BBVA baja en tres décimas su previsión de PIB y alerta del incumplimiento del déficit
La entidad advierte de los riesgos crecientes como consecuencia de la incertidumbre de la política fiscal y advierte que las empresas españolas ya soportan una tributación similar a las europeas
La desaceleración de la economía ha llevado a BBVA Research a rebajar su previsión de crecimiento para este año al 2,6%, esto es, tres décimas menos de lo que preveía hace tres meses y en línea con el nuevo cuadro macroeconómico del Gobierno. Este importante recorte en la estimación del PIB responde a que la entidad era una de las casas de análisis más optimistas con la economía española antes del verano, pero los datos conocidos en las últimas semanas han mostrado una ralentización más acusada de la actividad.
Esta corrección de las previsiones se debe principalmente a la ralentización del comercio mundial, que lastrará la aportación del sector exterior al crecimiento económico. Pero, además, BBVA Research advierte que "los riesgos económicos son a la baja y más altos que hace tres meses", ha explicado Jorge Sicilia, economista jefe de BBVA Research, durante la presentación de su informe trimestral 'Situación España'. En este contexto de desaceleración, la entidad alerta del elevado riesgo de incumplimiento del objetivo de déficit que concedió la Comisión Europea a España tras el cambio de Gobierno de la pasada primavera.
Bruselas elevó el margen de déficit para 2018 del 2,1% al 2,7% del PIB, pero BBVA Research estima ahora que la desviación alcanzará el 2,8%, una previsión que se sitúa en línea con la que realiza el Banco de España. Esto significa una décima por encima del objetivo. El riesgo de incumplimiento es incluso superior en esta parte final del año, ya que los riesgos a la baja "elevan la probabilidad de incumplimiento de las obligaciones fiscales", explica la entidad. Esto podría obligar al Gobierno a adoptar medidas de ajuste extraordinarias al cierre del ejercicio si quiere cumplir con los acuerdos alcanzados con Bruselas.
[Hacienda elevará la presión fiscal sobre las empresas en más de 5.500 millones en 2019]
Precisamente la incertidumbre generada por la política fiscal supone uno de los principales riesgos para la actividad, señala la entidad. En concreto, estima en el entorno de las tres décimas el impacto negativo derivado de la incertidumbre política, explica Rafael Doménech, responsable de Análisis Macroeconómico de BBVA Research. La subida de impuestos que ha incorporado el Gobierno a su Plan Presupuestario puede generar efectos negativos sobre la creación de empleo y el crecimiento. "La carga impositiva sobre el trabajo y sobre las empresas en España no es muy diferente a la observada en el resto de la eurozona", explica Doménech, de modo que un incremento podría afectar a la competitividad del país.
Los riesgos económicos son a la baja y más altos que hace tres meses debido, entre otros, a la incertidumbre sobre la política económica
La entidad pone el foco en la fiscalidad a la banca ya que un aumento de los impuestos provocaría "un incremento en el coste de la financiación, una disminución en la provisión de crédito y, finalmente, un menor crecimiento del PIB y de la inversión". Para evitar la subida de impuestos, BBVA Research recomienda que el Gobierno opte por "la indentificación del gasto ineficiente y su eliminación".
BBVA Research estima que el crecimiento del PIB para 2019 será del 2,4%, una décima por encima de la previsión del Gobierno. Sin embargo, esta estimación no tiene en cuenta los cambios de políticas incluidos en el Plan Presupuestario remitido el lunes a Bruselas. "Si nos creemos el ajuste, tendríamos que revisar a la baja nuestras previsiones de crecimiento y si las mantenemos es porque pensamos que habrá una ligera desviación en el déficit previsto", ha explicado Doménech.
La desaceleración de la economía ha llevado a BBVA Research a rebajar su previsión de crecimiento para este año al 2,6%, esto es, tres décimas menos de lo que preveía hace tres meses y en línea con el nuevo cuadro macroeconómico del Gobierno. Este importante recorte en la estimación del PIB responde a que la entidad era una de las casas de análisis más optimistas con la economía española antes del verano, pero los datos conocidos en las últimas semanas han mostrado una ralentización más acusada de la actividad.
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