España logrará el récord de los 21 millones de afiliados impulsada por la Semana Santa

España tendrá, en unas semanas, 21 millones de cotizantes a la Seguridad Social. Así se lo trasladó el ministerio a los agentes sociales en una reunión celebrada el lunes en el marco del diálogo de pensiones. El ritmo de las afiliaciones en el inicio del mes, sumado a la llegada de la Semana Santa provocará un salto en el número de cotizantes hasta superar este hito histórico.

El 28 de febrero, máximo diario de afiliación de ese mes, España tuvo 20,782 millones de cotizantes y a mediados de mes se superaron los 20,9 millones, según los registros diarios de la Seguridad Social. Eso significa que se necesitan menos de 100.000 nuevos cotizantes para superar este hito. Un salto importante, pero que puede ser asequible en plena Semana Santa, que este año se adelanta al mes de marzo.

Una de las características de la Semana Santa de los últimos años es que da el pistoletazo de salida a la temporada preveraniega, que hace unos años no llegaba hasta junio. El cambio climático provoca que las playas del Mediterráneo se llenen ya desde la primavera, por lo que las contrataciones que realiza la hostelería en la en este festivo, ya no se destruyen hasta que termina el verano.

En términos desestacionalizados, el número de afiliados de febrero se quedó aún más cerca de los 21 millones de cotizantes. En concreto, fueron 20,955 millones, una distancia de apenas 45.000 personas. Sin embargo, este hito puede ser más complicado, ya que los datos desestacionalizados también limpian el efecto de los días festivos. De hecho, en los meses de la Pascua, el empleo bruto suele ser superior al desestacionalizado.

De media, en el último año se han incorporado 41.200 afiliados cada mes. Esto significa que será necesario un mes algo mejor al promedio del último año para conseguir el hito de los 21 millones de cotizantes reales.

Semana Santa de récord

La hostelería también anticipa una Semana Santa histórica ante el aluvión de reservas que ya ha recibido. La patronal, Hostelería de España, prevé un aumento de las ventas del 10% respecto al año anterior, gracias al buen desempeño del mercado doméstico y la culminación de la recuperación del turismo internacional.

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Este año coincidirá la Semana Santa de nieve en el Pirineo y Sierra Nevada, gracias a las precipitaciones del último mes, como la de sol y playa, por las subidas de las temperaturas más recientes. Y, por supuesto, la religiosa.

La patronal señala también que las subidas de los precios de las habitaciones de los últimos años ya han remitido, lo que fomentará la llegada de viajeros. Al mismo tiempo, la caída en algunos costes intermedios, como los energéticos, ayudará a las empresas a ganar rentabilidad. Un escenario idóneo para realizar más contrataciones.

La reforma laboral

Es probable que la reforma laboral haya favorecido esta anticipación en la reincorporación de los trabajadores de la hostelería en la primavera. El sector utiliza de forma masiva la figura de los fijos discontinuos tras la prohibición de la mayor parte de los contratos temporales, lo que significa que la relación laboral se mantiene incluso cuando el trabajador está en la fase de inactividad.

La ventaja de mantener la relación es que se eliminan algunos de los desincentivos que tienen las empresas a la hora de contratar: búsqueda de candidatos, burocracia, formación del nuevo empleado e incluso relaciones personales con el trabajador que está inactivo. Aunque todavía falta corroborar las premisas con evidencia científica, es probable que los cambios regulatorios también estén detrás del adelanto de las contrataciones de verano.

Aunque España vaya a superar ahora los 21 millones de afiliados, la realidad es que lleva casi un año con más de 21 millones de trabajadores. La Encuesta de Población Activa situó la ocupación por encima de este umbral en la primavera de 2023, superando el máximo histórico que se registró antes de la pandemia. Pero, para la Seguridad Social este hito es fundamental, ya que necesita aumentar el número de cotizantes para compensar el gran incremento del gasto en pensiones por su indexación al IPC.