Hacienda se la juega: finalmente gravará los beneficios de las empresas en el extranjero

Finalmente el Ministerio de Hacienda dio su brazo a torcer y gravará los beneficios en el extranjero de las grandes empresas españolas. Una medida que las firmas del Ibex tachan de inconstitucional y que afecta a los convenios internacionales suscritos por España, de modo que el Gobierno se enfrenta a una oleada de demandas si finalmente la aprueba. Hacienda intentó evitar esta medida durante las negociaciones, pero finalmente Unidos Podemos consiguió gravar una parte de estos beneficios, en concreto, el 5%, con el tipo del impuesto sobre sociedades (25%).

Hasta ahora las empresas con presencia internacional cuentan con una exención del 100% de los dividendos obtenidos en el exterior, ya que estos beneficios se gravaron en el país en el que se originaron. El acuerdo del Gobierno con Unidos Podemos determina que la exención se reducirá al 95%, de modo que las compañías tendrán que tributar por un 5% de sus beneficios en el exterior. El argumento que dan las dos partes en el acuerdo es que se trata de gastos no deducibles por la "gestión de la participación que mantiene la matriz en la filial".

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No obstante, el cambio normativo no deja de aplicarse sobre una renta ya gravada en el país de origen, de modo que podría generar problemas legales al Gobierno. En un informe interno elaborado por las grandes firmas del Ibex argumentan que esta medida es inconstitucional. Gravar los beneficios exteriores provocaría la “vulneración del principio constitucional de primacía de los tratados internacionales sobre la normativa interna”, ya que iría en contra de los convenios de doble imposición.

[Consulte aquí el acuerdo presupuestario completo]

Hacienda también establecerá un tipo mínimo del 15% en el impuesto sobre sociedades, aunque finalmente el acuerdo ha quedado muy rebajado frente a las pretensiones iniciales de Podemos. El tipo mínimo del 15% se aplicará sobre la base imponible positiva del impuesto sobre sociedades. Actualmente, los grandes grupos pagan un 24,2% sobre su base imponible, de modo que el 15% apenas afectará sobre la recaudación total.

Hacienda establecerá un tipo mínimo del 15% en sociedades pero se aplicará solo sobre la base imponible y no sobre el resultado contable

La clave en este tributo está en que Unidos Podemos pretendía aplicar el tipo mínimo sobre todo el resultado contable positivo, sin permitir exenciones, deducciones, etc. Sin embargo, esta medida habría sido también inconstitucional, de modo que el Ministerio de Hacienda ha optado por limitar el establecimiento del tipo mínimo a la base imponible. Este cambio es significativo, ya que la base imponible suele ser la mitad del resultado contable. Este tipo mínimo afectará a los grupos consolidados y las empresas no grupo cuya facturación supere los 20 millones de euros.

En el caso de las pymes, las dos formaciones han acordado rebajar el tipo nominal del impuesto sobre sociedades en dos puntos, del 25% al 23% para dar un impulso a estas compañías. Un tributo que supondrá una importante ayuda para las pymes pero que supondrá la introducción de un nuevo escalón que desincentive el crecimiento de las empresas españolas.

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Hacienda también subirá el impuesto a las socimis, las empresas cotizadas de inversión en el mercado inmobiliario. En concreto, su tipo impositivo sobre los beneficios no distribuidos pasará del 0% actual hasta el 15%. Lo que finalmente no se modifica es el impuesto que pagan las sicav, pero se aumentará la supervisión sobre estas sociedades para que sean auténticos vehículos de inversión colectiva y no instrumentos para reducir la carga fiscal de las grandes fortunas. Además, será la Agencia Tributaria quien inspeccione estas empresas para determinar que no son fraudulentas.

Tasas Google y Tobin

El Gobierno y Unidos Podemos también han acordado la puesta en marcha del impuesto sobre transacciones financieras, popularmente conocido como tasa Tobin, y el impuesto sobre los servicios digitales, conocido como tasa Google. Las dos medidas contribuirán a apuntalar los ingresos del Estado para financiar el incremento del gasto acordado entre las dos formaciones.

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El impuesto sobre transacciones financieras tendrá finalmente un tipo del 0,2% sobre la compra de acciones emitidas en España de grandes empresas: cotizadas cuya capitalización supere los 1.000 millones de euros. El tributo no se aplicará sobre la deuda pública y ni sobre los derivados financieros.

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En cuanto al impuesto sobre servicios digitales, Hacienda gravará con un 3% la facturación generada con la actividad en internet. Así, se verán afectados con este tipo impositivo la publicidad online (que afecta especialmente a Google y Facebook), los servicios de intermediación (como Uber o Cabify) y la venta de datos generados a partir de la informacion de usuario (impactará principalmente a las redes sociales y Google).

Subida del IRPF

Las dos formaciones también han acordado una subida del IRPF para las rentas altas. Finalmente el umbral se ha rebajado hasta los 130.000 euros para las rentas salariales, quienes tendrán que asumir una subida del impuesto de dos puntos porcentuales en el tramo estatal. Además, se crea un nuevo tramo para rentas superiores a 300.000 euros, que tendrán que pagar cuatro puntos más que ahora.

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También se endurece el IRPF a las rentas del capital con un tipo marginal que se incrementará en cuatro puntos para las rentas superiores a 140.000 euros, esto es, hasta el 27%. Medidas encaminadas a elevar la contribución al estado del bienestar de las rentas más altas.

Además, han acordado elevar el impuesto sobre el patrimonio en un 1% para las fortunas que superan los 10 millones de euros. Actualmente, las bases imponibles superiores a 10,696 millones de euros se aplica un tipo del 2,5% en la mayor parte de las comunidades autónomas.

Al mismo tiempo, han acordado rebajas en el IVA para los productos de higiene femenina, que pasan del tipo reducido del 10% al superreducido del 4% y para los servicios veterinarios, a los que se les aplicará el tipo reducido.