El turismo nacional recupera los niveles de gasto prepandemia

Con el inicio del mes de julio comenzó la primera gran operación salida del verano que colapsó algunas de las principales carreteras del país. Las imágenes de los atascos son la mejor forma de visualizar los datos de la recuperación del turismo que llevan semanas mostrándose en los indicadores económicos. El gasto en turismo de los españoles con sus tarjetas de crédito superó en junio los niveles existentes antes de la pandemia, según los datos registrados por CaixaBank.

Durante las cuatro primeras semanas de junio (hasta el día 27) el gasto en turismo con tarjetas españolas y TPV de CaixaBank fue un 5% superior al existente antes de la pandemia. En la última semana del mes, la del 27 de junio, el crecimiento fue del 17%, lo que muestra el gran ritmo que había adquirido el turismo a finales de junio, lo que implica una gran inercia de cara al verano. Esta recuperación del turismo nacional está detrás del histórico mes de junio para el empleo que ha vivido España con nada menos que 126.000 nuevas contrataciones en la hostelería.

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CaixaBank elabora este indicador en comparativa interanual, pero no respecto a los datos reales de 2020, que fueron los de la pandemia, sino respecto a un indicador teórico que se elabora con el crecimiento tendencial que mostraba el consumo al inicio del año 2020. Se trata, por tanto, de una señal más que refrenda el buen ritmo del turismo nacional en el mes de junio. Para realizar este indicador de gasto turístico se toman los registros de hoteles, agencias de viajes y tiendas de souvenirs.

En las últimas semanas del mes de abril, al final del estado de alarma, la caída que registraba el gasto turístico nacional alcanzaba el 50%. Desde entonces, la recuperación ha sido casi vertical, con un indicador que ha mejorado más de 60 puntos en apenas nueve semanas.

[Consulte aquí los principales indicadores económicos]

El sector del transporte también se ha visto claramente beneficiado por la vuelta del turismo, hasta el punto de que en la última semana de junio superó los niveles previos a la pandemia por primera vez desde el estallido de la crisis. El crecimiento fue apenas del 2%, pero hace sólo mes y medio estaba cayendo un 27%. Se trata también de una intensa recuperación tras el final del estado de alarma.

Es importante tener en cuenta que el turismo internacional sigue parado, lo que implica que los españoles no están viajando al extranjero y se quedan dentro del país. Esto supone un gran estímulo para el turismo nacional, pero para España es una noticia negativa, ya que los principales ingresos proceden de los viajeros foráneos.

El ahorro de los hogares era la garantía del fuerte repunte del consumo una vez se levantaran las restricciones. El primer sector que se benefició del final del estado de alarma fue el de restaurantes y bares, ya que el turismo necesitó unas semanas de planificación para recuperar el ritmo de los viajes. Los restaurantes recuperaron ya niveles de ventas precrisis a mediados de mayo. Desde entonces, el ritmo de crecimiento se mantiene por encima del 15% respecto a los niveles precrisis.

La cara opuesta para el turismo nacional es la del turismo extranjero, que sigue todavía muy lejos de la recuperación. El gasto con tarjetas foráneas en junio fue todavía un 40% inferior al existente antes de la pandemia. Ya no son los porcentajes de caída del 65% que se registraban al inicio del año, durante la tercera ola del virus, pero todavía está en niveles muy negativos. Esta es la gran incertidumbre respecto a la campaña de verano, en especial en los destinos del Mediterráneo, las islas y algunas ciudades del interior.