Rajoy presiona a Sánchez con un guiño a sus barones sobre financiación autonómica
El presidente del Gobierno intenta atraer a Pedro Sánchez al entendimiento con el Partido Popular con un catálogo de ofertas de pactos de Estado y reformas institucionales
Mariano Rajoy intenta atraer a Pedro Sánchez al entendimiento con el PP con un catálogo de ofertas de pactos de Estado y reformas institucionales, pero también con un llamamiento a colaborar para resolver las urgencias de los compromisos con la UE: techo de gasto presupuestario y senda para el control del déficit público. En fuentes gubernamentales confían en que el cambio de actitud de Albert Rivera, constatado después de la entrevista con el jefe del Ejecutivo, sirva para animar al dirigente socialista a colaborar en el objetivo de la gobernabilidad del Estado. El guiño a los barones socialistas estará incluido en la reforma de la financiación autonómica.
En la táctica del PP para que Sánchez se avenga al menos a la abstención en la investidura, la reunión con el antiguo aliado del PSOE tiene la virtud de poder anunciar una segunda ronda de conversaciones sobre programas y acuerdos concretos. Si Ciudadanos accede a negociar las decisiones que tendrá que tomar el futuro Ejecutivo en materia presupuestaria y las grandes líneas de la política económica, en el PP creen que los socialistas no podrán quedarse fuera. Entre otras cosas, porque los gobiernos autonómicos dirigidos por socialistas querrán estar en la primera reforma clave de la legislatura que empieza: la del sistema de financiación de las comunidades, que a su vez gestionan el sistema sanitario y el educativo.
En la dirección del PP, recuerdan que el techo del gasto presupuestario y el cumplimiento del objetivo del déficit afecta directamente a las administraciones regionales como las que controlan los principales dirigentes socialistas: Susana Díaz, Guillermo Fernández Vara, Javier Fernández y Emiliano García-Page. Y son los cuatro que más cuestionan el "no es no" de Sánchez (al menos, en sus conversaciones privadas) y admiten que igual el PSOE tiene que facilitar la formación de Gobierno.
De la reforma de la financiación autonómica depende además el sostenimiento del sistema sanitario, a su vez uno de los principales responsables de que los ejecutivos regionales sigan sin cumplir con los objetivos de déficit fijados por el Ministerio de Hacienda.
Con el documento original sobre los cinco pactos de Estado que Rajoy ya propuso al PSOE en la anterior legislatura, el PP hará uno nuevo y más detallado con alguno de los puntos de su propia oferta electoral del 26-J que surgieron de los debates sectoriales. Serán medidas concretas para fomentar el crecimiento económico, rebajar tasas de autónomos y primeros contratos.
El presidente del Gobierno en funciones quiere completar así su oferta de medidas económicas dirigidas a fomentar el empleo en general y el de los jóvenes en particular. En el PP, comentan que su jefe siempre ha insistido en que no ve diferencias insalvables con el PSOE para pactar una política económica volcada en la creación de empleo.
Sobre la reforma laboral que Sánchez propone derogar, en los mismos medios reconocen que ahí habrá poco margen de negociación en sus líneas fundamentales: el abaratamiento del despido y el papel preponderante de los sindicatos en la negociación sectorial. "La reforma funciona a la hora de crear empleo y en todo caso se puede completar o matizar algo, pero no volver al modelo de la crisis que trajo 3,5 millones de parados", insisten los populares.
El pacto en la reforma del sistema educativo será otra de las principales ofertas que Rajoy hará a Sánchez y al resto de las fuerzas políticas que se quieran sumar. La idea estaba ya en los cinco pactos de Estado propugnados por el PP después del 20-D. La derogación de la LOMCE es uno de los puntos en que los socialistas, Podemos y los independentistas están de acuerdo desde que se implantó y el capítulo de la legislatura anterior sobre el que los populares están más hechos a la idea de la cesión.
Mariano Rajoy intenta atraer a Pedro Sánchez al entendimiento con el PP con un catálogo de ofertas de pactos de Estado y reformas institucionales, pero también con un llamamiento a colaborar para resolver las urgencias de los compromisos con la UE: techo de gasto presupuestario y senda para el control del déficit público. En fuentes gubernamentales confían en que el cambio de actitud de Albert Rivera, constatado después de la entrevista con el jefe del Ejecutivo, sirva para animar al dirigente socialista a colaborar en el objetivo de la gobernabilidad del Estado. El guiño a los barones socialistas estará incluido en la reforma de la financiación autonómica.