Fuerte parón del empleo en enero: 244.044 afiliados menos y 90.248 parados más

El inicio de año siempre deja datos malos en el mercado laboral como consecuencia del fin de la campaña de Navidad, pero este enero ha sido especialmente negativo. El número de afiliados a la Seguridad Social cayó en 244.044 personas, lo que supone el peor mes de enero desde el año 2013, cuando España estaba todavía inmersa en la crisis económica. En total, son 40.000 empleos destruidos más que en enero de 2019 y 53.062 empleos destruidos más que en el promedio de los meses de enero de la recuperación. Por el contrario, el número de parados registrados aumentó en 90.284 personas, el peor inicio de año desde 2014.

El frenazo del empleo se analiza mejor en tasas interanuales, que evitan las distorsiones estacionales. Hasta noviembre, el ritmo de creación de empleo se había mantenido por encima del 2,3%, esto es, a un ritmo incluso superior al avance del PIB. Sin embargo, a partir de diciembre comenzó el aterrizaje: en ese mes, el ritmo de la afiliación se frenó en casi tres décimas, hasta el 2,02%, y en enero ha caído hasta el 1,83%. Esto significa que en solo dos meses, el crecimiento del empleo se ha ralentizado en cinco décimas, lo que en términos de empleo significa casi 90.000 puestos de trabajo creados menos.

En términos mensuales desestacionalizados, también se observa el descenso que está experimentando la afiliación. Si hasta el mes de noviembre el ritmo de creación de empleo se mantenía en unos 30.000 afiliados nuevos cada mes, en enero ha descendido hasta 5.324 afiliados más. Esto significa que el ritmo de creación de empleo se frenó en seco en los dos últimos meses.

La destrucción de empleo en el hogar y en la agricultura siguió su línea de los últimos meses, aunque en este caso es complicado analizar qué impacto tuvo la subida del salario mínimo interprofesional (SMI) de enero, ya que esta se anunció el 22 de enero con efecto retroactivo (y los datos son de afiliación media a lo largo del mes). En el sector primario, el número de afiliados fue de 1,102 millones, lo que supone una destrucción de 46.000 puestos de trabajo en el último año. El mal inicio de año responde a la mala temporada de recogida de la aceituna, ha explicado el secretario de Estado de la Seguridad Social, Israel Arroyo, que explicaría el pobre resultado del empleo en el inicio del año. Si se excluyen los datos del sector agrario, la afiliación habría crecido en 21.309 cotizantes, esto es, casi 4.000 afiliados más que en diciembre, pero igualmente el segundo peor dato desde 2014.

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Por su parte, el Régimen Especial del Hogar ha perdido 13.570 afiliados en el último año, lo que significa una caída del 3,33%. Los sectores con peor comportamiento fueron los de la hostelería y el comercio, como ocurre cada inicio de año por el fin de la campaña de compras navideñas. En total, ambos destruyeron 43.000 empleos en enero respecto a diciembre. El sector de administrativos y auxiliares también sufrió una fuerte pérdida de empleo, con casi 40.000 trabajadores menos.

En total, el número de afiliados a la Seguridad Social se situó en 19.164.494 personas, lo que supone el dato más alto para un mes de enero de la serie histórica. La creación de empleo se mantuvo, pero es su ralentización lo que preocupa. Por el contrario, el número de parados registrados en las oficinas de empleo aumentó hasta 3.253.853 personas, 90.284 desempleados más que en diciembre. En tasa interanual, el ritmo de ajuste del paro se ha frenado tanto que es ya inferior al 1% por primera vez desde octubre de 2013.