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La recuperación del turismo se mantiene inmune a los nuevos brotes del virus
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La recuperación del turismo se mantiene inmune a los nuevos brotes del virus

A pesar de las noticias preocupantes en el ámbito sanitario, tanto el turismo nacional, como el internacional y las reservas de alojamientos siguen mostrando un gran dinamismo

Foto: Vuelven las aglomeraciones a las playas españolas. (EFE)
Vuelven las aglomeraciones a las playas españolas. (EFE)
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La quinta ola del coronavirus justo cuando empieza la temporada alta para el turismo español implica un gran riesgo para la recuperación económica. El aumento de los casos, desde hace dos semanas, supone un gran foco de preocupación para todas las actividades relacionadas con la llegada de viajeros, desde el transporte hasta las tiendas de suvenires pasando por hoteles y restaurantes. Sin embargo, a pesar de la situación sanitaria tan delicada que se ha registrado en las últimas semanas, lo que muestran los datos en tiempo real es que el turismo mantiene una gran inercia.

El mejor indicador para seguir la evolución del turismo casi en tiempo real es el del gasto con tarjetas de crédito, ya que anticipa en casi dos meses los datos oficiales del INE. Según los registros de CaixaBank, el gasto turístico (alojamiento, agencias de viajes y suvenires) de los residentes en España lleva, desde la última semana de junio, superando los niveles previos a la crisis. El último dato disponible, de la semana del 12 al 18 de julio, el gasto fue un 12% superior al de la misma semana del año 2019 y el segundo mejor dato semanal registrado desde el inicio de la pandemia, lo que evidencia que la recuperación de los viajes interiores no se ha visto afectada por los rebrotes del virus. El gasto en transportes en esa misma semana fue un 7% superior al existente antes de la pandemia y el gasto en bares y restaurante fue casi un 30% superior.

Es importante tener en cuenta que los viajes al extranjero prácticamente han desaparecido, por lo que los españoles que en otras ocasiones buscaban destinos internacionales, ahora están optando por quedarse en España. Esto explica que los datos de viajes nacionales estén siendo tan positivos este verano. Los datos del INE ya reflejaban que, en el mes de junio, algunas de las provincias más visitadas superaban los niveles de afluencia de turistas nacionales previos a la crisis. Es el caso, por ejemplo, de la costa andaluza: Cádiz recibió un 10,5% más de viajeros nacionales, Huelva un 6% más y Málaga, un 15% más. También la costa vasca y catalana recibieron un 'boom' de viajeros nacionales, con Guipúzcoa y Girona a la cabeza.

[Consulte los principales indicadores económicos]

El ahorro acumulado durante los meses de confinamiento explica la capacidad económica de las familias para permitirse viajes este verano. Además, el hartazgo después de un año y medio de pandemia hace que muchos busquen en sus vacaciones una vía para desconectar de estos meses tan complicados.

Foto: Bañistas en una playa de Benidorm. (EFE)
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Pero la principal incertidumbre respecto al turismo es qué ocurrirá con los viajeros internacionales, como es lógico, ya que todavía prevalece el miedo a desplazarse a otros países. Además, las cuarentenas obligatorias para los turistas que regresan, decretadas en algunos países, son un obstáculo adicional para la recuperación del turismo internacional, que para España es clave.

Lo que muestran los datos más recientes es que el repunte en los contagios no ha frenado la recuperación del turismo internacional. El gasto con tarjetas extranjeras (indicador aproximado del turismo) fue, en las primeras semanas de julio, superior al 60% del existente antes de la pandemia. Este porcentaje implica que España estaría recibiendo en torno a dos terceras partes del turismo internacional de un año normal. Este indicador de gasto con tarjetas cuenta con un sesgo optimista debido a que muchas personas han sustituido el efectivo por las tarjetas, de modo que el dato real de gasto previsiblemente estará por debajo de ese 60%.

Lo que es indudable es que la vuelta del turismo internacional se mantiene imparable. En mayo, hace menos de tres meses, el gasto era inferior al 30% del existente antes de la pandemia y en la actualidad ya supera el 60%, el doble. Estos datos también mejoran claramente los registrados en 2020. Durante estas semanas de julio del año pasado, justo antes de que se registraran los primeros rebrotes intensos del virus, el gasto con tarjetas extranjeras llegó a ser del 45% del existente en 2019; esto es, casi 20 puntos por debajo de los registros actuales. Es importante tener en cuenta que este año se han perdido casi todos los viajes de negocios y el turismo metropolitano de museos y actividades culturales está bajo mínimos.

Además del gasto realizado, que no deja de ser un indicador pasado, se suma la buena evolución de las reservas hoteleras. Según los registros de SiteMinder, el volumen de reservas diarias registrado en la última semana (con datos hasta el 21 de julio) equivale al 87% de los niveles de julio de 2019. Y durante los primeros días del mes se registró un pico de reservas superior al existente antes de la pandemia. Estas cifras coinciden con las de Destinia, que hasta esta semana tiene un nivel de reservas registrado para julio que es un 11% inferior al existente antes de la pandemia.

Si se compara con otros países del sur de Europa, España registra los mejores datos de reservas. En Italia, las nuevas reservas suponen un 76% de las existentes antes de la pandemia y en Francia y Portugal los registros se sitúan en el entorno del 65%. El grueso de las reservas sigue siendo nacional, pero el turismo internacional ya supone algo más de un 38% de las nuevas contrataciones. Hace un año apenas alcanzaba el 25% de la cuota de mercado total.

Foto: La playa de Punta Prima, Menorca. (EFE) Opinión

Todos estos datos muestran que la demanda turística sigue creciendo. Si bien el sector todavía está lejos de los niveles precrisis, lo que muestran las cifras es que la recuperación se mantiene en marcha. Pero aunque el turismo se haya mantenido inmune a los rebrotes, es previsible que no mantenga el mismo dinamismo si empiezan a proliferar las restricciones horarias y de actividad.

Una de las grandes diferencias de la coyuntura turística actual respecto a la existente antes de la pandemia es que la mayoría de las reservas tienen derecho de cancelación sin coste. De hecho, el 40% de los viajeros nacionales e internacionales señalan el derecho de cancelación como uno de los dos factores decisivos para elegir el alojamiento, según una encuesta de SiteMinder. Esto significa que el volumen de reservas no implica que todos esos turistas vayan a llegar. De ahí que los buenos datos actuales no garanticen un buen futuro si no se consigue contener la transmisión del virus y las autoridades terminan imponiendo nuevas restricciones. Porque, si el turismo puede ser inmune a los rebrotes, no lo es a las restricciones.

La quinta ola del coronavirus justo cuando empieza la temporada alta para el turismo español implica un gran riesgo para la recuperación económica. El aumento de los casos, desde hace dos semanas, supone un gran foco de preocupación para todas las actividades relacionadas con la llegada de viajeros, desde el transporte hasta las tiendas de suvenires pasando por hoteles y restaurantes. Sin embargo, a pesar de la situación sanitaria tan delicada que se ha registrado en las últimas semanas, lo que muestran los datos en tiempo real es que el turismo mantiene una gran inercia.

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