El PSOE propone subir al 30% el impuesto sobre el ahorro para las rentas altas

Existe una alternativa a los Presupuestos Generales del Estado del Gobierno que permite apostar por la inversión pública, la protección social a las rentas bajas y el aumento de la recaudación. Este es el planteamiento que maneja el PSOE en sus presupuestos alternativos presentados este miércoles. Los socialistas se han puesto el 'traje de Gobierno' al presentar una propuesta "absolutamente realista y también ambiciosa" que se basa sobre un incremento de la recaudación tributaria de 8.000 millones de euros, nuevas partidas de gasto por valor de 10.500 millones de euros y 2.500 millones de ahorro en eficiencia.

[Consulte aquí el documento de los presupuestos alternativos]

Al tratarse de unos presupuestos "moderadamente expansivos", como los ha calificado su secretario general, Pedro Sánchez, cualquier posible error de cálculo generaría una desviación menor del déficit. Nada que no sea comparable a los posibles errores de cálculo que haya cometido el Gobierno en sus cuentas públicas. De hecho, el Gobierno nunca ha acertado con su estimación de ingresos. Los socialistas realizan una primera aproximación a su reforma fiscal anhelada con una propuesta para subir los impuestos a las grandes empresas y a las rentas altas, nada nuevo.

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La noticia está en las novedades. El PSOE ha decido finalmente poner cifras a la subida del IRPF. En concreto, plantea un incremento del tipo impositivo sobre el ahorro hasta "el entorno del 30%" para las rentas que superen los 150.000 euros anuales (sumando ingresos salariales y del capital). Así lo ha explicado Manuel Escudero, secretario de Política Económica y Empleo del PSOE. Actualmente el tipo marginal que se aplica a las rentas superiores a 50.000 euros es del 23%, por lo que supondría un incremento importante, de casi un tercio. El objetivo último del partido es conseguir igualar los tipos aplicados sobre las rentas salariales y sobre el ahorro, por lo que este sería el primer paso de una subida progresiva de esta parte del IRPF.

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"No es de recibo que las rentas del capital tributen muy por debajo que un autónomo o un trabajador", lamenta Escudero. Esta medida permitiría elevar la recaudación en 1.500 millones de euros, cuantía que es equivalente al coste de subir las pensiones con el IPC.

No es de recibo que las rentas del capital tributen muy por debajo que un autónomo o un trabajador

Los socialistas también plantean elevar el tipo del IRPF sobre las rentas salariales a las personas cuyos ingresos superen los 150.000 euros anuales. En concreto, elevaría el tipo marginal hasta el 52%, con lo que podría recaudar otros 400 millones de euros. Este sería el único tramo del IRPF que tocaría el PSOE, el resto se mantendrían sin cambios. Con estos retoques del IRPF se elevaría la recaudación en 1.900 millones de euros, cuantía que permitiría cubrir el incremento del gasto que propone para las partidas de Igualdad, Dependencia, Sanidad y Vivienda.

El PSOE también pide avanzar hacia la fiscalidad 'verde' elevando los impuestos que se cargan sobre el gasoil. El objetivo del partido es aproximar paulatinamente su fiscalidad a la de la gasolina, lo que permitiría elevar la recaudación en 2.400 millones de euros anuales. Este plan se ejecutaría en tres años y medio y en el primer ejercicio permitiría aumentar los ingresos tributarios en 600 millones de euros. "Es una medida que han propuesto los expertos nombrados por el Ministerio de Energía y es lo que pide la Comisión Europea", ha señalado Escudero.

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La reforma tributaria que plantea el PSOE se cierra con un ambicioso cambio en el impuesto de sociedades, en el que pretende establecer un tipo efectivo mínimo del 15% para los grupos económicos sobre su resultado contable positivo (no sobre la base imponible). Esto significa que las grandes empresas no podrían aplicarse una buena parte de los beneficios e incentivos fiscales que existen actualmente, lo que supondría un coste tributario de 4.000 millones de euros, casi un 16% más de toda la recaudación del tributo. Se trata de un plan muy ambicioso, ya que el Presupuesto de Beneficios Fiscales presentado por el Gobierno incluye que todas las empresas (no solo los grandes grupos) disfrutarán de deducciones, bonificaciones y otras ayudas por valor de 3.500 millones de euros.

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El aumento de la recaudación se completa con un nuevo impulso a la lucha contra el fraude. El PSOE pide que la Agencia Tributaria centre su inspección sobre los grandes contribuyentes ya que son mucho más rentables en términos de actas y sanciones. El partido asegura que puede conseguir otros 1.500 millones más (adicionales a los casi 15.000 que consigue cada año la Agencia Tributaria) atacando a la economía sumergida.

El despilfarro socialista se va a acabar

Los responsables económicos del PSOE aseguran que el partido no solo propone aumentar el gasto público, también quiere mejorar su eficiencia para que cada euro de recaudación sea lo más útil posible. "Estamos dispuestos a ser los que más cuidamos del gasto público", ha explicado Escudero, "la imagen del despilfarro socialista se va a acabar, nosotros tenemos muy claro que el dinero sale del bolsillo de los contribuyentes". De esta forma, el partido intenta calmar la incertidumbre que generan siempre las propuestas de aumento del gasto público.

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Para dar ejemplo, el partido propone centralizar las compras de bienes intermedios de todas las Administraciones Públicas para conseguir ahorros propios de las economías de escala. Otra de las medidas propuestas es revisar las subvenciones y otros gastos de la Administración que podrían evaluarse para ver si son efectivas. El PSOE estima que puede ahorrarse, en un solo año, 2.500 millones de euros con este programa de racionalización del gasto público.

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Con estos 8.000 millones de ingresos tributarios y los 2.500 de ahorro del gasto corriente, el PSOE plantea un incremento de la inversión y el gasto social de 10.500 millones de euros. Las principales partidas se destinarían a protección de las rentas bajas. Así, se incluye un incremento del gasto de 1.200 millones de euros para los parados de larga duración, en especial para recuperar la prestación para todos los mayores de 52 años.

La imagen del despilfarro socialista se va a acabar, nosotros tenemos muy claro que el dinero sale del bolsillo de los contribuyentes

También contempla un Plan de Choque contra la Pobreza dotado con 2.400 millones de euros para ayudar a familias en situación de riesgo de pobreza vinculadas a que tengan hijos o a que busquen empleo de forma activa. Además, incluye una inversión de 1.100 millones de euros en crear una red local de infraestructuras de empleabilidad. Esto es, oficinas situadas en los municipios de más de 20.000 habitantes que se dediquen a buscar trabajo para los parados.

El segundo pilar de estos presupuestos alternativos se basa en realizar un gran programa de inversión "por la ciencia y la reindustrialización". Este programa incluye partidas como el apoyo a la I+D dotado con 800 millones de euros, apoyo a la industria con 832 millones, o un gran acuerdo por la Educación (lo que cae sobre la competencia estatal), de 986 millones de euros.