrupa en torno al PSOE.

Solo el 57,9% confiesa que tiene decidido su voto, y son los segmentos de centro y centro derecha los que tienen menos claro qué hacer el 28-A

Hay que tener en cuenta también que solo el 57,9% de los entrevistados confiesa que tiene decidido su voto, y son los segmentos de centro y centro derecha los que tienen menos claro qué hacer el 28-A. Los que en 2016 apostaron por Cs son los que se muestran ahora menos decididos.

Carmen Calvo garantiza que defenderán Cataluña de "separatistas y separadores"

En intención directa de voto, la que declaran los entrevistados, más la simpatía, los socialistas constituyen la opción preferida. Un 34% señala que votará al PSOE el 28-A o que es el partido que más le gusta. Un 15,1% prefiere al PP; un 13,3%, a Ciudadanos, y un 10,8%, a Unidas Podemos. A Vox lo cita el 8% de los encuestados.

Foto: Pedro Sánchez durante su intervención en un acto del PSOE en A Coruña. (EFE)

El PSOE, el partido con votantes más fieles

El estudio de las transferencias de voto también proporciona datos muy reveladores. El PSOE es el que conserva una mayor fidelidad de sus electores. El 74,1% de quienes apostaron por Sánchez en 2016 repetirá siglas. Apenas un 5% de sus antiguos votantes emigra a Cs, un 3,3% se marcha a Vox, un 2,6% se mueve hacia el PP y un despreciable 0,8% dice que en esta ocasión preferirá a Iglesias.

Los populares entregan unos dos millones de votos a Cs y Vox, y los naranjas cederían otro medio millón de apoyos a la extrema derecha de Abascal

El PP sufre fugas de voto en varias direcciones. Solo el 51,7% de los que eligieron a Mariano Rajoy en las últimas generales se decidirá por Pablo Casado el 28-A. Otro 14,8% huye hacia Ciudadanos y otro 14,5% se marcha hacia el partido ultraderechista de Santiago Abascal. Rivera retiene al 58,3% de los que optaron por él hace tres años. Pero un 16,7% se le va hacia Vox, otro 7,5% le abandona por el PP y un 7,2% prefiere al PSOE. Por su parte, Unidas Podemos solo conservaría al 45,7% de sus feligreses, y sufre una masiva fuga de votantes (el 27,1%) hacia Sánchez. Vox fideliza al 59,7% de sus votantes, y cede un 20,8% hacia el PP y nada hacia Cs.

En números redondos, el PP obtiene un saldo negativo en los trasvases de voto. Así, perdería unos 1.175.300 sufragios a favor de Cs, pero recuperaría 235.600 que procedían de los naranjas. El resultado es que cede unas 940.000 papeletas a Cs, mientras que entregaría otros 1.141.600 a Vox. Es decir, que un total de dos millones de apoyos se marcharían con sus directos competidores. Una enorme porción del pastel que tenía en 2016, cuando cosechó 7,9 millones de votos. Los naranjas reciben una entrada de 940.000 respaldos procedente del PP, pero se les va medio millón hacia los ultraderechistas de Vox.

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La encuesta también pregunta por las razones para votar o no votar a cada una de las principales formaciones. Así, los principales motivos que esgrimen los votantes del PSOE para apostar por Sánchez es por la mayor afinidad ideológica, la tradición y sus políticas sociales, y los que se dan para no volver a elegirlos son "decepción", "mala gestión" o la política con Cataluña.

En el caso del PP, gusta su programa, su "buena gestión de la economía" o la "confianza", pero pesan en su contra la corrupción, el perfil de Pablo Casado o la preferencia por Vox. De Ciudadanos convence su proyecto, su condición de partido nuevo y "de centro", pero ahuyenta en cambio su "indefinición" ideológica, la atracción por los de Abascal, su giro a la derecha y el incumplimiento de sus promesas. Los entrevistados valoran de Unidos Podemos su afinidad, sus propuestas de política social, sus ideas nuevas y su perfil de formación de izquierdas. Le perjudican la sensación de "decepción" que ha dejado, las disensiones internas o el voto útil al PSOE.

Ficha técnica

-Universo: personas de 18 años y más residentes en el territorio nacional peninsular, Baleares y Canarias. 

-Tamaño muestral: 1.399 entrevistas, 200 diarias. 

-Diseño muestral: 'tracking' diario a través de encuestas telefónicas a fijos y móviles. 

-Técnica de entrevista: telefónica asistida por ordenador mediante el sistema CATI. Un 45% de las entrevistas se realizaron a individuos localizados a través de teléfono móvil.

-Equilibraje: con el fin de minimizar posibles errores de campo y ajustar los datos al universo, el fichero se ha sometido a un equilibraje a partir de las siguientes matrices: sexo x edad; tamaño de municipio x CC.AA.; sexo x edad x comunidades autónomas y equipamiento telefónico en el hogar.

-Margen de error de muestreo: ±2,7 puntos porcentuales para p=q=50% y nivel de significación del 95%, siempre en el supuesto de un muestreo aleatorio simple.

-Fechas de campo: del domingo 17 al sábado 23 de marzo de 2019.

-Instituto responsable de la investigación: IMOP Insights, SA.

*IMOP Insights se acoge al código internacional CCI-ESOMAR para la práctica de la investigación social y de mercados. IMOP Insights cumple con los requisitos establecidos en la Norma UNE-ISO 20252.

Pedro Sánchez ganará con holgura las elecciones generales del 28 de abril. Su victoria parece, a poco más de un mes de las urnas, clara, y podría quedarse con el 30,5% de los votos y 131 escaños, 47 más que los que tiene hoy. Pero la duda es con quién podrá sumar una mayoría suficiente. Por el momento, solo se abren dos escenarios para un Ejecutivo estable, y ambos pasan por el PSOE. Uno, que el presidente se apoye en Unidas Podemos, Compromís y PNV, más el respaldo o la abstención de los independentistas. Y dos, una alianza de socialistas y Ciudadanos, hoy por hoy muy difícil de armar por el rechazo de Albert Rivera a entenderse con Sánchez. La suma del bloque de las derechas, de PP, Ciudadanos y Vox, aunque superior en apoyos (44,9%), lograría apenas 156 escaños, lejísimos de la mayoría absoluta, por su división en tres siglas y el castigo del sistema electoral.

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