¿Y si el que es realmente bueno es Sinner y no Alcaraz? Un duelo de campeones para la próxima década

Señoras y señores, bienvenidos a la nueva era del tenis. Oficialmente, podemos decir ya, sin ningún miedo a equivocarnos, que el famoso big three que tantas alegrías ha dado durante las dos últimas décadas al aficionado ya tiene relevo generacional. Mucho se temía que, después de que coincidieran los tres mejores jugadores de la historia en la misma generación, no iba a ser sencillo encontrar un recambio de nivel. Pues bien, la realidad ha acabado con las dudas. Jannik Sinner ha logrado el Open de Australia, su primer Grand Slam, y todo apunta a que su rivalidad con Alcaraz no ha hecho más que empezar.

Jugadores como Medvedev, Zverev, Rune, Ruud, Auger-Aliassime, Hurkacz o De Miñaur, entre muchos otros, están dando muchas tardes de alegrías a los amantes del tenis, pero Alcaraz y Sinner destacan claramente por encima del resto. Tanto el español como el italiano están un paso por encima y, mientras preparan su candidatura a todo, Novak Djokovic y Rafa Nadal dan sus últimos raquetazos para ampliar su leyenda.

TE PUEDE INTERESAR

Un ciclón llamado Sinner acaba con el reinado de Djokovic y se mete a la final de Australia

Rubén Rodríguez

Alcaraz y Sinner lo tienen todo para firmar uno de esos duelos que entren en la historia del deporte: Madrid-Barça, Márquez-Rossi, Prost-Senna, Cristiano-Messi, Magic Johnson-Larry Bird... Los dos son los grandes referentes de la nueva generación del tenis y, sin duda, los dos jugadores que pelearán por todo prácticamente desde este mismo año. Son los dos grandes exponentes del tenis de la próxima década, los que nos harán vibrar torneo tras torneo.

Alcaraz es dos años más joven que Sinner y, de momento, cuenta con un palmarés más amplio que el del italiano. Pero da la sensación de que el transalpino es algo más completo que el español. Es evidente que, bajo ningún concepto, hay que desprestigiar todo lo que ha hecho el número dos del mundo, que es mucho. No muchos tenistas, a tan temprana edad, son capaces de levantar dos grandes (US Open y Wimbledon) y de haber llegado varias veces al número uno del mundo. Jannik, por su parte, por fin ha sumado un Grand Slam a su palmarés tras triunfar en Australia.

Pero no es menos cierto que, con objetividad y perspectiva, da la sensación de que Sinner tiene un poco más que el español. Alcaraz es realmente completo con la bola en juego: muy poderoso, de piernas ágiles y un buen repertorio de golpes, con la dejada como gran sello. Tiene gran mentalidad y es muy difícil verle rendido. Sin embargo, sufre mucho con el revés y el saque -aunque lo ha mejorado en los últimos meses- y, en ocasiones, sufre desconexiones que no termina de entender.

En el caso de Sinner, estamos ante un jugador mucho más robot. Cuando entra en modo apisonadora, es un muro que golpea fuerte y técnico, que es muy difícil de derribar y que nunca pierde la concentración. Tiene muy pocos puntos débiles y el gran problema que tenía hasta la fecha, que era el saque, lo ha mejorado en este comienzo de temporada de manera tan sublime que se ha convertido en una de sus grandes fortalezas. Si no, que se lo pregunten a Djokovic...

La gran ventaja de Sinner sobre Alcaraz radica en su capacidad para ser mecánico en todo lo que hace, no tan visceral. Eso le permite no salirse de los partidos, ser mucho más constante en su juego y, sobre todo, afinar en los momentos más decisivos. Le faltaba ese grande, pero lo ha logrado en una épica victoria ante Daniil Medvedev. Estamos ante uno de los jugadores más completos que nunca se haya visto en el circuito, más allá de banderas y colores.

El duelo de la próxima década es, sin duda, aquel que van a disputar Sinner y Alcaraz, dos jugadores que están llamados a llevar al tenis al máximo nivel. Solo acaban de llegar a la élite y ya son dos de las grandes referencias mundiales. Nadie dijo que la juventud no fuera sinónimo de éxito y triunfos: la nueva generación ha llegado para quedarse... pero da la sensación de que el italiano tiene algo más bajo la manga que el español. Solo el tiempo lo dirá.